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Nueva edición del Festival Photo Art de Torrelavega

Ocho fotógrafos con diferentes planteamientos conceptuales son los protagonistas de esta edición que se celebrará en el Centro Nacional de Fotografía José Manuel Rotella de Torrelavega del 22 de septiembre al 11 de noviembre

Viernes, 7 de septiembre 2018, 20:17

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"Origen. Aún recuerdo mi origen. Lo tenía olvidado. Mis hijos me han enseñado el camino de vuelta a casa. De su mano he vuelto a encontrar aquello que dejé hace muchos años atrás. Y que nunca debí abandonar. La senda que te lleva al bosque de los sueños abandonados. Ellos me han enseñado aquello que desaprendí. Me lo han susurrado al oído con su mirada. La felicidad más absoluta del todo habita, precisamente, en la nada. En lo sencillo. En lo esencial... ".

BELÉN DE BENITO: Origen
"Origen. Aún recuerdo mi origen. Lo tenía olvidado. Mis hijos me han enseñado el camino de vuelta a casa. De su mano he vuelto a encontrar aquello que dejé hace muchos años atrás. Y que nunca debí abandonar. La senda que te lleva al bosque de los sueños abandonados. Ellos me han enseñado aquello que desaprendí. Me lo han susurrado al oído con su mirada. La felicidad más absoluta del todo habita, precisamente, en la nada. En lo sencillo. En lo esencial... ".
"Origen. Aún recuerdo mi origen. Lo tenía olvidado. Mis hijos me han enseñado el camino de vuelta a casa. De su mano he vuelto a encontrar aquello que dejé hace muchos años atrás. Y que nunca debí abandonar. La senda que te lleva al bosque de los sueños abandonados. Ellos me han enseñado aquello que desaprendí. Me lo han susurrado al oído con su mirada. La felicidad más absoluta del todo habita, precisamente, en la nada. En lo sencillo. En lo esencial... ".

"Las imágenes que ahora se exponen, forman parte de un proyecto más amplio cuya temática pertenece a los espacios que el individuo genera y que el tiempo condena al desuso, los deshabita y solo nos deja la impronta de lo que fueron, los ecos de las palabras dichas, la huella de la materia sin alma. Esta exposición, que apremia al espectador a reflexionar sobre la condición humana y lo efímero de la vida, también nos invita, desde la húmeda desnudez de las celdas retratadas, a meditar sobre aquel largo y oscuro tiempo de silencio". Texto de Manuel Sonseca.

IÑAKI IZQUIERDO MUXIKA: Tiempo de silencio. Las celdas de Vega de Pas.
"Las imágenes que ahora se exponen, forman parte de un proyecto más amplio cuya temática pertenece a los espacios que el individuo genera y que el tiempo condena al desuso, los deshabita y solo nos deja la impronta de lo que fueron, los ecos de las palabras dichas, la huella de la materia sin alma. Esta exposición, que apremia al espectador a reflexionar sobre la condición humana y lo efímero de la vida, también nos invita, desde la húmeda desnudez de las celdas retratadas, a meditar sobre aquel largo y oscuro tiempo de silencio". Texto de Manuel Sonseca.
"Las imágenes que ahora se exponen, forman parte de un proyecto más amplio cuya temática pertenece a los espacios que el individuo genera y que el tiempo condena al desuso, los deshabita y solo nos deja la impronta de lo que fueron, los ecos de las palabras dichas, la huella de la materia sin alma. Esta exposición, que apremia al espectador a reflexionar sobre la condición humana y lo efímero de la vida, también nos invita, desde la húmeda desnudez de las celdas retratadas, a meditar sobre aquel largo y oscuro tiempo de silencio". Texto de Manuel Sonseca.

