Industria destina 4,5 millones a ayudas directas a la compra de coches eléctricos

La Consejería de Industria ultima los pliegos para la publicación de una nueva convocatoria de ayudas a la compra de vehículos. Vehículos exclusivamente eléctricos, tal y como exige el Gobierno central, que va a repartir entre las comunidades autónomas más de 400 millones de euros y que pretende que esta nueva línea de subvenciones (Plan Moves III) sirva para avanzar en la modernización y sostenibilidad del parque móvil. En concreto, Cantabria dispondrá de 4,5 millones de euros para la concesión de ayudas directas destinadas a particulares y empresas. En el caso de los primeros, el apoyo público, en función del tipo de vehículo, puede alcanzar los 9.000 euros.

El departamento que dirige Javier López Marcano calcula que se puede traducir en la puesta en circulación de más de 500 nuevos turismos a lo largo de los próximos meses. «Ojalá podamos alcanzar esa cifra. Sería una muy buena noticia», apunta el regionalista, que adelanta que hay posibilidades de aumentar la partida si en los próximos dos años la demanda hace que se agoten todos los fondos disponibles. «Esperemos que así sea porque eso significará que la gente responde. Si lo logramos, será un salto enorme respecto a convocatorias anteriores», subrayan desde la Consejería.

El Ejecutivo regional está rematando con los concesionarios las condiciones de la convocatoria, que tiene que entrar en vigor el próximo mes. En cualquier caso, las ayudas económicas pueden solicitarse con carácter retroactivo para todas aquellos interesados que hayan hecho una adquisición de este tipo desde mediados de abril.

Industria apunta que esta nueva línea de apoyo al fomento de la movilidad sostenible mejora sustancialmente -en cuanto a las cuantías de la aportación pública- las condiciones del Plan Moves II, el que estaba vigente hasta este momento. En el caso de los particulares, un turismo medio que cumpla los requisitos podrá recibir una ayuda de entre 2.500 y 4.500 euros si mantiene su coche anterior o de entre 5.000 y 7.000 euros en caso de que lo achatarre. Es casi el doble que con los programas similares anteriores. Para las motocicletas irá entre 1.100 y 1.300 euros y para los vehículos de mayor tamaño entre 7.000 y 9.000 euros. En el caso de pymes y empresas, los rangos son algo diferentes.

Esta acción encaja con una de las líneas de actuación que pretende potenciar la Consejería de Industria en el marco de su Plan de Sostenibilidad Energética 2021-2030, que reúne distintas medidas enfocadas a lograr una disminución de la emisión de gases contaminantes y a la descarbonización de Cantabria.

Pero «para que la gente compre coches eléctricos también es fundamental crear infraestructura». Una partida similar, casi otros 4,5 millones de euros, irá destinada a crear puntos de recarga en distintos ámbitos.

La Administración regional se reserva una parte de ese dinero para instalar este tipo de dispositivos en edificios públicos, pero también habrá una convocatoria de ayudas paralela a la anterior para particulares y empresas. «Tenemos que dar ejemplo», defienden en la Consejería. Concretamente, la subvención para la instalación en viviendas particulares será del 70% del coste o del 80% en caso de que se ubique en un municipio con menos de 5.000 habitantes. Para grandes empresas, la aportación sufragará hasta el 40%; para pymes puede llegar al 60%.

De manera paralela, Cantabria está elaborando con otras comunidades autónomas del norte de España un sistema de puntos de recarga a través de las principales vías de comunicación por carretera con la ubicación de dispositivos de este tipo en las autovías. Un «corredor verde» al que se espera dar un impulso definitivo a lo largo de los próximos meses.

Además, la Consejería de Industria, junto con la de Obras Públicas, tiene la intención de activar anualmente una media de veinte puntos de recarga en pequeñas localidades del interior de la región, disponibles para vecinos y visitantes.