Sanidad dice que «ya están citadas» las 247 mujeres con resultado dudoso en el cribado
El PRC reclama a Buruaga «que se ponga al frente de esta crisis, porque ya no se puede aguantar más», y el consejero destaca que «la solución está en marcha»
«Prefiero escuchar la crítica por un contrato menor para externalizar la lectura de 1.050 mamografías, que el silencio de quien espera un resultado», ... dijo el consejero de Salud, César Pascual, en el Pleno del Parlamento del lunes en respuesta a las preguntas de la portavoz regionalista, Paula Fernández, que le acusó de «olvidarse del cribado de cáncer de mama», de poner «la primera piedra de la privatización», con la derivación de un millar de pruebas para ser informadas por los radiólogos del Hospital de Santa Clotilde, y le reprochó que «no pida disculpas» a las afectadas por los retrasos.
Frente al «deterioro palpable» del programa de detección precoz, que describió Fernández, el consejero reconoció los problemas de personal (una jubilación y un traslado, que dejaron la Unidad de Mama de Valdecilla «solo con tres radiólogos») que han desembocado en el «atasco» de 3.900 mamografías por analizar, pero negó que haya «colapso» y aseguró que «ya estamos adaptando las soluciones» para recuperar el ritmo del cribado. En este sentido, Pascual aseguró que «todas las mujeres clasificadas como categoría 0», que son aquellas con «resultado dudoso» en la mamografía de control (la revisión se realiza cada dos años a las cántabras de 50 a 69 años que responden a la invitación) y que requieren de pruebas complementarias en el hospital para determinar el diagnóstico definitivo, «ya están citadas, de aquí a mes y medio».
Hasta el viernes, sumaban 247. Es el grupo que se acumula desde el 18 de agosto, cuando el tapón en el circuito se hizo evidente (no solo afecta a las mamografías por leer -esas 3.900-, sino a la fase siguiente: la de la segunda opinión para salir de dudas). «Unas llevan esperando dos meses, otras uno y otras dos semanas», precisan desde la Consejería, cuyo objetivo es salvar este contratiempo en la actividad para que «ninguna mujer espere más de 15 días» para confirmar o descartar el diagnóstico, con la incertidumbre que ello conlleva.
Para ello, «ya se ha incorporado un nuevo radiólogo a Valdecilla», aunque «está en periodo de formación» para especializarse en el área de mama, como indicó Pascual en su intervención. Fue allí donde anunció que «el equipo de Radiodiagnóstico de Sierrallana también se ha incorporado por primera vez a la lectura de las mamografías del cribado» -la segunda opinión seguirá asumiéndola Valdecilla, en caso de duda o sospecha de lesión-, que se va a «renovar la unidad móvil», para que incluya también los informes de las pruebas «y así agilizar el programa», y que se trabaja en el diseño de nueva tecnología con inteligencia artificial.
Pero hasta que esas medidas empiecen a notarse, Pascual precisó que se van a externalizar 1.050 lecturas a Santa Clotilde «y las que hagan falta». Una decisión que para la diputada regionalista es «un parche, no una solución real». «La bola se ha hecho cada vez más grande y le ha vuelto a explotar», recriminó al consejero. «La presidenta Buruaga va a tener que ponerse al frente de esta crisis», porque «ya no se puede aguantar más», añadió Fernández. «No es cierto que estén al día. Y cada semana que se pierde aumenta el riesgo y se pone en juego la vida de las mujeres pendientes de los resultados del cribado de cáncer de mama».
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