"Las fotografías de esta exposición son una secuencia de un día en la playa de Laredo desde las dunas, protagonistas fundamentales de la fisonomía de esta playa y que estuvieron a punto de perderse por el gran temporal de 2014. El paisaje refleja, en la luz cambiante a lo largo del día, la fuerza y el misterio del Cantábrico. En resumen, la naturaleza en todo su esplendor. El fotógrafo espera con esta exposición compartir con los visitantes sus emociones ante la visión de estos bellísimos paisajes".

JESÚS LLANEZA: Rincones de arena
"Las fotografías de esta exposición son una secuencia de un día en la playa de Laredo desde las dunas, protagonistas fundamentales de la fisonomía de esta playa y que estuvieron a punto de perderse por el gran temporal de 2014. El paisaje refleja, en la luz cambiante a lo largo del día, la fuerza y el misterio del Cantábrico. En resumen, la naturaleza en todo su esplendor. El fotógrafo espera con esta exposición compartir con los visitantes sus emociones ante la visión de estos bellísimos paisajes".
"Las fotografías de esta exposición son una secuencia de un día en la playa de Laredo desde las dunas, protagonistas fundamentales de la fisonomía de esta playa y que estuvieron a punto de perderse por el gran temporal de 2014. El paisaje refleja, en la luz cambiante a lo largo del día, la fuerza y el misterio del Cantábrico. En resumen, la naturaleza en todo su esplendor. El fotógrafo espera con esta exposición compartir con los visitantes sus emociones ante la visión de estos bellísimos paisajes".

"Lo que ha hecho es implicarme a la hora de refotografiar nuestra ciudad y buscar la relación entre el ayer y el hoy fusionado en una misma toma. Mi intención es la de permitir establecer dos fechas en un mismo tiempo. Comparar el ayer y el hoy con sus cambios y diferentes formas de vida. Las prisas del tiempo actual con lo ritmos del pasado. Los distintas formas de los vehículos y las, también, diferentes formas que tenían en el pasado. El pavimento junto a edificios que fueron y hoy han sido sustituidos por otros o han sido eliminados por nuevos trazados urbanos. En fin, un juego entre la nostalgia y el recuerdo de un pasado con los modos actuales de vida".

JUNCAL SORDO: Torrelavega, entonces y ahora. La fusión del tiempo
"Lo que ha hecho es implicarme a la hora de refotografiar nuestra ciudad y buscar la relación entre el ayer y el hoy fusionado en una misma toma. Mi intención es la de permitir establecer dos fechas en un mismo tiempo. Comparar el ayer y el hoy con sus cambios y diferentes formas de vida. Las prisas del tiempo actual con lo ritmos del pasado. Los distintas formas de los vehículos y las, también, diferentes formas que tenían en el pasado. El pavimento junto a edificios que fueron y hoy han sido sustituidos por otros o han sido eliminados por nuevos trazados urbanos. En fin, un juego entre la nostalgia y el recuerdo de un pasado con los modos actuales de vida".
"Lo que ha hecho es implicarme a la hora de refotografiar nuestra ciudad y buscar la relación entre el ayer y el hoy fusionado en una misma toma. Mi intención es la de permitir establecer dos fechas en un mismo tiempo. Comparar el ayer y el hoy con sus cambios y diferentes formas de vida. Las prisas del tiempo actual con lo ritmos del pasado. Los distintas formas de los vehículos y las, también, diferentes formas que tenían en el pasado. El pavimento junto a edificios que fueron y hoy han sido sustituidos por otros o han sido eliminados por nuevos trazados urbanos. En fin, un juego entre la nostalgia y el recuerdo de un pasado con los modos actuales de vida".

Con este proyecto que presento en esta sala solo quiero mostrar aquellos aspectos de mi ciudad que inmutables nos hablan con palabras de piedra y madera, porque no conocen ni quieren conocer el plástico. Testimonios de otras épocas dignos de conservación porque son patrimonio y memoria silenciosa de nuestra ciudad, una sociedad que solo sabe desechar lo viejo, que no ama su patrimonio, es una sociedad sin memoria y sin futuro.

