El Alavés B, primer escollo del Laredo en su búsqueda del ascenso
El Charles recibe a los vitorianos esta tarde en el San Lorenzo y hace un llamamiento a su afición para que llene el estadio
Durante la segunda parte del curso el Laredo sobrevivió a base de coraje y en ocasiones incluso sin saber cómo. Aquel equipo que enamoró a sus aficionados en la primera vuelta del campeonato sufrió más de la cuenta en las últimas jornadas para poder clasificarse entre los cuatro primeros y disputar el play off, - algo que consigue por quinto año consecutivo-, en el año de su centenario. Hoy, en el San Lorenzo (18.30 horas) los cántabros abren fuego ante el Alavés B en la fase de ascenso a Segunda División B.
Los pejinos, tal y como reconoce su capitán, Camino, llevan «jugando finales desde hace casi tres meses». A lo largo de la temporada el equipo ha disipado dudas y otorgado certezas a unos aficionados que han refinado su paladar en los últimos años. Es esa exigencia, la misma que impone Arteche de manera firme en cada entrenamiento, es la que ha llevado al equipo a luchar de nuevo por la categoría de bronce.
El sorteo fue un tanto benevolente para los rojillos si se analiza el resto de 'terceros' que estaban en el bombo esperando rival. El Alavés B se presenta en el play off después de una buena temporada. «Trabajamos para subir de categoría, porque queremos aproximarnos al fútbol profesional», decía su técnico, Igor Oca -que sustituyó a Aitor Orueta, en el mes de octubre-. Los vitorianos han sumado en total 17 puntos menos que el Laredo. Su balance se traduce en ocho victorias menos que los cántabros, seis empates y siete encuentros perdidos, uno más que el Charles a lo largo de la temporada. Si el fútbol fuera sólo cuestión de dinámicas no habría lugar a dudas, pero la complejidad de este deporte invita a la cautela, una cualidad que no le falta a Arteche. El técnico pejino define al filial del Alavés como un conjunto «fuerte, con mucho poderío aéreo y al que le gusta el juego directo». Para el entrenador del Charles «la eliminatoria está al 50%», aunque asegura que confía mucho en la capacidad de su equipo. «Nosotros no vamos a cambiar de estilo, sabemos de sus características e intentaremos contrarrestarlas, pero hay que seguir fortaleciendo lo que hemos hecho bien, lo que nos ha llevado a donde estamos», asevera.
Dudas en el once
Con las bajas de larga duración de Felipe y Pablo, el Laredo afronta el partido con la única duda de Ánder. El resto de la plantilla está disponible, pero quedan por despejar varias incógnitas en el once inicial, aunque David en portería, Mier, Pablo y Montiel en defensa parecen en principio inamovibles. La incógnita recae en el lateral derecho, en el que pueden entrar Rasines o Toño. El primero tiene, a priori, más papeletas ya que se ha encumbrado como uno de los hombres más en forma en esta recta final. Otra opción es la inclusión de Gallo como extremo derecho, lo que relegaría a Manu al banquillo. Luis Gómez partiría como pivote defensivo, Lila será el encargado de dar equilibrio en las transiciones defensa-ataque y ataque-defensa; y aún quedaría sitio para un creativo, un puesto que podrían ocupar Oscar o Roberto Cano. En la zona de ataque Vinatea y Camino serán los encargados de hacer los goles.
La directiva pejina espera que la afición responda y empuje al equipo en su pelea por regresar a la división de bronce del fútbol español. Por eso ha puesto unos precios asequibles que inviten a llenar el San Lorenzo. La entrada de adulto es de seis euros para socios y 12 para no socios. Las localidades juveniles -jóvenes entre 14 y 15 años- tienen un precio de cinco euros y los menores de 13 años podrán entrar gratis.