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Pau Barrena
Ojo con el prefijo 056: 'secuestro virtual'

Ojo con el prefijo 056: 'secuestro virtual'

Los casos se han multiplicado en España y Cantabria ha registrado ya dos denuncias. Los timadores llegan a imitar la voz del familiar que dicen tener retenido

José Carlos Rojo

Santander

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Miércoles, 13 de noviembre 2019, 07:34

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El 90% de las veces la llamada llega a un teléfono fijo con el prefijo 056. Es un terminal extranjero que sostiene alguien que tratará de llevar a la víctima hasta el colapso nervioso, hasta ese punto en el que se nubla el juicio y el impulso puede conducir hasta el verdadero objetivo de esta estafa: lograr un ingreso rápido de dinero. Sin preguntas, sin tiempo de reacción...

En esa llamada advierten que tienen secuestrado a un familiar cercano, que incluso acabarán con su vida de no cumplirse sus deseos. También recurren a efectos sonoros que despierten terror en los interlocutores. Alguien más puede incluso imitar la voz del aludido, o sollozar desde lo lejos para dotar de mayor realismo al truco. «Piden entre 1.000 y 10.000 euros rápido. Con una transferencia o mediante alguna aplicación de pago», confirman fuentes de la Policía Nacional. «Lo que buscan es que no haya tiempo para pensar, que la gente se deje llevar por el impulso del miedo de ese instante y que no les dé, siquiera, por tratar de localizar a la persona que supuestamente está secuestrada».

Hace tiempo que estas llamadas llegaron a España -las bandas dedicadas a esto fijan como objetivo un país y pasado un tiempo, cambian- y Cantabria no se ha librado de ellas. La Policía ha registrado por lo menos dos denuncias por el momento «pero lo que tememos es que vaya a haber alguna más, porque cuando esto ha empezado, lo normal es que todavía se prolongue durante un tiempo. Al menos hasta que la gente esté prevenida y sepa que lo que le están diciendo es mentira y constituye una estafa».

Las llamadas pueden ser aleatorias, pero en otros casos están estudiadas y las imitaciones de las voces se producen gracias a la información que las personas comparten en redes sociales. «Normalmente no tienen una estrategia tan elaborada, pero puede ser que estudien un caso para dar más credibilidad a la llamada y tener más posibilidades de éxito». Por eso la Policía advierte de la conveniencia de compartir poca información sensible en internet. Sobre todo en lo que tenga que ver con números de teléfono y otros datos sensibles.

«Las llamadas suelen durar mucho tiempo especialmente en estos casos. Así evitan que la víctima pueda corroborar la veracidad de la información, y por otro, conseguir que se realice la transferencia del dinero con la mayor premura posible».

El comandante de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, Juan Jesús Ruiz Reina, reconoció a principios de este mes sobre la proliferación en el último año de este tipo de estratagemas, en las que los delincuentes hacen creer que tienen retenido a un familiar, aunque no es «una cifra que deba alarmar».

Ruiz Reina explicó que el número de secuestros en España «no es alarmante» y que los procedimientos que se emplean en nuestro país «son muy similares a los de Iberoamérica», por lo que confirmó la necesidad de dar a conocer el mecanismo de este engaño para que exista información ciudadana. No dudó en poner de manifiesto que la Guardia Civil está muy preparada, que entrena todos los días para ello y que tienen expertos en cada una de las áreas que son necesarias en este tipo de circunstancias que son «delicadas», en alusión a los secuestros que resuelven «con éxito».

Los casos en Cantabria

El primero de estos casos en Cantabria ocurrió el pasado 6 de marzo y el otro al día siguiente, ambos en Santander. Uno llegó a abonar a los presuntos secuestradores parte del rescate que le reclamaban para liberar a un familiar que supuestamente tenían retenido. Pagó 350 euros y luego denunció. El segundo no se lo creyó y fue directamente a la comisaría a presentar denuncia.

Ni uno ni otro eran secuestros reales, sino que el asunto se tramita como un delito de estafa. Los autores llamaron por teléfono a la víctimas -elegidas de una manera más o menos aleatoria- y le pidieron una cantidad de dinero que pudo llegar a 5.000 euros para liberar a una persona allegada, bajo amenaza de matarla o causarle daño. Llegaron, incluso, a fingir la voz del secuestrado como señal de vida. Lo suelen hacer entre lamentos y gritos, y en ese momento de desesperación la víctima del timo ni siquiera se da cuenta de que no es la persona que dice ser. Después, solicitaron que el depósito se realizase a través de la empresa de envío de dinero Western Union.

Hace meses que especialistas en este tipo de delitos de estafa de la Policía Nacional están investigando los hechos para dar con los autores, que podrían estar en cualquier lugar del mundo. Ya en marzo se registraron numerosos casos en el País Vasco y en Asturias, la mayoría de ellos por parte de personas con acento sudamericano que llaman desde teléfonos ocultos a las víctimas, a las que normalmente eligen por sus perfiles en las redes sociales. «Por eso es crucial que se de difusión a estos hechos para que la gente esté prevenida y no caiga», concreta la Policía Nacional en Cantabria.

Consejos de la policía

1

No descuelgue o cuelgue inmediatamente si la llamada refleja el prefijo 056 o número oculto, salvo que espere una con esta cifra

2

Desconfíe si le dicen que han secuestrado a un familiar o si ponen voces de fondo

3

El falso secuestrador pretenderá mantenerle en comunicación permanente para que no le dé tiempo a contactar con el familiar supuestamente secuestrado

4

El timador emplea violencia verbal, incluso utilizará a alguien que tratará de imitar la voz de la persona allegada, o incluso sollozará simulando que es ella

5

Es importante no bloquearse porque es lo que ellos buscan. En situación de bloqueo es difícil pensar y evitar caer en su trampa

6

No acceda a ingresar el dinero que le solicitan y mantenga la calma

7

Denuncie a la Policía tan pronto como le sea posible.

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