Jesús Salmón presenta su candidatura
Con un concurso de 158 bolos el camargués es segundo, empatado con Óscar y a tres bolos de Víctor, que pierde seis palos de ventaja
Jesús Salmón llamó ayer a la puerta del triunfo. El camargués quiso dejar claro que también es candidato al título y con un concurso impecable ... a la mano y eficaz al pulgar, sobre todo de tiro, firmó 158 palos que le colocan segundo, empatado con Óscar y a tres del líder, Víctor González. El Junco le comió seis palos de desventaja al de Peñacastillo, lo que convierte la sesión final de hoy en una de las tardes más igualadas que se recuerdan.
Pese a que la expectación estaba en el duelo entre los dos colosos, el concurso de la tarde lo protagonizó Salmón. Que nunca se ha ido, que siempre ha estado ahí, pero que, por si acaso, aprovecha cada torneo y cada campeonato para demostrar que a mentalidad ganadora e inteligencia no hay quien le gane. Jesús repitió la fórmula utilizada en la primera jornada, empezar con tres grandes tiradas. La salvedad fue que, esta vez, resistió en la cuarta y volvió a acelerar el paso en las tres primeras de tiro largo. Sabía que necesitaba tocar el primero para no birlar demasiado lejos, y salvo en la octava, que la tuvo que aguantar en el birle, no falló de subida. 158 en total, 86 de ellos a la mano y un impulso firme que le deja.
El segundo asalto entre Óscar y Víctor fue el último duelo de la jornada. Después de los diez palos que había logrado de ventaja el segundo, El Junco no podía permitirse ceder más bolos. En una tarde en la que todos los bolistas, menos Salmón, tuvieron problemas para entrar en concurso, los dos líderes acertaron en su estreno. Para lo que ellos acostumbran, claro. Empezó mejor Víctor, que tirada de postre sabedor de los bolos de su rival. Pese a una bola blanca en la tercera, El Junco levantó la tirada firmar 50 en las tres primeras manos, seis menos que su rival, al que sonrío la fortuna en una bola que pasó por encima de los bolos. No le pasó lo mismo en la cuarta. Un lanzamiento adelantado, que él cantó como blanca, pegó encima del primero y se frenó. Un error en el peor momento que cambió por completo la situación. Óscar pasó de dominado a mandar por un bolo. Cosas de los bolos.
Después de seis manos la igualdad era total, más once para cada uno. Óscar no encontró el golpe de tiro hasta la séptima, en la que una bola que llevó cuatro hizo de freno al resto y le lanzó con 23 palos. Como si fueran jugadores espejo, Víctor reaccionó al estímulo y repitió los ocho de tiro y quince de bajada del Junco. Pasase lo que pasase en la octava, las diferencias iban a ser pocas. Con otros quince de birle el de Andros remató un concurso de 146 que le igualaba con Salmón, lo que hace que Óscar tiré hoy el penúltimo cuarto de final. Junto al camargués lanzará Víctor, que pinchó en la última mano y se quedó en 139. Muchos para los mortales, pocos para él.
La lucha por el podio había tenido en Rubén Haya su primer exponente con 143 bolos. El camargués llegaba en la cuerda floja después de no rematar el miércoles, y ayer vio como en la segunda tirada el tercer bolo frenaba en seco la bola. Pese a ello se plantó a medio concurso con 70. Acostumbrado en Peñacastillo a birlar cerca del tablón, su cambio de rol le benefició ayer para cimentar su gran concurso en la capacidad para sobrevivir lejos de la caja. Completarán los cuartos de final Pedro Gutiérrez, que se quedó a un bolo de Haya, Ico Núñez, Pablo Lavín, siempre eficaz desde el tiro, y Lolo Lavid, que gracias a una gran última tirada competirá esta tarde por arrimarse al podio
Lolo Lavid y Pablo Lavín serán los primeros en lanzar esta tarde juntos a partir de las 15.30. Los cuartos de final se jugarán en orden inverso a la clasificación y tendrán su cenit a eso de las 18.30, con la disputa de las semifinales y la final. Como dato, la media de los jugadores clasificados es de 40, 25 años. El relevo generacional llegará, pero, de momento, los viejos rockeros no morirán tan fácilmente.
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