Borrar
La automoción tira de la industria española y cántabra

La automoción tira de la industria española y cántabra

El sector se desmarca del declive general y mantiene la marcha tras acumular más de tres años de pujanza

Isabel Arozamena

Domingo, 9 de octubre 2016, 07:48

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

No importa el indicador económico que se mire, la conclusión es la misma: la industria ha perdido fuelle en los últimos meses tanto en Cantabria como en el conjunto de España, pero el sector de la automoción sigue tirando con una energía incombustible y en la región incluso se nota una leve recuperación en el empleo. Acumula ya más de tres años de pujanza en los que ha recibido una lluvia de millones de euros en inversiones de las principales marcas mundiales. Los anuncios de desembolsos y de adjudicaciones de nuevos modelos no cesan. Como el punto de inflexión se produjo en 2012, Mariano Rajoy ha aprovechado para atribuir el milagro a la polémica reforma laboral que aprobó ese año, algo que indigna a los sindicatos. Las centrales defienden que el éxito se ha conseguido gracias a la negociación.

6.700 millones de euros en inversiones desde 2012

  • No es fácil llevar el recuento de inversiones comprometidas por las marcas en sus centros de producción en España. Los anuncios no han cesado desde 2012 y en los primeros meses de este año ha habido una nueva ronda. La patronal Anfac calcula que los ocho grupos con presencia en el país Volswagen, Ford, PSA Peugeot Citroën, Renault, Nissan, General Motors/Opel, Mercedes e Iveco han puesto sobre la mesa 10.000 millones de euros en los últimos cuatro años. Pero el dato más concreto es la suma de los desembolsos ya realizados en este tiempo. Pues bien, el resultado es un acumulado de 6.727 millones desde 2012, que además ha ido creciendo año a año con un pico de 2.026 millones el pasado ejercicio.

  • Volkswagen es un buen ejemplo de la dificultad que hay para llevar las cuentas. En mayo de 2015 anunció unas inversiones de 4.200 millones de euros para sus plantas de Seat en Martorell y Landaben. Primero aseguró la parte catalana, por 3.300 millones de euros, aunque hubo ciertas dudas en octubre de ese año cuando el escándalo por el trucaje en las emisiones obligó a la firma alemana a revisar sus planes. Al final la incertidumbre se despejó y este mismo junio ha oficializado la parte navarra 1.000 millones de euros. Lo que ha desatado la euforia es la adjudicación de un nuevo modelo, que se unirá al Polo. Será la primera vez en 50 años que la planta fabrique dos modelos.

  • Pero las buenas noticias han venido de muchos más sitios. Renault anunció en mayo su plan de invertir 750 millones entre 2017 y 2020 y firmar 2.000 contratos indefinidos en Palencia y Valladolid. PSA, por su parte, se comprometió a desembolsar 700 millones y otorgar nuevos modelos en sus plantas de Vigo y Madrid.

  • Entre las principales empresas del sector en Cantabria, se encuentran Bridgestone como fabricante de neumáticos y llantas; Nissan de Los Corrales en fundición de hierro mecanizado y montajes; Robert Bosch de Treto que produce y monta equipos eléctricos, Ecrimesa, para la fundición de acero; Edscha, especializada en la fabricación de elementos de apertura y cierre; Evobus, en la fabricación de chasis de autobuses y Maflow para el esamblado de aire acondicionado.

En España, la industria del automóvil se ha convertido en un potente motor de la economía, con un peso sobre el PIB no muy inferior al del turismo (10% frente al 11,2% en 2015). Su efecto tractor es considerable ya que arrastra a las industrias del acero, aluminio, vidrio, plástico, caucho, textil y un largo etcétera.

Y no ha perdido empuje a la luz de los últimos datos. Según el Índice de Producción Industrial (IPI) elaborado por el INE, la actividad creció un 12,6% en el primer semestre frente al 2,1% del conjunto de la industria. En el análisis de la balanza comercial, más de lo mismo. Las exportaciones del automóvil aumentaron un 12,8% entre enero y mayo frente a un tímido incremento total del 2,4%. Representan un 18% de la suma de ventas al exterior.

Un coche cada diez segundos

Estos datos reflejan la intensa actividad que hay en el seno de las 17 plantas de ensamblaje, de donde sale un coche cada diez segundos. Así, en el primer semestre se fabricaron en España un total de 1,6 millones de vehículos, un 11% más que en igual periodo del año anterior. Es el mejor semestre desde 2004. La factoría de Seat en Martorell, la de PSA en Vigo y la de Ford en Almussafes están a la cabeza aunque el mayor incremento corresponde a Renault Palencia, con un 90%.

Se exporta el 82% de lo que se fabrica en Cantabria supone el 70% pero eso no quita para que el mercado doméstico tenga su importancia. Hasta julio se matricularon 730.540 vehículos, un 11% más. En la recuperación de las ventas ha sido clave el plan PIVE, puesto en marcha en 2012 y que justo a finales de julio agotó su octava y, en principio, última edición.

