Ruth Díaz
La artista cántabra ha sido una de las protagonistas de 'FitzRoy: Cuatro mujeres al límite' que ha llenado durante meses el Teatro Maravillas de Madrid
Desde que en 2005 se diera a conocer con la película 'El calentito' de Chus Gutiérrez, la actriz cántabra Ruth Díaz (Santander, 1975) no ha ... dejado de trabajar. Es una cara conocida por series de televisión como 'Mir' o 'El pueblo'. Su papel protagonista en 'Tarde para la ira' de Raúl Arévalo, le valió en 2016 el premio Orizzonti a la mejor actriz del Festival Internacional de Cine de Venecia. Con el corto 'Porsiemprejamón' se sumergió en 2014 en el mundo del guion y la dirección. Los últimos meses, además, ha llenado el Teatro Maravillas de Madrid, como una de las protagonistas, junto a Amparo Larrañaga, Cecilia Solaguren y Anna Carreño, de la comedia 'FitzRoy: cuatro mujeres al límite' de Jordi Galcerán.
-Han llenado durante meses cada noche el Teatro Maravillas. ¿Qué sensaciones tiene?
La verdad es que estoy muy orgullosa de nosotras, de las cuatro. Desde que estrenamos hasta ahora la obra ha evolucionado mucho y se ha visto que hemos madurado todas mucho nuestros personajes y la historia. Hemos creado un equipo muy compacto y está siendo muy fácil trabajar. Van surgiendo muchas cosas bonitas y ahora cada función es un viaje diferente y es maravilloso sentirlo.
-kHgG--1920x1344@Diario%20Montanes.jpg)
-Hacía tiempo que no trabajaba en Teatro. ¿Cómo lo ha afrontado?
Al principio tenía cierto vértigo sobre todo antes del estreno. En la dinámica de ensayos habíamos tenido muchos parones por distintas circunstancias y llegamos con poca seguridad pero es verdad que, a medida que hicimos funciones y vimos como reaccionaba el público, nos fuimos asentando. Creo que ahora la función está en un punto buenísimo. Las cuatro actrices que estamos sobre el escenario tenemos muchísimo texto y aunque es comedia, mi personaje tiene también una parte dramática, así que para mí ha sido todo un reto y muy fortalecedor a nivel profesional. Cuando llevas un tiempo sin hacer teatro luego cuando regresas tienes dudas, pero la verdad es que está siendo una experiencia muy gratificante y poderosa para mi. Yo no había tenido esa experiencia de hacer comedia en teatro y poder ver cómo responde la gente. Las primeras veces, cuando la gente se echaba a reír era un subidón enorme. La verdad es que la gente se ríe mucho y está muy guay. Está siendo una experiencia muy bonita de la que estoy aprendiendo mucho.
-¿Qué significa para una actriz llenar teatros en Madrid?
Es maravilloso. En la comedia tienes al público muy presente. En un drama el público suele estar en silencio. En la comedia participa mucho más, se está todo el rato riendo y construye contigo la función. Cuando se ríe nos da gasolina. Nos lo pasamos muy bien, la verdad. Llenar el teatro es una satisfacción porque no es fácil. Hay veces que ves a gente muy joven, incluso niños y eso es bueno y bonito. La verdad es que es muy gozoso.
-Háblenos de 'FitzRoy: Cuatro mujeres al límite'.
Es una obra que habla sobre cuatro escaladoras que van a subir el monte Fitzroy, en la Patagonia Argentina. Son muy intrépidas porque encima lo hacen por la Vía Yugoslava, una de las más complicadas. Esa vía no la ha hecho nunca una cordada femenina. Habla sobre la superación y sobre una alianza entre mujeres, pero también es una historia de rivalidades, de ambición y de esa necesidad del ser humano de trascender y pasar a la historia, porque realmente estas mujeres si hacen esto pasarán a la historia. De eso también habla la obra, de lo que serías capaz de hacer por tu pasión y por trascender.

-¿Recomienda usted continuar siempre hasta la cima o cree que en ocasiones hay que renunciar?
Bueno, yo creo que todo lo que lo puedas intentar, inténtalo mientras no te haga infeliz ni complique la vida a otras personas.
-Le acompañan en el ascenso Amparo Larrañaga, Cecilia Solaguren, y Anna Carreño. ¿Cómo es su conexión sobre el escenario?
Es fantástica, la verdad. Aunque cada una es de su padre y de su madre, ahora mismo somos un grupo que se compenetra muy bien. Además, ya nos conocemos tanto que pasan cosas muy bonitas en escena. A parte, nos queremos mucho, nos apoyamos mucho… es una obra muy intensa y con un gran desgaste físico y también emocional. No para nunca, estamos las cuatro todo el tiempo en escena, en un mismo lugar, en un espacio muy pequeño porque es una repisa de la montaña en la que estamos esperando la orden para seguir ascendiendo. Entre todas hemos conseguido que la obra crezca muchísimo y eso es fruto del trabajo de las cuatro. Somos muy buenas compañeras y yo creo que buenas actrices y a la vez muy diferentes, lo que enriquece mucho la función.
