Las pruebas descartan lesiones en Juan Carlos Arana

La imagen puso en alerta a todos en el club cántabro. Apenas se llevaban tres minutos de partido cuando el zaguero rojiblanco se confió en el control del balón. El ariete verdiblanco, atento y listo, se anticipó y le robó la pelota a su par. Pero al intentar arrancar hacia la portería asturiana, Róber Pier se interpuso en su camino y sus cabezas chocaron con violencia. Arana cayó al suelo a plomo. Sin conocimiento. Sus propios compañeros fueron los primeros en atenderlo: lo colocaron en posición de decúbito supino y le metieron los dedos en la boca por lo que pudiese pasar. La acción sucedió cerca del banquillo local y los servicios médicos saltaron de forma automática, dentro de la tensión general. Además, fueron los propios futbolistas los que solicitaron la presencia de los sanitarios ubicados en la curva Nando Yosu con la unidad móvil.

Finalmente, Arana se recuperó, pero el doctor José Antonio Fernández-Dívar se mantuvo inflexible. Pese a las ganas del futbolista de continuar, el galeno dictaminó que, por prudencia, el delantero debía ser sustituido. Ekain fue su reemplazo. Y Arana se marchó, rabioso por la impotencia, por la escalera del túnel de vestuarios.

El canario pronto se encontró bien, comió algo e incluso saltó junto a sus compañeros al terreno de juego para celebrar el triunfo definitivo. Aún así, fue derivado a Valdecilla, donde se le realizó un TAC para descartar lesiones graves. Todo fue bien.

«Gracias por la preocupación a todos. Me encuentro bien y agradezco al cuerpo médico la decisión. Podría haber sido peor por mis ganas de seguir en el campo. Los tres puntos se quedan en casa que era lo único que quería. ¡Pedazo de estadio! ¡Vamos, Racing!», decía el propio Arana tras recuperarse.

Otro damnificado del intenso encuentro del sábado frente al Sporting fue el central Rubén Alves. El hispano-brasileño notó molestias en la parte posterior del muslo de su pierna derecha en un balón cortado en segada. Aún así, después de que José Alberto ya hubiese gastado una ventana de cambios para retirar a Arana, Alves aguantó, con algo de cojera, hasta el descanso. Pol Moreno y Dani Fernández ya llevaban un rato calentando. Y, finalmente, en el intermedio se completó la sustitución del central, por Dani Fernández, lo que reubicó a Mantilla en el eje de la zaga.

Sin embargo, en la rueda de prensa José Alberto afirmó que, en principio, no había lesión. Que el futbolista había notado una sobrecarga y, ante un partido de tanta exigencia, para evitar males mayores optaron por sustituirlo. El zaguero verdiblanco no debería tener problemas para estar disponible el próximo sábado (18.30 horas) en la visita al Cartagena.