LUCÍA LAÍNZ: Ciudad Inmutable
Con este proyecto que presento en esta sala solo quiero mostrar aquellos aspectos de mi ciudad que inmutables nos hablan con palabras de piedra y madera, porque no conocen ni quieren conocer el plástico. Testimonios de otras épocas dignos de conservación porque son patrimonio y memoria silenciosa de nuestra ciudad, una sociedad que solo sabe desechar lo viejo, que no ama su patrimonio, es una sociedad sin memoria y sin futuro.
Con este proyecto que presento en esta sala solo quiero mostrar aquellos aspectos de mi ciudad que inmutables nos hablan con palabras de piedra y madera, porque no conocen ni quieren conocer el plástico. Testimonios de otras épocas dignos de conservación porque son patrimonio y memoria silenciosa de nuestra ciudad, una sociedad que solo sabe desechar lo viejo, que no ama su patrimonio, es una sociedad sin memoria y sin futuro.

"Conocí a Pablo Hojas en el Palacio de la Magdalena, en Santander y en verano, cuando un buen día se presentó, y, sin decir apenas nada, me agarró del brazo, me subió a una habitación del ático convertida en estudio, y me sentó en una butaca sobre la que caía un haz de luz directamente del cielo. Quería retratarme casi por sorpresa, deduzco ahora, sin darme tiempo a tomar una posición, a adoptar una pose, para que la imagen fuera algo fresco, espontáneo, distinto de tantas otras imágenes. Y creo que lo consiguió porque aquellos retratos en los que, a decir verdad, yo nunca tuve la sensación de estar siendo retratado, ni siquiera observado, reflejaban mucho más que un estado de ánimo: cuando los miro ahora se perfectamente que soy yo, me veo dentro de mi mismo, envuelto en esa profunda extrañeza por la vida en la que tan frecuentemente me recreo y reconozco". Texto de Ignacio Carrión.

PABLO HOJAS: Luz de día. 15 Retratos UIMP
"Conocí a Pablo Hojas en el Palacio de la Magdalena, en Santander y en verano, cuando un buen día se presentó, y, sin decir apenas nada, me agarró del brazo, me subió a una habitación del ático convertida en estudio, y me sentó en una butaca sobre la que caía un haz de luz directamente del cielo. Quería retratarme casi por sorpresa, deduzco ahora, sin darme tiempo a tomar una posición, a adoptar una pose, para que la imagen fuera algo fresco, espontáneo, distinto de tantas otras imágenes. Y creo que lo consiguió porque aquellos retratos en los que, a decir verdad, yo nunca tuve la sensación de estar siendo retratado, ni siquiera observado, reflejaban mucho más que un estado de ánimo: cuando los miro ahora se perfectamente que soy yo, me veo dentro de mi mismo, envuelto en esa profunda extrañeza por la vida en la que tan frecuentemente me recreo y reconozco". Texto de Ignacio Carrión.
"Conocí a Pablo Hojas en el Palacio de la Magdalena, en Santander y en verano, cuando un buen día se presentó, y, sin decir apenas nada, me agarró del brazo, me subió a una habitación del ático convertida en estudio, y me sentó en una butaca sobre la que caía un haz de luz directamente del cielo. Quería retratarme casi por sorpresa, deduzco ahora, sin darme tiempo a tomar una posición, a adoptar una pose, para que la imagen fuera algo fresco, espontáneo, distinto de tantas otras imágenes. Y creo que lo consiguió porque aquellos retratos en los que, a decir verdad, yo nunca tuve la sensación de estar siendo retratado, ni siquiera observado, reflejaban mucho más que un estado de ánimo: cuando los miro ahora se perfectamente que soy yo, me veo dentro de mi mismo, envuelto en esa profunda extrañeza por la vida en la que tan frecuentemente me recreo y reconozco". Texto de Ignacio Carrión.

