Fiesta de papel y tinta e historias por toda Cantabria
Lecturas, homenajes, talleres y volúmenes 'liberados' se repartieron por la comunidad para celebrar el Día del Libro
«Conjunto de muchas hojas de papel u otro material semejante que, encuadernadas, forman un volumen». Así define la Real Academia Española de la Lengua ... la palabra libro. Sin querer faltar el respeto a tan magna institución, se queda, sin duda corta. Quien tiene un libro entre sus manos, sabe el valor de lanzarse a vivir historias con tan solo pasar las páginas. Y eso, claro, merece una celebración.
La fiesta del Día del Libro en Cantabria este año se caracterizó por una celebración diversa y participativa, con actividades que abarcaron desde presentaciones literarias hasta talleres y conciertos, involucrando a museos, bibliotecas, librerías y a la ciudadanía en general. Los libros son para todos y todos participaron en la fiesta. Desde los más pequeños, que fueron recibidos en la bibliotecas de Suances con un obsequio y el carnet como futuros lectores a las sesiones de cuentacuentos, también pensadas para adultos, como la de Alberto Sebastián en Bezana.
Hubo paseos. Uno de ellos recorrió el llamado Barrio del Buen Leer y otro llegó hasta la nueva Biblioteca Municipal de Santander. También cine, con la proyección de un documental sobre edición en la Biblioteca Central de Cantabria y música, de la mano de la Banda Municipal en el colegio Cisneros, Paquito y el Serbio Malo en Librería Gil o Chebú como colofón, en La Vorágine.
Hubo quien manipuló papel y tijera para aprender a encuadernar, como se hizo en los talleres de ArtPapel y quien 'liberó' libros, en una iniciativa del Museo de Altamira. Otros museos, como el Mupac repartieron libros sobre patrimonio por la ciudad o realizaron talleres en torno la literatura cántabra en el caso del Etnográfico. De todo y para todos en una fiesta que continúa: basta con abrir un libro.
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