Vallines e Iturbe ganan en Cañas
El laredano y el camargués fueron los mejores en el Torneo Anievas de Campeones gracias a su acierto con los emboques
Luis Vallines y Sebi Iturbe se llevaron ayer el trofeo Anievas de Campeones de la Mateo Grijuela tras ganar la final a Jesús Salmón y ... Mario Borbolla. El torneo unía los caminos de un bolista de la peña local y de un jugador sub23. Dos de ellos, Mario Borbolla y Luis Vallines, llegaban tras subirse al podio del Nacional de la categoría hace menos de una semana, mientras que otro de ellos, José Manuel González, partía junto a su hermano Víctor como gran favorito para hacerse con el torneo. La cita era concebida de modo festivo, un concurso a la antigua usanza, al estilo de los de las fiestas de los pueblos con piteros amenizando las mejores jugadas. Si los jugadores respondían a las expectativas, los músicos se podían quedar sin aire.
El primer asalto de la tarde lo disputaron Rubén Haya y Javier Cacicedo por un lado y Jesús Salmón y Mario Borbolla por otro. Las cuatro parejas protagonistas iban a jugarse el pase a la final en seis tiradas a estilo concurso antes de jugarse el torneo a corro libre. En el duelo entre jugadores camargueses y bolistas de Ribamontán salieron triunfadores Salmón y el heredero de la casa Borbolla, que derribaron 186 palos, es decir, '+6'. En total, catorce bolos más que sus compañeros de concurso, que con '-8' quedaban prácticamente descartados por la pelea final.
Y es que por detrás llegaban los favoritos, que realizaban su concurso junto a Sebi Iturbe y Luis Vallines. Fueron el camargués y el pejino los que mandaron durante las seis manos y los que lograron el pase a la final con holgura después de derribar 198 palos con cuatro bolas menos, incluida una corta de cinta de Sebi en la última mano. Los que no pudieron avanzar a la pelea por el título fueron los hermanos González, irregulares durante las seis manos, y que en las dos últimas, cuando lo tenían a 31 por mano, no pudieron lograr los bolos necesarios para el objetivo. Y es que Víctor, a veces, parece humano.
La pareja ganadora acertó en la final con el cachi en cuatro ocasiones, dos de ellas de postre
La final estuvo marcada por los emboques. Salmón acertó primero, pero fueron Vallines e Iturbe los que acertaron en cuatro ocasiones posteriormente, dos de ellas el pejino, de valor veinte y cuando lo necesitaban. Un 3-1 final que llegó después de que en el último parcial Salmón y Borbolla se fueran hasta los 45 bolos para paliar la desventaja de la primera tirada, algo que de nada sirvió ante la tarde de aciertos de Vallines. Ayer, desde luego, fue el mejor.
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