En la Asociación Nacional de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac) están absolutamente confiados en que este año se alcanzarán los 2,8 millones de vehículos fabricados y los tres millones en 2017, una cota que se perdió en 2004. No es un objetivo nada alejado teniendo en cuenta que el pasado ejercicio ya se superaron los 2,7 millones de unidades tras registrar un incremento del 13%. Para el presidente de la organización, Antonio Cobo, esta exitosa evolución se ha logrado gracias a «la calidad del producto, unido a la colaboración con los agentes sociales y las administraciones, además de un excelente sector de componentes».

Cantabria dispone de dos importantes factorías vinculadas a la fabricación de vehículos. Se trata de Mercedes-Benz en Sámano, Evobus, que fabrica chasis para autobuses y Nissan en Los Corrales de Buelna, que se dedica a la fundición y mecanización de piezas y componentes para el sector de la automoción. En la región hay instaladas 16 empresas de componentes agrupadas en el clúster de automoción de Cantabria (Gira), y más de 25 pymes vinculadas.

Y el puerto de Santander ha sido testigo, hace tan solo unos días, de la conmemoración del coche seis millones movidos desde que se puso en marcha este servicio en 1989, hace 27 años. El objetivo más inmediato es alcanzar la cifra de siete millones en octubre de 2018, a razón de medio millón al año. Santander ocupa el tercer puesto en actividad de los puertos españoles en movimiento de tráfico rodado, tras Barcelona y Valencia.

En la fabricación de componentes del automóvil, la actividad desarrollada en Cantabria supone un 2,8% del total nacional, según datos del clúster de automoción de Cantabria Gira. «El sector ha sido fundamental para atraer inversiones a nuestro país. Los proveedores aportamos el 75% del valor añadido al automóvil», afirmaba recientemente María Helena Antolín, presidenta de la patronal Sernauto.

Este potente sector está ejerciendo un importante efecto tractor en una industria que se ha debilitado en los últimos meses. Se ve en el IPI (Índice de Producción Industrial) del pasado año en el que Cantabria experimentó un retroceso del 1,7% en 2015.

La reducción en Cantabria se debe a la caída de la producción de energía y de los bienes de consumo, mientras que aumentó la producción de bienes de equipo un 5,5%. Este último dato se basa en la positiva actividad de las empresas del sector de la automoción. También resulta positivo el sector en la balanza comercial, donde las exportaciones cántabras entre enero y junio reflejaron incrementos en los sectores de bienes de equipo del 73,7%, destacando el sector del automóvil con 100 millones de euros y un aumento del 4,1%. ¿Cuál es la clave de la pujanza del sector? En este punto hay consenso en que el principal motivo que ha llevado a los fabricantes mundiales a apostar por España radica en las medidas de flexibilidad pactadas en el marco del convenio de empresa. «Pero eso no tiene nada que ver con la reforma laboral de Rajoy, que no se ha aplicado en las fábricas de ensamblaje. Lo que se ha hecho es negociar medidas de flexibilidad. Ofrecernos a trabajar más y mejor a cambio de que los fabricantes se comprometieran a localizar aquí las inversiones y adjudicarnos los nuevos modelos», afirma Mariano Cerezo, responsable del automóvil en UGT, mayoritario del sector.

Según relata Cerezo, ya se empezaron a tomar medidas en 2007-2008, cuando el ritmo de fabricación empezó a bajar y comenzaron a ver las orejas al lobo. «Había un grave problema de sobrecapacidad en las plantas y, por tanto, sobraba mucha gente. Lo que se hizo es acogernos a ERE temporales», explica.

Doble escala salarial

Joaquín Pereira, su homólogo en Comisiones Obreras, reconoce incluso que se negociaron medidas de doble escala salarial, que implican tener a una parte de la plantilla cobrando menos un tiempo. «Lo hicimos en Iveco Madrid, que es donde yo trabajo. Para traernos la producción de Alemania, se estableció una nueva escala salarial. Pero si al año cumplías, te quedabas de indefinido y al cabo de tres conseguías las mismas condiciones que el resto». Así se lograron grandes éxitos como cuando en 2012 Ford cerró su planta belga de Genk y la producción se trasladó a Almussafes. O cuando el modelo Mokka de Opel que se hacía en Corea del Sur se llevó a Figueruelas.

España no lo tenía fácil. «Estamos en la periferia de Europa, lo que encarece el transporte. Además, no tenemos a ninguna casa matriz nacional. Todas son extranjeras, lo que dificulta las negociaciones», comenta Pereira. La mano de obra no destaca ni por cara ni por barata. Según un estudio se CC OO, el coste laboral por hora en España es de 25,5 euros, muy por encima de los 11,6 de la República Checa y muy por debajo de los 46 de Alemania.

Los sindicatos combatieron las desventajas con mucha «inventiva». «Ahora nuestro modelo se estudia fuera», asegura Pereira. El modelo en cuestión consiste en ajustarse a las necesidades de la empresa. Trabajar más cuando hay una punta de demanda y menos cuando hay un bajón. «En estos momentos, por ejemplo, ha sido necesario habilitar turnos de fin de semana con 12 horas el domingo. Se ha hecho en Renault Palencia para captar las últimas inversiones», apostilla.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios