El Rayo gana al Valladolid Promesas y suma su primera victoria en casa

Sonó la sinfonía de la victoria en las Instalaciones Nando Yosu. Por fin. Al tercer ensayo salió redonda la obra, cantó el coro el triunfo y logró el Rayo Cantabria meter tres puntos de oro en el maletín con destino a la fase de ascenso a Primera RFEF. Combativo, tenaz, persistente. El conjunto de Ezequiel Loza no presume de alardes ni florituras. No le gusta. Es un plantel aguerrido en cuya partitura sólo existen las notas de trabajo. Cocinó el partido a su antojo y logró un triunfo que lo aúpa al segundo puesto de la tabla. Lo aniquiló Neco cuando el Valladolid Promesas, ya desarbolado, entregó la cuchara.

Desde el arranque del partido, el dominio de la pelota fue del filial racinguista, con un conjunto vallisoletano que no terminaba de ir a presionar arriba. A pesar del dominio verdiblanco, la velocidad del balón no tenía el suficiente ritmo como para sorprender a la defensa pucelana, por lo que no terminaba de generar ocasiones claras. Aunque una acción de Diego Fuentes tras un pase de Jeremy terminó con un lanzamiento del delantero que se marchó rozando el poste.

Las apariciones de Jeremy eran el foco que iluminaba por momentos a los de Ezequiel Loza. A través del mediapunta los verdiblancos acumularon un par de acercamientos con cierto peligro. Primero Adrián Corral con un centro-chut que se fue rozando el poste de la meta defendida por Rafús y cuatro minutos después sería Neco el que también dispararía desde veinte metros estrellando el balón en el poste vallisoletano en el minuto 16.

Con el paso de los minutos el encuentro se igualó, sin llegadas a ambas áreas, tan solo un lanzamiento de Pozo desde fuera del área por encima del larguero.

Respondieron los verdiblancos por medio de Diego Fuentes con remate que atrapó Rafús. Fue la antesala del primer gol del Rayo. Delgado se marchó de su par y con un disparo cruzado desde el borde del área batió al meta visitante subiendo el 1-0 al marcador en el minuto 29.

El gol le sentó muy mal a los visitantes, que durante varios minutos no conseguían dar dos pases seguidos. Afortunadamente para ellos no perdieron las composturas defensivas y no volvieron a tener más ocasiones en contra, excepto un pase de Neco a Jeremy al que no llegó el delantero porque se le adelantó el meta Rafús y dos minutos antes del descanso, llegaría un nuevo susto para los pucelanos con un remate de cabeza de Jeremy que un defensa visitante sacó bajo palos.

La segunda mitad comenzó con el mismo guión que había tenido la primera. El Valladolid Promesas ni tenía la pelota ni se la quitaba al rival, mientras que el filial racinguista no necesitaba darle demasiado ritmo al partido para no pasar apuros y estaba pendiente de robar en zona peligrosa, tal y como hizo a los nueve minutos de la reanudación. Un balón en profundidad de Adrián Corral lo controló Jeremy y marchándose en velocidad de su par le puso un centro en el interior del área a Neco, que el centrocampista tan solo tuvo que empujar el balón al fondo de la red para subir el 2-0 al marcador.

El tercer gol fue igual que el segundo. Un pase de Jeremy y Neco empujó a la red de Rafús en el minuto 68. La puntilla llegó tres minutos más tarde. Un lanzamiento de falta desde el vértice del área de Neco se coló por la escuadra de la meta visitante para poner el definitivo 4-0 y llevar el delirio a las gradas del Santi Gutiérrez Calle.

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