José Antonio Sánchez Raba: «Será una fiesta volver a ver a niños jugar juntos en el recreo»
FIN DE LAS RESTRICCIONES ·
El director del colegio público Cisneros reconoce que «antes era penoso e incongruente porque podían entremezclarse en una academia o un deporte por las tardes, pero no en los patios»El gran cambio en el ámbito educativo se vivirá desde hoy en los recreos de Infantil y Primaria, donde habrá niños que por primera vez ... desde que existe el covid puedan jugar con amigos de la clase vecina sin temor a que le regañen por romper la burbuja. «Es la gran ventaja del nuevo protocolo y lo vamos a vivir como una fiesta, porque era penoso que los niños tuvieran que estar como en pequeños campos de concentración», sostiene José Antonio Sánchez Raba, director del colegio Cisneros, en Santander, y uno de los docentes que más ha reivindicado la convivencia en los patios. «Es que resultaba incongruente que esos niños pudieran coincidir en el comedor o, por la tarde, en una academia o una actividad deportiva, donde estaban con escolares de otros centros, y, sin embargo, en el recreo no podían juntarse con sus amigos».
En el documento consensuado entre Educación y Salud Pública, se permite la interacción en espacios exteriores de alumnos del mismo curso, aunque sean de clases diferentes, e incluso de «distintos niveles si son centros con hasta dos líneas».
«En nuestro caso, podrán compartir el recreo los de primero con segundo; los de tercero con cuarto, y después, quinto y sexto, aunque sea con mascarilla, pero va a ser otra cosa», indica Sánchez Raba, que aún no ve claro aplicar la otra novedad autorizada: las salidas con pernoctación. «Por ahora, preferimos ser prudentes. No hay que olvidar que nuestros alumnos son parte de la población sin vacunar. Incluso vamos a limitar las salidas fuera del centro, porque ahora es más fácil cruzarnos con gente sin mascarilla».
No tener que tomar la temperatura a los escolares a la entrada (el tercer cambio introducido), «estaba dentro de nuestra rutina», pero «no se detectaban casos ahí, porque a los niños que venían con la dosis de Dalsy de casa, les subía la fiebre a media mañana. Estas situaciones se han seguido dando, entre otras cosas por las dificultades de conciliación, pero la inmensa mayoría de los padres han sido muy prudentes».
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.