Schoofs se lleva la corona del reino belga
Para él fue la victoria en la general de la Vuelta al Besaya, tras una exhibición de su equipo, el Acrog, que no esperó a que le atacasen y dominó la ronda sin paliativos de principio a fin
Jasper Schoofs (Acrog) se marchó este domingo de Los Corrales de Buelna vestido de amarillo después de ganar la Vuelta al Besaya. Así se fue ... a dormir el jueves, el primer día de la ronda, tras ganar la etapa. Pero al día siguiente lo perdió por un despiste en el último kilómetro y en un descenso. Ese fue el único momento que el belga dejó de hacer un ciclismo perfecto. Él, y su equipo. El resto, sin paliativos.
En la última jornada de la ronda, de esas que quitan el sueño al ver el perfil, demostró una superioridad alarmante e hizo buena la estrategia del director en la charla previa. Los belgas filtraron a dos corredores por delante, exigieron a los rivales, llevaron a su otra bala, Aless De Bock -el que hasta ayer era el lídeer-, en carroza e... hicieron añicos la Vuelta. Schoofs entró de la mano con su compañero Gibbe Sates, y a 2.26 entraron los rivales con De Bock silbando. Victoria en la etapa -la segunda más un sector de otra-, en la general, regularidad, montaña y clasificación por equipos. Todo para Bélgica. Soberbia exhibición.
El Acrog copó además del podio, Schoofs, Staes y De Bock. Tan solo quedó aplaudir en la meta de Los Corrales de Buelna. Ovación cerrada. Los belgas dejaron para la traca final una faena de oreja y rabo. Llevaban al líder, De Bock, pero antes de que los Markel Beloki (MMR), Pablo Lospitao (MXVE) o Adria Pericas (Euro) pudieran intimidar a alguien, se produjo una escapada de veinte unidades donde se filtraron Schoofs y Sates. Todo era premeditado. Con esa maniobra exigían a los demás a trabajar y el líder, De Bock viajaría en carroza. De manual. Los dos adelantados soltaron a todos los compañeros en el Alto de Brenes y se quedaron solos en el Collado de Cieza. A tres minutos, por detrás, se lamían las heridas. El caballo se escapó. Tan solo faltaba poner en apuros a De Bock para aspirar al tercer puesto del podio porque por delante los dos belgas ya iban felicitándose con el coche de su equipo, pero nada de nada. De Bock aguantó el baile subiendo Cieza y completó la exhibición.
La XXXVII Vuelta al Besaya ha vuelto a ser una carrera muy selectiva y la carta de presentación de corredores para el futuro. Schoofs y De Bock son de primer año, así que en 2024 se les volverá a ver por Cantabria; los Markel Beloki, Lospitao, Lajarín (Valverde Team) o Pablo Torres (Sanse) son nombres que darán que hablar; la escuadra del MMR demostró su poderío, pero también aprendió de algún error; el cántabro Tirso Bra (Disgarsa) se llevó las metas volantes y Martín Rodríguez (MMR) fue el primer cántabro. Y por lamentar, sin duda la mala fortuna que tuvo el Bathco, el equipo de casa, que en una caída el primer día perdió muchas de las opciones de ser protagonista en la ronda.
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