La Española remodelará la Liga femenina de fútbol y creará la División Promesas
El cambio de modelo de competición busca profesionalizar el torneo, dotar de mejores condiciones a las jugadoras y aportar viabilidad económica
Profesionalizar el fútbol femenino. Relanzarlo y que sea más un deporte más atractivo para las chicas. Eso es lo que busca el nuevo modelo de ... competición que la Federación Española de Fútbol va a poner en marcha para transformar la máxima categoría y crear además una División Promesas. Esta remodelación dotará a las jugadoras de una mejora sustancial en sus condiciones, implementará la viabilidad económica y potenciará la base, unos ejes que están basados en los del fútbol australiano, inglés y alemán. «Es un modelo de competición que tiene diferentes estructuras. La División Promesas es en sí lo mismo que había, pero cambiando los requisitos de las licencias de club para poder participar. En el nuevo modelo se exigirá una licencia», explica José Ángel Pélaez, presidente de la Federación Cántabra de Fútbol.
Así, con este nuevo modelo, que será la máxima competición que va a tener la Federación Española de Fútbol y a partir del cual irán por escalas todas las demás, lo que se hace es potenciar la competición al introducir unos condicionantes más elevados para poder inscribirse en las diferentes categorías. Es decir, si antes se ascendía sólo deportivamente ahora también habrá que cumplir con unos requisitos adicionales. «Debe haber una Seguridad Social, tener a las jugadoras dadas de alta adecuadamente.... Es decir, profesionalizar la competición», aclaraba Peláez. El nuevo modelo de competición de ámbito estatal tendrá dos divisiones, la División de Elite y la División de Promesas, y será de adscripción voluntaria.
Los cambios
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Dos divisiones La División Elite es una transformación de la Liga Iberdrola. Tendrá un mínimo de ocho equipos y un máximo de 16. En la División de Promesas habrá de ocho a 20 equipos.
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Profesionalización Se trata de garantizar a las jugadoras condiciones idóneas para la práctica del fútbol. Será necesaria una licencia, un salario mínimo, seguridad social y un convenio colectivo.
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Visibilidad económica Ahora mismo no se generan beneficios aunque se llenan estadios, por eso la Federación apuesta por una nueva estructura, sólida y que atraiga a patrocinadores.
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Ayudas a los modestos Se plantea un sistema de ayudas equitativo para paliar la horquilla desigual en los presupuestos de los clubes. Para ello se contará con un compromiso previo de la Española.
La División Élite es una transformación de la actual Liga Iberdrola. Tendrá un mínimo de ocho equipos y un máximo de 16, contará con un formato anual de Liga y será la llave para las competiciones europeas. En la novedosa División de Promesas, por su parte, habrá de ocho a 20 equipos. Esta cifra es ampliable a 32, si hubiera interés de los clubes y tendrá un formato de dos fases.
Mejora de condiciones
De manera paralela a la profesionalización de la competición, la Federación Española quiere garantizar a las jugadoras condiciones idóneas para la práctica de este deporte. Una de ellas es la aportación de ayudas a la maternidad de las jugadoras, al Fondo de Garantía Social, así como el apoyo económico a los clubes. «Para que el fútbol profesional progrese y el femenino en particular, se condiciona a que haya un convenio regular con las chicas, un convenio colectivo, un salario mínimo de 18.000 euros, que se premie la base...», enumera el presidente de la Cántabra, que también explicó que «todo esto va condicionado con unas ayudas importantes de la RFEF que pueden estar entre los dos y tres millones de euros». Peláez también avanzó que estas cantidades se verán divididas en diferentes conceptos.
La Federación aportará unas ayudas que oscilan entre los dos y los tres milllones de euros
Y es que la horquilla presupuestaria de lo equipos es otro de los ejes de esta reestructuración. Las grandes diferencias que se dan entre clubes se han convertido en una carencia importante a la que se quiere poner remedio y se plantea una sistema de ayuda equitativo para el que se cuenta con un compromiso previo de la Federación. «Se cambia el módulo de acceso a la competición porque ahora se exigen unos requisitos serios para poder entrar. La realidad es que ahora hay presupuestos de dos millones y otros de 200.000».
Conseguida la visibilidad que no tenía antaño, la Federación Española pretende implementar un modelo sostenible que evite que el fútbol femenino sea víctima de su propio éxito. Y es que, aunque llena estadios, por ahora no genera dinero. Por eso la Española apuesta por una nueva estructura, sólida y que atraiga a patrocinadores. En ese sentido, la Federación no descarta que Iberdrola se mantenga en la próxima temporada, 2019/2020, como el patrocinador principal.
El nuevo modelo planteado por la RFEF también contempla que en seis años el fútbol sea la disciplina más practicada entre las niñas menores de 14 años, por lo que en paralelo a la competición profesional desarrollará un proyecto encaminado a la base.
Además la nueva División de Promesas tendría una incidencia directa en la selección española: estará nutrida de más jugadoras, de más nivel. La Federación fijará por primera vez que un número mínimo de jugadoras provengan de la base de cada club y, al mismo tiempo, apoyará económicamente más a aquellos clubes que inviertan en fomentar el fútbol base femenino.
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