El semáforo covid eleva el riesgo en Santander, y hostelería y comercio deberán reducir los aforos
La evolución de la pandemia deja los peores datos en Noja, Santoña y Corvera de Toranzo, en situación de máxima alerta
La actualización del semáforo covid por parte de Salud Pública eleva un escalón el nivel de riesgo en Santander, que queda en un grado medio ... , lo que obligará a la capital a reducir aforos en hostelería, comercio e instalaciones deportivas, aunque bares y restaurantes podrán mantener sus interiores abiertos al público. Mientras. el descenso de pacientes de coronavirus en la UCI permite que el conjunto de Cantabria mejore su calificación, que ahora se encuentra en riesgo bajo. (Consulta aqui la situación al detalle de cada municipio)
Frente a esta situación de calma general, tres municipios, Noja, Santoña y Corvera de Toranzo, han experimentado un empeoramiento en sus indicadores y deberán afrontar una semana de máximas restricciones a partir de las 00.00 horas de mañana, jueves, momento en que comienza la vigencia de las medidas. Por su parte, Santa María de Cayón, Entrambasaguas y Reocín se sitúan en nivel de alerta alto y también deberán ajustar su actividad a las limitaciones correspondientes, aunque no tan severas como las de los ayuntamientos pintados en magenta en el mapa.
La gran mayoría, en calma
Santander forma parte de la media docena de municipios en nivel de riesgo medio, mientras que en la gran mayoría, los noventa restantes, la baja transmisión del virus permite una vida sin tantas estrecheces a sus vecinos.
El semáforo covid, por el que se rige actualmente la gestión de la pandemia en Cantabria, ha determinado la existencia de máximo riesgo –grado de alerta cuatro–, con transmisión descontrolada de coronavirus, en Noja, Santoña y Corvera de Toranzo. Como en semanas anteriores, resulta difícil encontrar una razón que explique la evolución del mal en estos ayuntamientos: achacar el empeoramiento de las cifras de los municipios costeros al aumento del flujo de visitantes podría tener su lógica, pero entonces no se comprende por qué en otros de la comarca oriental, como Castro Urdiales, no se repite el mismo fenómeno.
En Noja, la situación sanitaria ya estaba deteriorada la pasada semana, y escala del nivel tres al cuatro, con una incidencia acumulada a siete días de 155, que crece hasta 201 en la población de 65 años en adelante.
Santoña y Corvera de Toranzo, en cambio, han saltado de un nivel bajo a otro muy alto en siete días. En el primero, las tasas de incidencia acumulada a siete días para la población general y para los mayores son, respectivamente, 145 y 40. Mientras, en Corvera, se situán en 294 y 194.
Santa María de Cayón, Entrambasaguas y Reocín pasan a riesgo alto. Para la localidad cayonesa supone una mejora respecto a la última actualización, y desciende de nivel cuatro a tres, con unas tasas de 44 y 65 en la incidencia a siete días para la población general y la franja de más edad. No es lo que ocurre en los otros dos: Entrambasaguas sube un grado, del dos al tres (con tasas de 114 y cero), y Reocín va directamente del riesgo bajo al alto (83 y cero). En todos ellos, la Dirección General de Salud Pública advierte una transmisión elevada del virus.
Seis municipios de Cantabria se encuentran en un nivel medio de riesgo. Santander y Laredo ven crecer el grado de alerta desde el nivel mínimo. La capital soporta unas tasas de 37 y 25, a las que se suma una necesidad mayor de cautela por la detección de distintas variantes de covid. En Laredo los valores son 45 y 67, con transmisión moderada. En Los Corrales de Buelna, alcanzar el nivel medio constituye una mejora respecto a los siete días anteriores, aunque sus números siguen siendo abultados, 111 y 41. El Astillero, Santa Cruz de Bezana y Colindres continúan en este nivel medio que ya tenían la pasada semana. En este último ayuntamiento, Sanidad sigue vigilando el brote, ya controlado, de la variante india.
Los contagios caen en los municipios de mayor tamaño
Santander registra solo dos casos, Torrelavega, ninguno, y en Castro Urdiales se diagnostican tres nuevos positivos
Los grandes municipios de Cantabria vivieron el lunes una jornada inusualmente tranquila, en la que se registró un número muy reducido de contagios, empezando por la capital, Santander, donde solo se diagnosticaron dos casos, cuando el día previo las pruebas PCR hicieron aflorar una docena.
En Torrelavega, la segunda ciudad por población, no se produjo ni una sola infección. Entre los ayuntamientos con más de 10.000 habitantes, fueron Los Corrales de Buelna y Castro Urdiales los que sumaron mayor número de positivos, cuatro y tres, respectivamente.
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El covid, estancado en niveles de riesgo bajos
La cifra de contagios se mantuvo, un día más, contenida en toda la región, que sumó un total de 33. La pandemia permanece estancada, una vez que la evolución descendente de la cuarta ola se ha detenido por completo y se mantiene sin apenas variaciones desde hace ya tres semanas.
La crisis sanitaria se encuentra así en unos niveles tolerables, ejerciendo una presión decreciente sobre el sistema asistencial, apreciable especialmente en el área de los cuidados intensivos, donde son solo seis –uno menos respecto al balance anterior–, los enfermos de covid atendidos, cuando hace una semana eran dieciséis los críticos que luchaban allí por su vida. El porcentaje de ocupación de UCI es ahora del 5,7%, correspondiente a un nivel bajo. Ha sido precisamente este descenso de riesgo, consolidado, lo que ha hecho posible que la región bajase de grado de alerta.
El número total de hospitalizados, que en las últimas semanas se ha reducido notablemente, se resiste por su parte a quedar por debajo de la treintena (31). El porcentaje de camas con pacientes de coronavirus es del 2,3%, también pequeño.
La lectura positiva que puede hacerse de este aletargamiento de la pandemia es que la relajación generalizada de medidas sanitarias que se ha producido tras el fin del estado de alarma no ha supuesto hasta la fecha una mayor circulación del virus.
No obstante, la Consejería de Sanidad vigila de cerca la evolución de los distintos parámetros, que aún no reflejan una tendencia. Si tras el fin de semana se detectaba un leve repunte de la incidencia acumulada, impulsado por un crecimiento mínimo del número de positivos semanales, el informe más reciente, correspondiente a la jornada del lunes, daba cuenta de un cambio de signo contrario, con un pequeño descenso de las tasas, de 84 casos por cada 100.000 habitantes a catorce días y de 42 a siete.
El avance de la campaña de vacunación, que ya ha inmunizado a los cántabros de mayor edad, va ganando terreno al covid, que cada vez infecta a mayor porcentaje de personas jóvenes, capaces de superar la enfermedad con menores complicaciones.
Consulta qué se puede hacer en cada nivel de riesgo
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