Carlos Pouso
Pousismo. ·
El exmíster de ambos equipos dice que el Racing se medirá, «ya con el bloqueo mental superado», contra el Mirandés, la «cenicienta» del play offCarlos Pouso es un entrenador que ha pasado prácticamente media vida en los banquillos. Empezó con 34 años y tiene ahora 64. Tres décadas dirigiendo « ... un montón de equipos». Entre ellos, al Racing y al Mirandés. Pouso (Lejona, Vizcaya, 1960) es una persona a la que le gusta el rocanrol –tal vez ese del que presume el Racing con José Alberto– y que «odia» ese «reguetón que te taladra las neuronas». Un tipo modesto que respira fútbol por los cuatro costados. «Poder vivir del deporte es el sueño de muchísimas personas y yo me siento un privilegiado por poder seguir haciéndolo», confiesa, para después añadir que, pese a haber abandonado los banquillos esta temporada tras entrenar a la Sociedad Deportiva Logroñés, tiene «ofertas de director deportivo o secretario técnico». «En breves se sabrá lo que voy a hacer, que todavía no puedo decir nada», responde tras ser cuestionado por su futuro.
Pouso es una persona que da conversación y a la que le gusta hablar. Más si es de fútbol. Por ello, y tras haber dirigido a ambos equipos, analiza en El Diario Montañés la eliminatoria entre verdiblancos y rojillos. «Creo que el Racing tiene jugadores más hechos a nivel individual, con más capacidad resolutiva, sobre todo en la parte de arriba. Sin embargo, el Mirandés es un equipo muy sólido y más generoso», dice sobre ambos conjuntos. Según explica, la parroquia cántabra «depende más del día que tengan Andrés, Karrika, Vicente o Arana», mientras que la afición jabata cuenta con un equipo que «colectivamente es peligrosísimo, pero en el que no destacan individualmente muchos jugadores».
«El verde lo va a dictaminar todo», asegura convencido. Y eso es por una cosa: «los protagonistas van a ser los jugadores». Dicho esto, Pouso opina que tanto José Alberto como Alessio Lisci «tienen claro cómo juega su equipo y cómo su rival». Por ello, considera que «la eliminatoria no será una partida de ajedrez entre ambos técnicos». «Son dos equipos con las directrices muy marcadas y me parece raro que planteen algo diferente», opina sobre este duelo de ascenso a Primera División que cree que será «igualado». «En el partido de la ida todo el mundo juega con las cartas guardadas y en la vuelta es más abierto y con el fin más claro», detalla Pouso. Aunque, pese a tildar el encuentro del domingo en El Sardinero como un enfrentamiento de «tanteo», admite que el Racing y el Mirandés «no saben jugar a especular y que su mayor arma es ir a por los partidos». Por lo que, reitera su idea de que serán dos citas «igualadas», en las que «el verde lo va a dictaminar todo».
«El Racing arrancóla temporada comoun Ferrari y eso es difícil y raro de mantener»
Carlos Pouso
Extrenador del Racing y Mirandés
Sobre el curso de ambos equipos, Pouso cree que los de Anduva «han ido de menos a más», mientras que los de El Sardinero tuvieron «una arrancada fulminante». «El Racing arrancó la temporada como un Ferrari y eso es difícil y raro de mantenerlo». En relación a sus puntos fuertes y débiles, se limita a decir que los dos equipos son «sólidos a nivel defensivo, que tienen medio campo con bastante creatividad y que arriba cuentan con pegada». «En una hipotética quiniela, veo bastante igualdad», apunta.
Para terminar su análisis de la campaña de ambos conjuntos solo le faltó una reflexión más: «Han mentido una línea constante». También tuvo unas palabras para los otros clasificados para este play off –Almería y Oviedo–, de quienes dijo que «demostraron un nivel de competición de la leche» y que son «dos plantillazas, con jugadores muy buenos». Eso sí, también admitió que de los cuatro equipos que conforman la promoción de ascenso, el Mirandés es «la cenicienta». «Aunque estaría asustado sí le tuviese enfrente», confiesa Pouso.
Pasado en los dos equipos
Al hablar del Racing y del Mirandés, el vasco lo hace con cariño y con «agradecimiento a quien me dio de comer». Según relata, estuvo «muy feliz» durante tres temporadas en Anduva. En su periplo, los rojillos llegaron a semifinales de la Copa del Rey –«eliminando precisamente al Racing, puntualiza»– y ascendieron a Segunda División por primera vez en su historia. Por su parte, en el Racing estuvo la temporada 2017-2018 y el equipo acabó en la quinta posición de su grupo en Segunda División B, lo que le impidió disputar los playoffs de ascenso. «Llegué al Racing con la temporada muy avanzada. Los resultados fueron buenos, pero no suficientes», dice sobre su paso por el banquillo verdiblanco. Un periodo en el que señala que el club estaba inmerso en una «recesión económica», en la que se vivieron «momentos muy duros». Pese a la situación monetaria, Pouso subraya que «desde que entras por la puerta de La Albericia veías la grandeza del club».
«A los futbolistas de ahora se les puede olvidar las espinilleras y las botas, pero jamás el altavoz para taladrar neuronas con el reguetón en el bus»
Carlos Pouso
Extrenador del Racing y Mirandés
En la actualidad, el vasco lucha contra las moderneces del deporte rey, en las que «a los futbolistas de ahora se les puede olvidar las espinilleras y las botas, pero jamás el altavoz para taladrar neuronas con el reguetón en el bus». Cuestionado por su rueda de prensa en la que cargó contra «la tortura» de este estilo musical, Pouso señala que «he asumido con naturalidad» que el reguetón se cuele en el vestuario. «A los jugadores les activa y yo no lo he prohibido, para que no digan nada de que soy un viejo amargado», bromea el exentrenador del Racing y Mirandés, entre otros equipos, que admite «escuchar de todo». Menos el regueton, que, según reafirma, es «inaudible».
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