El Textil prepara su nueva aventura

Cabezón de la Sal es testigo año a año de un pequeño milagro cotidiano. Ese que tiene a la Textil Santanderina en la Superliga de voleibol. Ese que permite que un pueblo de poco más de 15.000 habitantes se codee con la élite del voleibol español; con los representativos de las grandes capitales. Y no solo eso, sino que año a año salga vivo de la batalla, conservando la categoría pese a las difíciles condiciones en las que deben competir, condenados a maratonianos desplazamientos y luchas en inferioridad, al menos en los que a presupuesto se refiere, para salir sin embargo victoriosos en una aventura que ya va a por su cuarta temporada.

El sábado empieza todo. Los cántabros, que el año pasado dieron una nueva vuelta de tuerca y lucharon incluso por entrar en la fase final de Copa para terminar la temporada en el ecuador de la clasificación, debutan frente a otro equipo de la clase media. Pero este de verdad, no como un Textil no había hecho otra cosa que mejorar su a la vez modesto y titánico objetivo.

Y si se habla de viajes maratonianos es por algo, porque los de Cabezón debutarán nada menos que en Canarias, donde se enfrentarán al Vecindario (Pabellón Municipal de Vecindario, sábado a las 18.00 horas). Los canarios mantienen la base de anteriores formaciones, al igual que los cántabros, que como hicieron el año pasado tratarán de volver hacer de su feudo un fortín.

Los cántabros han perdido a dos jóvenes valores como el madrileño Guillermo Loeches, que a sus veinte años se ha incorporado al Río Duero Soria, y a Rubén Lorente, otro joven jugador de 19 años que militará esta temporada en el Unicaja Almería. Pero a cambio ha incorporado a cuatro caras nuevas. Los primeros en llegar fueron otro madrileño de veinte años: José Osado, un jugador que puede cubrir las posiciones de líbero y receptor y que llega procedente del CUV Alcorcón de Primera División Nacional.

También han llegado a Cabezón el central Alfonso Agüera, de 19 años y procedente del Playas de Cartagena (también de Primera), el receptor brasileño Jossimar Antonio Soares 'Sibá', llegado a sus 27 años desde el Caramuru Vôlei brasileño, y Sergio Ramírez, que tras militar la pasada campaña en el Voleibol Melilla ha llegado para reforzar la posición de colocador. El suyo será quizá el debut más interesante, porque le ha tocado hacerlo precisamente ante un vecindario que fue su equipo antes de viajar a Melilla.