La oferta de precios para volar a Madrid deja unos números discretos
El aumento de pasajeros registrado por Air Nostrum desde que puso en marcha la promoción es similar al que ya obtuvo antes de aplicar los descuentos
Los que se mueven a diario por el aeropuerto le han puesto siglas a la oferta. RBC, le llaman. Relativamente bajo coste. Así definen la promoción que en febrero del año pasado puso en marcha Air Nostrum para ir y volver en el día hasta Madrid en sus vuelos. Presentaron la rebaja de la mano del Gobierno de Cantabria. «Cada vez que voy al aeropuerto me lo dicen, me plantean lo del vuelo más barato a Madrid», dijo ese día Revilla. Ahora, con los datos en la mano, se pueden sacar conclusiones. Los pasajeros en la ruta más importante del Seve Ballesteros han aumentado, sí, pero de forma discreta. Entre febrero y septiembre, de 2017 a 2016 la diferencia es de un 2,6% –lo que equivale, redondeando, a algo menos de seis pasajeros más por ida y vuelta–. Lo más llamativo es que el aumento de este periodo en la ruta es similar al que se registró en 2016 con respecto a 2015, cuando la oferta no estaba operativa.
Lo primero es recordar en qué consiste la oferta –que sigue vigente–. A 98,76 euros la ida y vuelta (tasas incluidas) si se reserva siete días antes y se ‘caza’ una de las butacas incluidas en el 20% guardado para este precio en la clase turista. Si no, hasta dos días antes de la salida del vuelo, costará 180,76 euros. Y ya si se coge en el último momento (el día antes o el mismo día), el precio se va hasta los 249,76. Y sólo si se viaja a primera hora y se vuelve de noche. En el primer vuelo del día y en el último. «Ha supuesto un ahorro evidente para las empresas de Cantabria, dado que la mayor parte de los viajes de ida y vuelta en el día son de índole laboral. Con ese acuerdo de bajo coste no se trata tanto de incrementar el tráfico, como de racionalizar los costes, y este último objetivo sí se ha cumplido», asegura el consejero de Turismo, Francisco Martín, a la hora de hacer el balance de la oferta.
«No se trata tanto de incrementar el tráfico como de racionalizar los costes y ese objetivo sí se ha cumplido»
Francisco Martín | consejero de turismo
Según los datos que proporciona AENA recopilados por la Asociación de Amigos de Parayas, la ruta a Madrid movió entre febrero y septiembre de 2015 un total de 115.173 pasajeros. En 2016, ya con la oferta, fueron 120.760. Hay que puntualizar que estas cifras recogen los viajeros que mueve Air Nostrum y también Iberia en sus operaciones de fin de semana (la oferta que se examina es únicamente de la compañía Air Nostrum).
«En los mejores años (con Ryanair) se llegó a tener 371.276 pasajeros. Por lo tanto estamos en unos números que suponen el 50% del potencial ya demostrado de la ruta. Es claro que Madrid es un destino que siempre tiene demanda. Pero las cifras en las que estamos no sólo no se acercan al mejor año, sino que siguen lejos de las obtenidas sin Ryanair hace más de 15 años (en 2001, por ejemplo, la ruta tuvo 202.725 pasajeros)», explican desde Amigos de Parayas. Ellos, reconociendo que se ha abaratado el viaje con respecto a lo que había, entienden que la oferta «no ha funcionado del todo» de cara a atraer viajeros. «Air Nostrum da un buen servicio para un perfil de pasajeros concreto, pero no para el gran público, que no puede acceder a sus tarifas», opinan.
Hacen, además, comparativas con otros aeropuertos del entorno. Bilbao, La Coruña, Santiago, Vigo o Asturias trasladan a muchos más viajeros hasta la capital (hasta tres veces más en algunos casos). «Sólo podemos compararnos –explican desde la Asociación– con los datos de San Sebastian, cuyo aeropuerto está muy por debajo del nuestro en tráfico global. Bilbao y Santiago son por otra parte superiores y el resto son similares. ¿Cuál es la razón de esta gran diferencia? Que la ruta no tiene competencia al estar operada por un único operador (la presencia de Iberia, que además es del mismo grupo, es casi testimonial)».
De cara al futuro
«Antes de que me lo pregunten ustedes –les dijo a los periodistas Revilla el día que presentaron la oferta–, no cuesta nada al Gobierno. Esto no supone ‘untar’ a la compañía para que compense por bajar los precios». El presidente apuntó –y es cierto– que la propuesta suponía «aumentar la competitividad en horario y coste». Para eso recordó que, hasta ese momento, «la media, el billete común», costaba unos cuatrocientos euros. La respuesta le llegó de Vidal de la Peña, presidente de los empresarios cántabros: «Los precios son mejores, sin duda. Desde ese punto de vista es un avance respecto a la mala oferta que teníamos. No obstante, tener que sacar el billete con siete días de antelación para poder optar a las tarifas bajas y que sólo estén disponibles para el vuelo que sale a primera hora y regresa a última hora del día de Madrid, en la práctica no resulta muy operativo para los empresarios».
«Seguimos negociando para lograr un mejor servicio tanto en oferta de asientos como de precios»
¿Qué se puede esperar de cara al futuro? El consejero Martín no da muchas pistas, pero sí que adelanta que siguen dándole vueltas a una mejora para viajar a Madrid. «Seguimos trabajando y negociando en estos meses, a varias bandas, para conseguir un acuerdo que permita cambiar de forma notable la conexión Santander-Madrid, con el fin de lograr un mejor servicio para los usuarios tanto en oferta de asientos como de precios». «Varias bandas» supone, entre otras cosas, reconocer contactos con otras compañías para operar la ruta más decisiva para el tráfico del aeropuerto.