«Es una obra muy intensa y con un gran desgaste físico y también emocional»
«Estrenamos de una forma pero ahora mismo la función es otra porque la hemos ido amoldando a nuestra manera de hacer las cosas»
-La dirección de FitzRoy ha corrido a cargo Sergi Belbel, uno de los dramaturgos y directores teatrales españoles referentes en la actualidad. ¿Cómo ha sido trabajar con él?
Ha sido una experiencia maravillosa tanto trabajar con él como con Cristina Clemente, su ayudante. Es un director con mucho talento y mucha capacidad de comunicarlo, una persona muy cercana, muy juguetona y muy alegre. La verdad es que se trabaja muy bien con él porque es muy positivo y sabe cómo valorar lo que tú le puedes ofrecer y eso es muy bueno. Teníamos el hándicap de que la obra ya se había hecho en Barcelona y Sergi tenía las mismas ideas, pero somos actrices diferentes y al final lo que se hizo en Barcelona no tiene nada que ver con lo que ahora hacemos nosotras aquí. La historia es la misma pero somos otras mujeres y hemos dado enfoques a cosas de diferentes maneras y la función está hecha desde otro lugar, a veces. Él quería hacer lo mismo pero nos dimos cuenta de que los mismo no podía ser. Estrenamos de una forma pero ahora mismo la función es otra porque la hemos ido amoldando a nuestra manera de hacer las cosas.
-kHgG--1200x840@Diario%20Montanes.jpg)



1 /
-Como buena campurriana es usted amante de la naturaleza. ¿Ahora también de la escalada?
La montaña me gusta mucho porque yo soy de allí y he ido mucho a quedarme en refugios en los montes de Campoo. Me encanta la montaña pero nunca he escalado. Muchas veces, cuando salgo de la función, me preguntan si soy escaladora por mi forma física y porque ya nos hemos acostumbrado a la jerga propia y a manejarnos con las cuerdas, con los mosquetones... con todo eso. Puede parecer que sabemos pero realmente no tengo ni idea de escalar. No es algo que me llame especialmente la atención. Eso sí, me gustaría hacer una peli sobre la obra. Ahí sí que habría que escalar, claro. En ese sentido sí me gustaría pero no como actividad. Soy muy deportista pero la escalada no me llama la atención, posiblemente porque a mí las alturas tampoco me hacen mucha gracia. Ahora, lo de la peli siempre lo pienso. Creo que es una obra que se podría adaptar perfectamente a un guión cinematográfico. Habría que cambiar algunas cosas pero tiene potencial.
-¿Le ha ido a ver al Teatro Maravillas mucha gente de casa?
Sí. Vinieron mis padres, mis hermanas, mis sobrinos... Sí ha venido gente.
-¿Y qué le dicen?
Les gustó mucho, se rieron mucho y lo pasaron muy bien. Dijeron que las cuatro estábamos estupendas. La obra le está gustando mucho al público en general. Les encanta. Se nota cuando salimos a saludar al final, por cómo nos aplauden. Salimos cuatro o cinco veces y siguen aplaudiendo, se levantan, nos gritan: ¡bravo! Es muy emocionante.
-Hablemos de cine. Ha rodado 'Las mantis' bajo la dirección de Didac Gimero, ¿cuándo podremos verla en esa cinta?
La rodamos el pasado verano. Está ahora en proceso de postproducción. No sé cuando se estrenará, imagino que a principios del año que viene. Es una historia que habla sobre el adiós de una niña a su madre muerta. Es un drama 'mono', pero con ciertos tintes oníricos que se acercan a la ciencia ficción. Yo hago de la tía de esa niña. Es un papel que me gustó mucho porque tiene puntos bastante cómicos. Fue un personaje diferente a los que suelo hacer, pero ya se verá, ya se verá…
-Además de todo esto, ¿qué proyectos tiene? ¿Volverá a escribir, a dirigir?
Pues no lo sé. Yo sigo con mis cosas, escribiendo y eso. Pero bueno, ya veremos más adelante. En junio termino las representaciones de FitzRoy y no tengo nada más a la vista. El teatro está muy bien pero te mantiene aquí atado y no te puedes mover así que tengo ganas de irme de vacaciones con mi hija y estar tranquilita. Pero ya se verá. Me dedicaré a escribir, tendré más tiempo para hacerlo, a descansar y a esperar al siguiente proyecto.
-Uno de los problemas a los que se enfrentan muchos actores es que alternan épocas de mucho trabajo con otras de sequía. ¿Cómo se lleva esa inestabilidad?
Al principio, cuando eres más joven, no lo llevas muy bien porque te da mucha inseguridad, pero cuando te vas haciendo mayor y te das cuenta de que es que la profesión es así, ya no te lo tomas de la misma manera. Sigues tu vida y aprovechas para hacer cosas que no puedes hacer cuando no puedes parar, porque hay ocasiones en que no tienes tiempo para ti ni para nada. Los rodajes son muy intensos. A veces son fuera y tienes que andar viajando, yendo y viniendo. No tienes tiempo para tus cosas, para tu vida, para tu familia… En los momentos de parones tienes más tiempo para ti, para los tuyos y para hacer otras cosas que nada tienen que ver con la profesión pero que también son importantes. Al final te vas adaptando y más si has podido ahorrar un dinero porque has tenido épocas de trabajo. Entonces eres una privilegiada, o sea que no te puedes quejar.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.