¿Dónde hiberna el bonito del norte antes de venir en verano al Golfo de Vizcaya?
Los laboratorios de Azti registran por primera vez la ruta migratoria de un ejemplar y descubre que llega de zonas muy lejanas del Atlántico
MIRARI ARTIME
Santander
Miércoles, 5 de octubre 2022, 07:11
Hace varios meses, el barco pesquero francés 'Vincent Galland' capturó al sur de Irlanda un ejemplar de bonito que media 85 centímetros, pesaba 11, ... 6 kilos… Y guardaba en su interior una sorpresa. En sus entrañas escondía una marca electrónica, un pequeño dispositivo de rastreo, que había colocado dos años antes el investigador marino Íñigo Onandia a bordo del bote de pesca de su padre Román, a 12 millas al norte del Abra de Bilbao. El ejemplar medía entonces 70 centímetros y pesaba cerca de 7 kilogramos.
Una vez recuperada, la marca fue enviada a los laboratorios de Azti donde a los investigadores les esperaba otro descubrimiento: por primera vez había quedado registrada la ruta migratoria de un bonito juvenil durante cerca de dos años consecutivos. «Es el primer caso en el que se ha podido introducir una marca electrónica en un ejemplar de túnido del Atlántico y que ha sido recuperada más de un año después», explica Onandia, experto en gestión pesquera del centro tecnológico y científico que cuenta con una de sus sedes en Sukarrieta.
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«Nos ha permitido tener en nuestras manos información desconocida sobre esta especie. Sabíamos que desaparecía en otoño y en primavera, pero no dónde hibernaba», añade. En concreto, la marca electrónica empleada cuenta con tecnología que permite medir variables como la profundidad a la que se sumerge el pez, la temperatura, tanto del agua como dentro del bonito del norte, y la intensidad de la luz.
De esta manera, los expertos del centro tecnológico pueden estimar la ruta migratoria del ejemplar desde que fue marcado. Los datos recabados evidencian las visitas sucesivas al Golfo de Vizcaya durante veranos consecutivos de las piezas juveniles y muestran su destino de hibernación, lo que contribuye a aumentar el conocimiento científico sobre el ciclo de vida del bonito del norte.
«Durante el invierno el bonito visita zonas atlánticas muy lejanas (al oeste) donde habita a profundidades considerables hasta varios cientos de metros, donde se pesca con artes de palangre, mientras que durante su visita al Golfo de Vizcaya se distribuye cerca de la superficie, donde se captura con artes de cebo vivo, cacea y arrastre pelágico», añade el investigador.
La recuperación de la marca forma parte del actual programa de la Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico (ICCAT), financiado por la Unión Europea. En el marco de esta iniciativa, Azti lidera, en colaboración con otros centros de investigación, el programa de marcado electrónico del bonito. Para ello también cuenta con la participación de los arrantzales que remiten al centro los dispositivos recuperados durante las campañas pesqueras.
Alto valor
Esta tecnología de trazabilidad se implanta de manera quirúrgica en la cavidad peritoneal de los peces y posibilita realizar un seguimiento detallado del medio en el que se encuentra y una estimación de la trayectoria recorrida.
De esta manera, se obtienen datos independientes de la pesca sobre la biología y la ecología de las especies con el fin de contribuir a la mejora de su gestión. «La definición precisa de la estructura poblacional y las migraciones resultan importantes para minimizar la incertidumbre en la evaluación y la consiguiente gestión óptima de las campañas pesqueras. Por ello, metodologías como el marcaje y esta recaptura de ejemplares constituyen una pieza de gran valor para mejorar el conocimiento científico de especies como el bonito, de tanto valor para la economía pesquera», concluye Onandia.
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