Revilla: «Me veo en el banquillo a punto de cumplir 83 años como si hubiera robado un banco»
El líder del PRC acudió a la conciliación «tranquilo, pero dolido», y reiteró emocionado que no se arrepiente de sus palabras sobre Juan Carlos I
Miguel Ángel Revilla salió ayer de los juzgados de Las Salesas, en Santander, sin intención de dar un paso atrás. Lo hizo emocionado, arropado ... por las personas que se acercaron a mostrarle su apoyo, y con un mensaje claro: no rectifica, no se arrepiente y espera encontrarse con el rey emérito en un futuro juicio.
El expresidente de Cantabria compareció en el acto de conciliación a raíz de la demanda que Juan Carlos I ha presentado contra él por supuestas vulneraciones a su derecho al honor. Revilla había sido citado por expresiones como «evasor», «corrupto» o «apátrida fiscal» pronunciadas en entrevistas, libros y tertulias de televisión desde 2022. Sin embargo, el rey emérito no se presentó. «Está en España, a una hora en su avión supersónico, rodeado de escoltas que pagamos todos. Podía haber venido», lamentó el líder del PRC. «Me hubiera gustado verle. No sé por qué ha hecho esto. ¿Por qué a mí?», se preguntó.
Revilla aseguró que su presencia habría dado al acto un carácter más transparente y abierto: «Habríamos tenido la ocasión de mirarnos a los ojos y decirnos las cosas cara a cara. Creo que habría sido lo justo».
A su llegada al juzgado, el expresidente ya dejó entrever que no tenía intención de rectificar, de dar marcha atrás, de aceptar lo que le solicitaba el exmonarca. «Claro que voy a mantener lo que he dicho. Me gustaría verle, pero como esto irá a juicio, espero que venga entonces», dijo ante una nube de periodistas. Al salir del acto de conciliación, volvió a emocionarse al ver el respaldo popular: «Lo único positivo que saco de esto es el cariño de la gente. Me paran por la calle para abrazarme, para darme ánimos. Es emocionante».
Las frases de Miguel Ángel Revilla
Reproches
«Han ido a por mí por ser conocido, pero yo no tengo avión privado. No soy un Borbón, soy un Revilla»
Firmeza
«No pienso rectificar. Lo que he dicho lo creo. Y lo que he hecho, lo volvería a hacer sin dudarlo»
Decepción
«Lo justo sería que hubiese venido para mirarnos a los ojos y decirnos las cosas cara a cara»
Revilla defendió que no ha inventado nada, que todo lo que ha dicho está basado en informaciones publicadas por medios de comunicación y autores de reconocido prestigio. «Muchos de vosotros podríais estar aquí sentados también. Yo solo he recogido lo que se ha dicho en periódicos, radios y libros. Si hay que denunciar, que denuncie al 'New York Times', a 'Forbes' o a los autores que comparan su entramado con una mafia», subrayó.
El líder regionalista no ocultó la carga personal que le supone esta situación. «Estoy a punto de cumplir 83 años, con mi mujer enferma, y me encuentro aquí como si hubiera robado un banco. Llevo 40 años viniendo a este edificio a registrar candidaturas, y ahora entro por esto», afirmó. Aun así, reivindicó su papel: «No me callé con Aznar y la guerra de Irak, ni con las preferentes. Y no me voy a callar ahora. Siempre he denunciado lo que considero injusto».
En el interior de la sala, según relató, el acto tuvo un tono inusualmente tenso, con réplica y contrarréplica. El abogado de Revilla, José María Fuster-Fabra, negó de forma contundente que su defendido hubiera mentido. «Ha hablado desde la información, no desde la invención», sostuvo.
Para Revilla, la demanda no busca justicia, sino escarmiento. «Han ido a por mí porque soy conocido. Pero yo no tengo avión privado ni guardaespaldas. No soy un Borbón, soy un Revilla, de Polaciones», afirmó. Y concluyó, entre aplausos: «No rectifico. Lo que he dicho lo creo. Y lo que he hecho, lo volvería a hacer sin dudarlo».
Ahora, tras la falta de acuerdo, el rey emérito deberá decidir si continúa con la causa judicial. De hacerlo, Revilla ya le ha pedido que esté presente, cara a cara.
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