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El presidente del Racing, Manolo Higuera, lo tiene claro. «Yo tengo una fe absoluta en mis futbolistas, en mi cuerpo técnico, y estoy seguro que ... no soy solo yo el que siente un orgullo absoluto de nuestro equipo», decía el santanderino ayer en El Sardinero, después de comparecer ante los medios al dar por finalizada la obra de los baños del estadio. Higuera, como el resto de racinguistas, ya ha echado cuentas para calcular el destino del Racing. Para él, con ganar tres partidos de los cuatro que quedan por delante, el ascenso directo estaría garantizado. «Parece que los demás siempre ganan, pero aquí ganar es muy difícil», señalaba Higuera. «Creo que con 74 o 75 puntos está el ascenso directo y el play off, en torno a 66 o 67 como mucho. Esas estimaciones creo que no van a ser muy erróneas», vaticinó.
El primero de esos cuatro retos llega el domingo, con la visita del Oviedo a unos Campos de Sport que van a estar llenos hasta la bandera con un nuevo 'No hay billetes'. «Lo único que espero es que todos juntos convirtamos El Sardinero en una caldera y el partido, siempre dentro de la deportividad, en un medio infierno para el Oviedo.Que le hagamos pasar 90 minutos de sufrimiento en el partido», comentó Higuera. Algo así como 'noventa minuti en El Sardinero son molto longo'.
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Y es que a pesar de la derrota de la pasada jornada enCartagena, prefiere centrarse en el presente, y el presente del Racing ahora mismo es el equipo asturiano. «Pensar que te jugabas gran parte de las posibilidades de ascenso en un partido contra el Oviedo y en tu casa, es algo que realmente yo lo hubiera firmado el primer día con sangre. Y eso no lo podemos olvidar», confesaba el mandatario, que no se cansó de repetir que lo que vive el Racing es «un sueño». Aunque también quiso aclarar que nadie debe pensar en que el ascenso está garantizado por vencer en este partido. «Tampoco tenemos que mandar el mensaje de que si ganamos al Oviedo ya hemos ascendido. Después tenemos que intentar ganar al Almería, y después al Eldense y después al Granada. Y si vencemos esos cuatro encuentros estamos ascendidos».
Sobre la derrota ante los de Guillermo Fernández Romo la pasada jornada, Higuera reconoció que está «como cualquier aficionado, cualquier jugador y cualquier miembro del cuerpo técnico del club, disgustado», pero también tiene claro el sentir de los futbolistas dentro del vestuario. «Cada jugador lo que está es enrabietado. La gente puede estar segura de que el futbolista lo que está pensando exclusivamente es en ganar al Oviedo», avanzó. Para algunos aficionados, el tropiezo en Cartagonova resucitó los fantasmas de Villarreal, pero Higuera no está de acuerdo con esta valoración. Para él «no se pareció lo más mínimo», y además razonó su argumentó. «El Racing el otro día, no haciendo un partido especialmente brillante, ni estando bien y a su nivel, fue el Racing. Fuimos nosotros mismos. En Villarreal no».
El Sardinero vivirá un nuevo lleno el domingo en un partido para el que se agotó el papel ya la semana pasada. «Es evidente el campo ya se está quedando pequeño», decía Higuera, que lanzó un dato para poner en perspectiva el momento que ahora vive el Racing. «La temporada que más afluencia había tenido el campo fue la 2007-08, la de la UEFA. Y en este momento llevamos un 30% más de afluencia al campo que esa temporada», contó. «Estamos en un momento absolutamente histórico que a mí me hace sentir un orgullo inenarrable. Y estoy convencido que los racinguistas de a pie sienten lo mismo que yo».
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