Lo que se juega la plantilla con el ascenso

Los futbolistas tienen un currículum y un ascenso siempre adorna. Que se lo digan, por ejemplo, a Victor Meseguer. El murciano, que llegó al Racing en el pasado mercado invernal, cuenta con dos saltos a Primera División en su haber: primero, con el Granada y después con el Valladolid. Eso es prestigio. Y puede conseguir un tercero consecutivo con el equipo cántabro, aunque no esté teniendo mucho protagonismo. Es sólo un ejemplo. Todo suma cuando un futbolista está en el escaparate. Muchos clubes se van a fijar en los jugadores de un equipo que asciende. Las cámaras enfocan ahí. La afición les aúpa al altar de héroes...

Dieciseis de los futbolistas de la primera plantilla del Racing nunca han jugado en la máxima categoría del balompié español. Y la mayoría de los que sí han debutado, lo han hecho de forma casi testimonial. Apenas un puñado de partidos o tres minutos, como Saúl García. Tan solo Unai Vencedor o Lago Junior tienen una experiencia considerable en la élite. Así que, para los jugadores que no están cedidos en la plantilla racinguista, este es el camino más corto para llegar a Primera División. Algo que, en muchos casos, puede ser el mayor éxito de sus carreras deportivas. Luego llegará el verano y el club tomará las decisiones que tenga que tomar, pero, una vez logrado el ascenso, estarán a un paso de ser futbolistas de Primera División.

Cuando un futbolista se retira y hace un repaso a su carrera, los grandes logros deportivos serán los primeros en regresar a su recuerdo. «¿Te acuerdas cuando ascendimos con el Racing?», le dirá Ekain a Aldasoro dentro de veinte años. Por ejemplo. Pero, antes de eso, los jugadores verdiblancos están viviendo una temporada histórica, disfrutando de ella, seguramente, pese a la presión y la valorarán aún más con el paso del tiempo. Pero la guinda del pastel debe ser el ascenso a Primera División, con su celebración, con una Comunidad Autónoma volcada, con los protagonistas convertidos en héroes y redactores de una página muy importante en la historia del club. De un club como el Racing.

En el fútbol, por lo general, cuanto mejor es un jugador, más cobra. Y si el Racing logra el ascenso a Primera División, raro será que los protagonistas no logren aumentar su caché. Algunos, porque ya lo tienen firmado en sus contratos, directamente. Si suben, sus emolumentos crecerán. Otros porque el salario mínimo en la máxima categoría se va a casi al doble que en Segunda División. En la élite, el sueldo más bajo permitido, en la presente temporada es de 190.000 euros y en el escalón inferior, de 95.000 –seguramente ambas cifras aumenten algo para el próximo curso–. Yen el caso de los futbolistas de los que el club decidiese desprenderse en caso de ascenso, siempre podrán ir a negociar con el ascenso conseguido por delante.

En principio, esta no es una fórmula que maneje habitualmente el director deportivo del Racing, Mikel Martija. Así como en el caso de Primera RFEF a Segunda División, la ampliación de contrato era una práctica habitual, no consta que, en la actualidad, haya jugadores con esta propuesta en sus contratos.

Los futbolistas de la plantilla verdiblanca, todos o gran parte de ellos, tienen negociadas diferentes primas por objetivos. Yuna de ellas no puede ser otra que la del ascenso a Primera División. Bendita cláusula.

Y más allá de lo que tengan negociado por contrato cada uno de los futbolistas, además existe una prima colectiva a repartir entre los componentes del vestuario. Una cantidad importante, pero que, a buen seguro, los gestores del club estarán encantados de abonar, ya que el ascenso a Primera División compensa con creces el desembolso. Hace semanas que la directiva y los capitanes cerraron las cantidades a percibir en caso de éxito. La élite

Dieciseis de los futbolistas de la primera plantilla del Racing nunca han jugado en la máxima categoría del balompié español. Y la mayoría de los que sí han debutado, lo han hecho de forma casi testimonial. Apenas un puñado de partidos o tres minutos, como Saúl García. Tan solo Unai Vencedor o Lago Junior tienen una experiencia considerable en la élite. Así que, para los jugadores que no están cedidos en la plantilla racinguista, este es el camino más corto para llegar a Primera División. Algo que, en muchos casos, puede ser el mayor éxito de sus carreras deportivas. Luego llegará el verano y el club tomará las decisiones que tenga que tomar, pero, una vez logrado el ascenso, estarán a un paso de ser futbolistas de Primera División.