Mínima factura
El dinero. L'Argent. 1983. 84 minutos. Francia
-
Dirección y guion: Robert Bresson
-
Música: Johann Sebastian Bach
-
Fotografía Pasqualino De Santis, Emmanuel Machuel.
-
Reparto: Christian Patey, Sylvie van den Elsen, Beatrice Tabourin, Vincent Risterucci.
-
Género: Drama
-
Sala Bonifaz. Filmoteca de Cantabria. Arranque 2024
Con motivo del estreno del último Kaurismaki, era tan lógico como oportuno referirse al cine de Bresson, su referencia de cabecera. Y precisamente la Filmoteca ... abre 2024 con un ciclo dedicado a uno de los cineastas de estilo más definido y depurado, entre el ascetismo, la sobriedad, el laconismo y el despojamiento. Lo ausente, lo que se ve, ese vacío de la oquedad de una escultura es precisamente donde el director de 'Un condenado a muerte se ha escapado' deposita todo su espíritu creativo.
El ciclo curiosamente empieza con su última película, 'El dinero', en la que tanto lo estilístico como lo narrativo, su alumbramiento y querencia visual es una mirada más seca que nunca, traducida a su vez en un tono tan asceta, aparentemente aséptico como desesperanzado. Se cumplen precisamente cuatro décadas de una cinta que tiene un punto de partida tan demoledor como significativo en ese dinero que pasa de mano en mano, en una mezcla de declaración de principios e ilustración contundente que resulta más valida y lúcida que muchos documentos sobre el capitalismo, la venda de ese poder que cubre de modo normalizado pero feroz las relaciones cotidianas.
Bresson siempre es incómodo y su filme, basado en un relato de Tolstoi, 'El cupón falso', está impregnado de su sabiduría y de una serena fe en su concepción del cine. La anécdota de un billete falso convertido en el agitador de una mirada fatalista del mundo, donde todo es culpable, vertebra este artefacto sin artificios, envuelto en un aire grave, hierático, exento de despliegues emocionales. Elipsis, puesta en escena fría y distanciada, una burbuja en la que el protagonista, enredado en una huida de perdición hacia adelante, es un reflejo puro (bressoniano) de ese estado sin ápice de humanismo.
No hay lugares para soñar. 'El dinero' es una transacción donde todo parece mecánico, inhóspito, uniforme. Salvo las notas de Bach no hay música, donde el montaje reina entre objetos y personas, todos inanimados, mientras discurre el poder. Sin inocencia, sin redención. Víctima y psicópata. Indefensión y obsesión. Un descenso a los infiernos que el cineasta representa entre una sucesión de puertas que se abren y se cierran. El mal ilustrado mediante la mínima expresión del director de 'Pickpocket' y 'El proceso de Juana de Arco'. Un desmayo a través del desencanto en el que se tiende el ser humano.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión