«Competir con lo mejor del documental iberoamericano ya es todo un premio»
El documental 'Balika' del director cántabro, que narra la historia de dos huérfanos en Nepal, ha concursado en la Sección Oficial de este género en el Festival de Málaga
Hay, en cada historia, un relato particular que alumbra la realidad global, no sujeta a marcos particulares, de carácter temporal, cultural o geográfico. Un hilo ... invisible que hace que cada mirada individual salte de una persona a otra, y también consiga explicarla a ella y a su mundo. Visibilizar ese filamento imperceptible, resaltar esa conexión impalpable, es el objetivo de 'Balika', el último proyecto audiovisual del director cántabro Aitor Sánchez (Cabezón de la Sal, 1993). Este largometraje, realizado en colaboración del también director Lander Ibarretxe y con el apoyo de la ONG de Cabezón de la Sal Ruta6, ha sido seleccionado en la sección oficial de documentales del Festival de Málaga, donde se presentó el pasado fin de semana. En él, el cántabro y su equipo retratan la vida de Dipendra y Sushmita, dos adolescentes que fueron abandonados por sus familias en un orfanato en Katmandú a causa de su extrema pobreza. Sánchez, que estudió en la Escuela de Cine Bande à Part de Barcelona y ha realizado otros proyectos audiovisuales como 'Searching for the way', 'In Frame' y 'Cuando las cigarras callan', recibió el pasado mes de enero una de las dos primeras becas de formación artística impulsadas por la Dirección General de Cultural del Gobierno cántabro. Más allá del resultado, para el realizador cántabro compartir sección con «lo más destacado del documental a nivel latinoamericano ya es un auténtico premio».
-Concursar en la Sección Oficial del Festival de Málaga no es un logro menor. ¿Se lo esperaban?
-La verdad es que no. Creíamos que era un buen proyecto y que íbamos a tener un buen estreno pero Málaga es de lo mejorcito del cine iberoamericano, y solo estar presentes en este festival ya era un logro, pero hacerlo en la sección oficial de documentales todavía más. Es algo que nos abre las puerta a tener una buena distribución del documental.
«Nos apoyamos en el proyecto educativo de la ONG cántabra Ruta6»
-¿De dónde surgió la historia que cuenta en su proyecto?
-Todo partió de conocer la labor que realizan en Nepal en la ONG Ruta6 de Cabezón de la Sal, que conozco desde que empezó porque estudié en el IES Valle del Saja y allí les apoyamos con diferentes iniciativas. Ha sido un nexo esencial, porque llegar a Nepal partiendo de cero era muy complicado. De hecho, el primer contacto que tuvimos allí fue con el chico que había recibido la primera beca educativa de la asociación, así que fue algo muy emotivo y especial.
-De alguna manera surgió de una forma muy natural.
-Absolutamente. La intrahistoria del documental es increíble. Al final fue todo muy gratificante y nos lo hicieron muy fácil, aunque también fue duro porque vimos realidades totalmente descorazonadoras. Al final estar allí cuatro meses y conectar de una forma tan profunda con aquella gente y su realidad ha merecido la pena por completo.
-¿Cómo plantearon el proceso de desarrollo del documental?
-Mi compañero Lander Ibarretxe y yo estudiamos juntos en Barcelona y decidimos aprovechar el curso del cuarto año del estudios e invertir el dinero que nos costaba en este proyecto. Queríamos buscar una historia que nos permitiera viajar, entrenar nuestra mirada como documentalistas y que tuviera sentido, es decir, un poder de cambio, transformador. Decidimos proponerle esta historia a Ruta6 y la verdad es que estuvieron encantados.
«Retratamos la carencia de arraigo a un lugar y a una familia concretos»
-En estos casos decirlo es más fácil que hacerlo. ¿Cómo consiguieron la financiación?
-Empezamos a movernos y conseguimos diferentes apoyos externos. La asociación Arquitectura sin Fronteras, que está trabajando en un proyecto a largo plazo con la ONG cántabra, se implicó, también nos ayudó la Asociación de Comerciantes de Cabezón de la Sal y por nuestra parte invertimos nuestros propios fondos. Con eso compramos una cámara y nos fuimos para allá a grabar con un compañero que ejerció de microfonista.
EL PROYECTO
-
Título 'Balika' narra la historia de Dipendra y Sushmita, dos adolescentes abandonados en un orfanato en Katmandú a causa de la extrema pobreza.
-
Autores Los directores Aitor Sánchez y Lander Ibarretxe. Producido por Vereda Studio y Nightwalk Films.
-
Festival de Málaga Ha concursado junto a otros 15 proyectos en la Sección Oficial de Largometrajes Documentales.
-¿Cómo fue la puesta en práctica sobre el terreno?
-Habíamos hecho un trabajo previo para perfilar la historia y al llegar allí planteamos un guión, hablamos con posibles candidatos y conocimos a Dipendra Dangi y Sushmita Jaisi, que son los protagonistas del documental. Tras conocer sus historias, sus sueños y sus aspiraciones de futuro vimos que eran los candidatos que buscábamos y centramos en ellos todo el desarrollo.
-¿Por qué ellos? ¿Qué buscaban retratar a través de sus figuras?
-El objetivo era mostrar un aspecto universal como la carencia de un arraigo a un lugar y a una familia concretos, retratar la descontextualización de unas personas que han vivido en un orfanato al que han llegado sin expectativas ni referentes. Las suyas eran unas circunstancias muy complicadas pero a la vez privilegiadas dentro de su entorno gracias a las posibilidades que les brinda la beca de la ONG para poder estudiar y tener un futuro.
-¿Cuáles son sus expectativas?
-En 'Balika' se retrata cómo lo que más desean es, en primer lugar, tener una vida digna, y después tener un futuro profesional, que en su caso era una aspiración pasaba por poder formarse para ayudar a sus comunidades. En el caso de Sushmita, por ejemplo, quería ser enfermera y poder ayudar a su madre, que tiene una disfunción en el habla. Su caso es impresionante: es una niña que fue abandonada porque su madre se quedó viuda y allí los nuevos maridos no aceptan a los hijos anteriores de las mujeres.
-En el fondo, todos podemos llegar a ser todos, entiendo.
-Sí, por eso queríamos retratar ese carácter universal de las situaciones y aspectos que nos definen. La familia, el entorno, los amigos, las obligaciones sociales que tenemos las personas...
-¿Y ahora, qué viene tras su paso por el Festival de Málaga?
-Ahora toca intentar llegar con nuestras productoras, Vereda Studio y Nightwalk Films, al mayor número de festivales. Valladolid, Madrid, Barcelona... Después tocará ver qué recorrido puede tener en las plataformas digitales.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión