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Mirador Llesba. 2015
Un verano de altura fotográfica

Un verano de altura fotográfica

El próximo centenario de la declaración de Parque Nacional a este enclave y la celebración del Año Jubilar se plasman en dos muestras, previstas en el Palacio de la entidad durante julio y agosto

Guillermo Balbona

Domingo, 4 de junio 2017, 20:40

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Paisaje, naturaleza, patrimonio natural, compromiso con el entorno y crónica visual. La fotografía une y funde todos estos factores vertebrados por un lugar común: Picos de Europa, uno de los referentes emblemáticos del Cantábrico.

Dos efemérides y conmemoraciones enmarcan una de las propuestas expositivas del verano: la doble muestra que acogerá el Palacio de la Fundación Caja Cantabria en Santillana del Mar durante los meses de julio y agosto. Además, cabe en esta nueva apuesta fotográfica una dualidad, un juego de contrastes: "La oportunidad de confrontar dos miradas separadas por un centenar de años, y de tecnología, sobre uno de los enclaves geográficos más emocionales de la península Ibérica", lo que marca el concepto de esta doble propuesta.

Una cita de Unamuno preside el espíritu de esta convocatoria que se suma a la extensa agenda cultural del verano en la comunidad: "El sentimiento por la Naturaleza es la más refinada expresión de la civilización. El cuerpo se limpia y restaura con el aire sutil de las alturas, y el alma se limpia y restaura con el silencio de las cumbres". Coincidiendo con los albores del centenario de la declaración de Parque Nacional a los Picos de Europa y la celebración del Año Jubilar lebaniego se exhibirán estas dos exposiciones. El atractivo que la caliza descarnada y pulcra de Picos ha ejercido sobre visitantes y artistas desde finales del XIX guarda el sentimiento atávico de la Naturaleza. "La confrontación entre el paisaje, humanizado, conformado a medida del hombre y sus necesidades, y el territorio no domado, prístino, original, a pesar de los intentos de domesticación".

Un espacio orgánico, único, de una potencia descomunal, ajeno a las divisiones administrativas dadas por el hombre, sólo acepta los límites marcados por su propia morfología. "A él se han acercado, fascinados, artistas y fotógrafos, intentando captar el sentimiento que generan sus cortadas, las aristas de sus picos, las nieblas que les envuelven".

La primera de las muestras, bajo el epígrafe Memorándum Natura II. La Montaña transformada en paisaje reúne obras inéditas de la fotógrafa María Antonia García de la Vega; y la segunda, es una producción que el CDIS expone ya en sus últimos días en su sede de Santander, comisariada por Araceli Cavada, sobre la colección de José Antonio Torcida, The Picos de Europa. Memoria Fotográfica de un viaje en 1894 con fotografías de Cecil Ogilvie.

Memorándum Natura II es un proyecto de María Antonia García de la Vega. La mayoría de los especialistas coinciden en reconocer que la alta montaña, que fue, hasta el siglo XVIII, un territorio terrible y hostil,"se transforma en paisaje por la labor que ejerció la Ilustración al disipar las tinieblas de la superstición".

La fotógrafa confiesa que hace años descubrió las montañas de Picos que "ejercieron en mí una fascinación enorme que he deseado plasmar fotográficamente. Vuelvo a enfrentarme a lo primigenio, a lo ancestral, a ese eterno misterio y belleza que late en el seno de la montaña y he intentado desvelarlo, como hice en mi anterior trabajo sobre el bosque".

El trabajo fotográfico se ha desarrollado en el entorno del Parque Nacional de Picos durante aproximadamente cinco años. Es paisajístico y se han visitado los puntos de interés del Parque, en sus tres comunidades autónomas, Cantabria, en su comarca de la Liébana, Asturias y Castilla-León.

La exposición consta de 30 fotografías, seis panorámicas, de distintas dimensiones (aproximadamente 1,24 m enmarcadas) y 24 fotografías de 60x80 cm, enmarcadas. Piedras Luengas, Santo Toribio, Pozo Curavacas, Mogrovejo, Aliva, Fuente Dé, Camarmeña, El Cares, pandetrave y Valdeón son los escenarios de este itinerario fotográfico espectacular.

Doble muestra

  • Palacio de Caja Cantabria.

  • Exposiciones paralelas durante los meses de julio y agosto. Fundación de la Caja. Santillana del Mar.

  • Primera muestra.

