Un año de récord, un año sin cambios

Lo mejor del año a nivel colectivo ha llegado de la mano de Peñacastillo. Cinco títulos, todos los que había en juego, y la sensación del deber cumplido. Y es que pese a la plantilla conformada no lo han tenido nada fácil, como explica Víctor González, uno de los protagonistas de lo logrado. «Doy mucho mérito a lo conseguido con el equipo, ganar todos los títulos es algo dificilísimo, sobre todo la Liga. Hemos sufrido mucho, se ha tenido que luchar y pelear teniendo en contra a mucha gente que ha criticado y ha intentado meter presión».

Para Rubén Rodríguez, capitán de Puertas Roper, «la Liga ha estado muy disputada, aunque parecía que no iba a ser así». Los de Maliaño han sido los principales rivales de los de Cañas durante buena parte del curso, aunque al final fueron los capitalinos los que se impusieron. «Por mucho que tengas el mejor plantel es muy difícil ganar todos los títulos de equipos exceptuando el de España de parejas», recalca Alfonso Díaz, jugador de Casa Sampedro, mientras que para Luis Fernández, integrante de la cuadrilla de San Felices, el mérito del campeón se demuestra con el hecho de que «la ha ganado a falta de una jornada, cuando todos pensábamos que le iba a sobrar alguna más, amén de tener que remontar varias veces 2-0, 3-1 y 3-2 en contra».

Los astronómicos 755 palos de Víctor en el Campeonato de España, el rendimiento de Sobarzo en Liga o la igualdad en algunas competiciones, especialmente en las finales coperas, han sido otros de los hitos destacados del curso para los jugadores. «Nadie pensó en un primer momento llegar tan lejos y una vez nos vimos ahí lo intentamos y dimos cada uno el tope por intentarlo», asegura el capitán de los de Penagos Carlos Gandarillas. Para Lolo Lavid también ha sido inesperada la posición de los de La Tapia en el campeonato liguero. «Me sorprendió para bien tras formar un equipo nuevo y volver a estar arriba en la clasificación».

De entre los puntos negativos, el más doloroso ha sido la pérdida de personas tan queridas dentro del mundo de los bolos como Pepe Ingelmo, Carmen Herrera o más recientemente José Manuel Riancho y Ramón Pelayo. «Lo peor ha sido, sin duda alguna, la pérdida de gente importante para los bolos, personas influyentes que han luchado y hecho mucho por nuestro juego y para los que, por desgracia, no encontramos sustituto ni relevo», afirma Alberto Ceballos, jugador de La Rasilla y que el próximo curso militará en Pontejos. Para Alfonso Díaz esto es «síntoma de que los bolos envejecen, lo que unido a la poca afluencia de público en muchas competiciones del circuito hacen ver un futuro incierto. Creo que la solución no es nada fácil».

Y es que el nivel de espectadores no ha sido el esperado ni siquiera en la Semana Bolística, como apunta Víctor de la Torre, jugador de Ribamontán. «Ha sido una semana perfectamente organizada, con un nivel de juego altísimo, pero la cantidad de público ha estado por debajo de lo que se esperaba».

Sin apenas sorpresas en las grandes competiciones, pocos son los que han llamado a la puerta para colarse en la mesa de los favoritos. El que más fuerte lo ha hecho, hasta el punto de sentarse a la vera de los elegidos en el Campeonato de España ha sido Marcos Saro, que tras una buena campaña liguera con Gajano se ha destapado en el tramo final del curso como uno de los nombres a seguir en 2020. «Su cuarto puesto en el Nacional ha sido la revelación de la temporada», destaca Isaac López, capitán de J. Cuesta. «Creo que ha dado un salto importante de calidad», añade Ceballos. Y es que el de Maliaño se ha colado en varias fases finales y fue segundo en el Memorial Calixto García disputado en Treceño.

Luis Vallines, Héctor Salmón, Mario Pinta y su torneo del Millón o Mario Pellón, que en edad cadete ha sido capaz de ganar todos los títulos de tercera categoría, son otros de los bolistas que han estado en boca de los aficionados durante los últimos meses.

Pese al buen tono general de 2019, hay varios aspectos que los jugadores modificarían, sobre todo en lo relacionado con los circuitos y los horarios. Rubén Túñez, jugador de Riotuerto, «cambiaría el tener que tirar los concursos a las 20.40 horas», lo que hace que con los retrasos que se suelen acumular los lanzamientos acaben cerca de las 22.00 horas. Otra de las apuestas para dar lustre a los torneos individuales por la que abogan los bolistas es por volver a la separación del CINA y del CIRE, pudiendo elegir cada uno sus citas en un calendario demasiado saturado. «Es algo que el 80% de los jugadores que lo conocimos consideramos mejor».

Y la Liga. La competición más atractiva, la preferida por muchos, y que en los últimos años, pese a la igualdad, no acaba de enganchar a más aficionados. Una competición larga, con muchos fines de semana de dos duelos, que los competidores acortarían para hacerla más interesante. «Creo que sería bueno para la competición reducir el número de equipos a doce, se daría mayor competitividad», opina Rubén Rodríguez. Nacho Migoya, jugador de Comillas, va todavía más allá. «Probaría un año a hacer un play off por el título con los cuatro primeros de la ¡Liga».