La Fiscalía de Cantabria percibe «desidia» entre los familiares de los jóvenes que consumen drogas blandas
En la memoria de 2024 se constata un aumento de los delitos en los menores en la comunidad, que pasan de 915 a 987 infracciones
La memoria anual de la Fiscalía de Cantabria, un documento en el que se aglutina todo lo relativo en materia judicial del último año, recoge ... con especial detenimiento la situación de los menores de edad en la región. La fiscal delegada de este área, Irene Ciriza, apunta hacia varios frentes. Por un lado, se registró un descenso en los delitos de tráfico de drogas, al pasar de 13 a 6, arrastrando la tendencia positiva de 2023. Pese a estas cifras, el consumo de tóxicos, especialmente las denominadas drogas blandas, permanece muy elevado y aparece unido a otras muchas infracciones penales como las lesiones, los hurtos o la violencia doméstica. Además, se percibe una «desidia» por parte de los familiares y sobre todo una «notable» banalización en el consumo de hachís y marihuana por parte de los propios menores.
Según el conjunto de datos estadísticos, la Fiscalía de Cantabria ha constatado que el número de infracciones cometidas por menores en 2024 sigue la tendencia de los dos años pasados, en el que aumentaron, pasando de 915 a 987 frente a los 897 contabilizados en 2022. Sin embargo, todavía se encuentran lejos de los datos previos al covid, que se situaban entre los 1.100 y 1.200 delitos anuales.
El dato
4 menores inmigrantes
cometieron ifracciones durante el año pasado frente a los 17 de 2021.
19 agresiones sexuales
en 2024, lo que supuso un incremento frente a los 14 delitos de 2023.
A la hora de desgranar la gravedad de las infracciones, desde el Ministerio Público señalan como «preocupante» el incremento de los delitos menos graves que superan a los leves -516 frente a 471-. Un total de 72 menores infractores habían tenido abierto expediente de protección desde la entidad pública, lo que supone un porcentaje del 27,5% respecto al total de menores con medida judicial (262), con un descenso porcentual respecto al año 2023 (82 menores y 28,8% de los infractores). Pese a todo, la delegada de este área destaca el aumento de menores con medida judicial que también tienen expediente de protección, ya que en el periodo comprendido entre 2016 y 2022, el porcentaje osciló entre el 20% y 25%. «Esto lo que viene a ratificar es que la situación de vulnerabilidad y de desprotección de los menores aumenta el riesgo de comisión de delitos y ello relacionado con la mayor detección de casos de riesgo y desamparo por la entidad pública», añade Ciriza.
Asimismo, dentro de la clasificación de infracciones hay algunos tipos que se mantienen en cifras muy similares a las de 2023. Es el caso de los delitos contra la seguridad vial (24 en 2024 y 29 en 2023). En cambio, se registró un incremento en el delito contra la libertad sexual. Así, de los 7 abusos sexuales y 7 agresiones sexuales de la memoria de 2023 se ha pasado a las 19 agresiones sexuales -la denominación única que recoge ahora esta clase de delitos- en 2024. De todos ellos, se formuló acusación en cinco casos, permaneciendo varios en fase de instrucción. No obstante, en dos de los supuestos, los investigados eran menores de 14 años.
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También se constató un grupo notable de denuncias por hechos de «menor entidad» que antes de la reforma se calificaban como abusos sexuales, principalmente «tocamientos». La Fiscalía aclara que no se incoaron expedientes de reforma porque las víctimas no deseaban seguir con las denuncias, aun cuando se recibió declaración del investigado y se le exigió un trabajo de reflexión ante la Fiscalía y un compromiso de no reiteración. En una misma línea de escalada similar, se incrementó la violencia de género, de 8 a 14, casi el doble.
Algunos tipos penales que sufrieron un «notable» incremento durante el pasado año fueron los de naturaleza patrimonial, de los menos graves frente a los leves. Los hurtos de cuantía superior a 400 euros pasaron de 98 a 117, aunque los datos preocupantes llegan con los robos con fuerza (20 en 2023 a 59 en 2024) y con violencia (15 frente a 29).
En el caso de los delitos contra las personas, de nuevo, el aumento de las lesiones menos graves frente a los leves es reflejado como «muy preocupante» y sigue una tendencia al alza (29 casos en 2022, 41 en 2023 y 96 en 2024) con especial hincapié en la gravedad de ellos, ya que se emplearon armas blancas, instrumentos peligrosos y tuvieron como resultados lesivos graves.
A pesar del incremento general de delitos, el informe recoge un descenso de los producido en el ámbito familiar, como la violencia doméstica (31 el último año frente a 43 del anterior).
Cambio de tendencia
Uno de los apuntes reflejados en la memoria es la reducción de menores extranjeros que cumplieron medidas judiciales durante 2024 (14) y que sigue una línea de descenso marcada (18 en 2023, 32 en 2022 y 31 en 2021). En esta ocasión son los de origen sudamericano los más numerosos (cuatro de Colombia, dos de Perú y uno de Venezuela), seguidos de los africanos, con cuatro menores, todos marroquíes; y finalmente, los europeos, con tres menores (dos de Rumanía y uno de Francia).
Para la Fiscalía uno de los factores que ha influido en este apartado es el descenso global de los menores extranjeros no acompañados que llegaron a Cantabria. Lo que ha repercutido en que los menores africanos no hayan sido el grupo infractor más numeroso durante el pasado año.
Además, se observa como el perfil de los menores inmigrantes no acompañados es menos conflictivo (4 infractores en 2024 frente a los 17 de 2021), y en general el número de los menores inmigrantes con medidas judiciales sí han descendido significativamente, desde una media situada entre 40 y 45 menores por año entre 2016 y 2020 y unos porcentajes del 14% sobre el total, a los 14 menores infractores extranjeros de este año, que corresponde un 5,3% de menores infractores.
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