«Cuando leemos a Saramago somos muy grandes porque nos traspasa su inteligencia»
La presidenta de la Fundación del autor de 'Ensayo sobre la ceguera' participa hoy en la agenda final de Felisa con la presentación de 'La intuición de la isla'Pilar del Río Periodista
Pilar del Río no para: acaba de llegar desde Sevilla, vía Bilbao, y mañana tiene que estar en Lisboa; es lo que tiene presidir la ... Fundación Saramago en pleno centenario del escritor. Y entretanto, parada y fonda en la capital cántabra para poner el fin de fiesta a Felisa, la Feria del Libro de Santander. Poco antes, esta «periodista por curiosidad», como se presenta en redes sociales, nos atiende en la librería La Vorágine, donde no puede evitar 'curiosear' por las estanterías, en busca de libros portugueses.
El suyo, en cambio, está en todas las casetas de la plaza Porticada. Se titula 'La intuición de la isla. Los días de José Saramago en Lanzarote' (Itineraria Editorial, 2022) y contiene breves crónicas periodísticas de los momentos vividos en 'A Casa' de Tías, el pueblo de la isla donde el escritor pasó buena parte de sus últimas dos décadas de vida.
-No me imagino cómo describirían en una web inmobiliaria su 'A Casa'...
-Es una casa compartida con mi hermana y mi cuñado, construida en un terreno familiar; el arquitecto fue mi cuñado y la hicieron en seis meses, porque queríamos salir de Lisboa.
-¿Necesitaban un refugio?
-A raíz de la publicación de 'El evangelio según Jesucristo', Saramago no tenía paciencia para responder a tantas arbitrariedades y campañas como se montaron.
-¿Por qué Lanzarote?
-Porque es un 'continente': de encuentros, de llegadas, de salidas, de conversaciones... No hay ruido social y sí trabajo, reflexión, pensamiento y mucha, mucha amistad y solidaridad.
-¿El libro se centra en sus vivencias en la isla?
-No solo; sí que es el sitio donde se vive y se escribe, y se cuenta por qué cada libro que escribió allí tenía que ser ese y no otro, pero Lanzarote es también un punto de partida, en especial hacia América, que es muy importante en el libro.
-El libro aporta una visión inédita del escritor, la corta distancia...
-Intento ir más allá de la anécdota. Explicar, por ejemplo, por qué después del 'Evangelio...' solo podía escribir 'Ensayo sobre la ceguera'.
-Pero también relata cómo, en Fráncfort, se quedó sin camisas limpias...
-La vida está llena de cosas grandes, pero también de otras pequeñísimas y muy divertidas. Esa fue la excusa que le dio a su editor cuando se anunció que le habían dado el Nobel, pero él ya estaba en el aeropuerto y no quería volver a la Feria.
-Como excusa, no parece muy creativa...
-Para eso no tenía ninguna imaginación; en realidad, prefería cumplir con los compromisos, como en el último viaje a Argentina, donde lo pasó realmente mal.
-Remover ciertos recuerdos habrá resultado doloroso...
-No... La vida la vivimos juntos y elegimos, con todas las consecuencias. Y fue un final amable, porque tuvimos tiempo para despedirnos y pasar el luto juntos. Por eso los recuerdos ahora son fantásticos. Y al tirar de la memoria, que aparecieran cosas en las que no había vuelto a pensar ha sido maravilloso.
-¿Por qué eligió una editorial independiente?
-Es una editorial de Lanzarote y este es el tercer libro que publican. Y me pareció importante apoyar el proyecto de Alba y Sergio; no se puede andar pidiendo que la gente joven salga adelante y luego tú buscar la seguridad y el confort.
JORNADA DE CLAUSURA
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Programa 11.30 h. Cuentacuentos con Alberto Sebastián. 12.00 h. Pilar del Río. 'La intuición de la isla'. 13.00 h. Entrega de los premios Cartas a José. 13.15 h. Marta Sanz. 14.15 h. Concierto final con Jimmy Barnatán. 15.00 horas. Final de la Feria.
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Despedida La Feria del Libro de Santander y Cantabria, rebautizada en esta 41 edición como 'Felisa 2022', ha dado cabida en la Plaza Porticada desde el día 1 hasta hoy a 16 librerías yc erca de cuarenta autores.
-El Año Saramago está demostrando que el escritor está muy vivo. ¿Cuál es el secreto?
-Que cuando lo leemos somos muy grandes, porque nos cuenta a nosotros mismos y nos traspasa su inteligencia.
-La efeméride también está dando pie a reediciones y a nuevos libros...
-Sí. Me gustaría destacar 'Todos los nombres', una maravilla, por muchos motivos, y 'José Saramago. El pájaro que pía posado en el rinoceronte', de Fernando Gómez Aguilera, que es un imprescindible en los estudios saramaguianos.
-¿Qué pretenden conseguir con este centenario desde la Fundación?
-Que la literatura sea noticia. 'Saramago100' es una disculpa para que la cultura tenga titulares.
-¿Y lo están consiguiendo?
-Pues ahora mismo me acaban de mandar noticias: mañana María Pagés baila en Lanzarote, Juan Gabriel Vásquez viene a Portugal, hay conferencias en la Feria de Sao Paulo... Y cerraremos con la ópera 'Blimunda'.
-También pretendían difundir la cultura portuguesa. ¿Seguimos estando de perfil?
-Hay dieciséis millones de españoles que visitan cada año Portugal; así que algo entienden, aparte de comer bacalao. Tenemos la excepción ibérica, defendemos proyectos comunes, se traducen autores a ambos idiomas... Para la gente informada, es evidente que somos aliados.
-¿Cómo vería Saramago nuestro 2022?
-Eso no puedo saberlo, pero su análisis de 'Ensayo sobre la ceguera' está bastante cerca de nuestro mundo actual: «ciegos que, viendo, no ven». Pero también nos dejó 'Ensayo sobre la lucidez', que son jóvenes que, viendo, saben que pueden cambiar.
-En su Twitter escribe: «contemplar el mundo no nos hace sabios. ¿Intentamos cambiar algo?»
-Lo del medio ambiente, y la crisis temática provocada por los intereses de uno y la pasividad de otros, puede tener solución. Pero harían falta en las calles millones de jóvenes activos, indignados, diciendo «no, no; vamos a hacer una pausa». Por cierto, el planeta Tierra hay que salvarlo entero, y lo de las banderitas, aunque para los patrioteros sea muy importante, en segundo lugar.
-No le gusta nada que la presenten como «viuda de Saramago»...
-Me molesta. Yo nunca he sido «mujer de». Yo soy Pilar del Río; lo era antes y lo soy ahora. Además, el mundo está lleno de viudas. Si me entrevistan será por algo más: como compañera, como traductora, como albacea de Saramago... ¿No sirve que sea la presidenta de la Fundación? ¿Desde cuándo se entrevista a una persona en función de sus relaciones? Eso se llama pereza, y no la soporto, ni en nuestra profesión ni en la vida.
-¿Pereza entre los periodistas?
-Como cada día estamos peor pagados, cada día somos más perezosos.
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