De las bajamares del Embarcadero del Rey a las densas nieblas del glaciar de Lunada. Atravesando las hierbas altas de la rivera soleada. Mi adolescencia se calma bajo los árboles de Cubas. De norte a sur, viajando en el tiempo, los veranos más amados secan el salitre al sol. Más adelante, entre curvas y riscos culmina la tarde; en desiertos portillos de belleza eterna. La vida se deshace en mi playa para volver a nacer en cielo.

PABLO MADARIAGA: Miera
De las bajamares del Embarcadero del Rey a las densas nieblas del glaciar de Lunada. Atravesando las hierbas altas de la rivera soleada. Mi adolescencia se calma bajo los árboles de Cubas. De norte a sur, viajando en el tiempo, los veranos más amados secan el salitre al sol. Más adelante, entre curvas y riscos culmina la tarde; en desiertos portillos de belleza eterna. La vida se deshace en mi playa para volver a nacer en cielo.
De las bajamares del Embarcadero del Rey a las densas nieblas del glaciar de Lunada. Atravesando las hierbas altas de la rivera soleada. Mi adolescencia se calma bajo los árboles de Cubas. De norte a sur, viajando en el tiempo, los veranos más amados secan el salitre al sol. Más adelante, entre curvas y riscos culmina la tarde; en desiertos portillos de belleza eterna. La vida se deshace en mi playa para volver a nacer en cielo.

"Se trata de “paisajes” desarrollados a partir de los límites que el ser humano impone a un mundo “animal”, tal vez como alegoría de un mundo supuestamente humanizado que a su vez contempla innumerables barreras y fronteras. Un relato fotográfico de gran complicidad emocional y una mirada atenta que registra un paisaje habitado por animales encerrados, pleno de límites y cercados que les aíslan y marginan, en un proceso ajeno a sus propias existencias libres y salvajes. Imágenes que observan el itinerario múltiple y dinámico de lepidópteros, aves o simios, dentro de un territorio carente de otras perspectivas que no sean las marcadas por las fronteras metálicas o acristaladas de sus celdas de exclusión. No obstante ellos resplandecen en ese entorno de enclaustramiento, realizando sus propios torbellinos de armonía y belleza, como si fuera imprescindible el espectáculo de su vitalidad intuitiva".

SANTIAGO A. SAGREDO: Historias en un zoo
"Se trata de “paisajes” desarrollados a partir de los límites que el ser humano impone a un mundo “animal”, tal vez como alegoría de un mundo supuestamente humanizado que a su vez contempla innumerables barreras y fronteras. Un relato fotográfico de gran complicidad emocional y una mirada atenta que registra un paisaje habitado por animales encerrados, pleno de límites y cercados que les aíslan y marginan, en un proceso ajeno a sus propias existencias libres y salvajes. Imágenes que observan el itinerario múltiple y dinámico de lepidópteros, aves o simios, dentro de un territorio carente de otras perspectivas que no sean las marcadas por las fronteras metálicas o acristaladas de sus celdas de exclusión. No obstante ellos resplandecen en ese entorno de enclaustramiento, realizando sus propios torbellinos de armonía y belleza, como si fuera imprescindible el espectáculo de su vitalidad intuitiva".
"Se trata de “paisajes” desarrollados a partir de los límites que el ser humano impone a un mundo “animal”, tal vez como alegoría de un mundo supuestamente humanizado que a su vez contempla innumerables barreras y fronteras. Un relato fotográfico de gran complicidad emocional y una mirada atenta que registra un paisaje habitado por animales encerrados, pleno de límites y cercados que les aíslan y marginan, en un proceso ajeno a sus propias existencias libres y salvajes. Imágenes que observan el itinerario múltiple y dinámico de lepidópteros, aves o simios, dentro de un territorio carente de otras perspectivas que no sean las marcadas por las fronteras metálicas o acristaladas de sus celdas de exclusión. No obstante ellos resplandecen en ese entorno de enclaustramiento, realizando sus propios torbellinos de armonía y belleza, como si fuera imprescindible el espectáculo de su vitalidad intuitiva".

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