  • Memorándum Natura II. La Montaña transformada en paisaje, obra de la fótografa María Antonia García de la Vega.

  • Segunda muestra.

  • Producción del CDIS, comisariada por Araceli Cavada, sobre la colección de José Antonio Torcida, The Picos de Europa. Memoria Fotográfica de un viaje en 1894 con fotografías de Cecil Ogilvie.

  • Marco.

  • En el centenario de la declaración de Parque Nacional a los Picos de Europa y la celebración del Año jubilar.

Licenciada en Geografía e Historia (Antropología) y doctora en Derecho por la Universidad Complutense de Madrid , García de la Vega (Madrid, 1956) inició su andadura fotográfica hace casi quince años de forma autodidacta tras asistir a diversos talleres y cursos de fotografía digital y analógica para completar su formación.

Su afición por la naturaleza y el arte hacen que estos sean, hasta el presente, los aspectos que más ha desarrollado en la fotografía. El paisaje constituye un elemento esencial en sus fotografías y los elementos artísticos y etnográficos que en él se encuentran. En general, le interesa la huella del hombre en la naturaleza. Sus imágenes intentan "evocar la esencia y belleza de determinados elementos en el paisaje junto al deseo de transmitir la impresión que en ella han generado". Es socia, secretaria general de la Real Sociedad Fotográfica de Madrid hasta 2014, y forma parte de la Junta Directiva como vocal bibliotecaria desde 2015.

Memoria y viaje

Relatar un viaje desde Reino Unido hasta España con el objetivo de conocer Picos y su entorno en 1894; difundir el valor patrimonial de fotografías originales de alta montaña y mostrar un tipo de fotografía histórica poco conocido, en el que confluyen el interés naturalista, la exploración inédita y el gran atractivo paisajístico, son los objetivos de la segunda muestra que podrá verse en Santillana de manera paralela. De la mano del Centro de Documentación de la Imagen de Santander (CDIS),entidad del Ayuntamiento, y bajo el epígrafe The Picos de Europa, a modo de memoria fotográfica, será compartido un material gráfico inédito que tiene como territorio común su mirada sobre Liébana, y como atractivo, el tratarse de imágenes inéditas Esta memoria fotográfica de un viaje fechada en 1894, está comisariada por Araceli Cavada Selaya, a su vez artífice de la investigación del proyecto.

Las fotografías originales que configuran esta iniciativa forman parte de un álbum perteneciente a la Colección de Torcida. Se exponen casi cuarenta fotografías, con las que el Centro se sumó a las celebraciones del Año Jubilar.

El CDIS, único centro de Cantabria especializado en fotografía histórica, conmemora 15 años de actividad en este 2017 y una década desde la apertura de su sala de exposiciones Angel de la Hoz. La producción sobre Liébana es la tercera entrega expositiva organizada con fondos de José Antonio Torcida. El pasado año ya se celebró la muestra que reivindicó, con su colección, la figura del pintor Diáscoro Puebla (Burgos, 1831-1901).

Tras exhibirse en Santander, donde permanecerá aún hasta el próximo día 18, Santillana mostrará el fruto visual de un documentado viaje de tres viajeros británicos que, tras realizar un trayecto previo en barco desde Liverpool, tuvo como destino y objetivo conocer Picos de Europa. En realidad The Picos de Europa es el título del artículo de Lewis Clapperton publicado en 1898 en la revista Travel. En él relata su viaje junto a otros dos hombres desde Reino Unido hasta España con el objetivo de conocer esta zona de la Cordillera Cantábrica en 1894.

La muestra que presenta el CDIS está formada por esas cerca de cuarenta imágenes inéditas y originales. Fueron tomadas por Cecil Ogilvie, acompañante de Clapperton, durante su viaje. Según refiere Araceli Cavada, anteriormente viajeros y estudiosos como Casiano del Prado, Paul Labrouche con el El Conde de Saint Saud, y Francisco Giner de los Ríos, entre otros, habían ya descubierto y explorado la zona. La lectura del libro The Highlands of Cantabria (1885), de sus compatriotas Mars Ross & Stonehewer Cooper, les sirvió para documentar su visita.

Un canto a los viajes, al coleccionismo y a la trascendencia del patrimonio gráfico, a la importancia de la fotografía como principal testimonio de las costumbres de una época para conocer y recordar, todo ello en el contexto de las peregrinaciones religiosas motivadas por el Jubileo Lebaniego.

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