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La producción lechera sigue siendo importante para Cantabria a pesar de que el número de ganaderos sigue bajando. Alberto Aja
Cantabria produce 433.316 toneladas de leche con poco más de 1.000 ganaderos

Cantabria produce 433.316 toneladas de leche con poco más de 1.000 ganaderos

Desarrollo Rural y organizaciones agrarias defienden un sector que se enfrenta a unos gastos que no cubren los 0,32 euros el litro que paga la industria

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Martes, 21 de julio 2020, 07:15

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El sector primario se ha reivindicado como uno de los esenciales durante esta pandemia y se perfila como una clara solución para evitar el despoblamiento. Sin embargo, sigue arrastrando, incluso con más dureza, los problemas tradicionales como es el caso de los ganaderos que pelean por conseguir que el precio que les pagan las industrias compense al menos el coste de producción. Cantabria sigue manteniendo un buen nivel de producción y un censo de vacas lecheras relevante, pero su número de ganaderos supera por poco los 1.000 cuando hace en sus buenos tiempos se situó por encima de los 3.000. La Consejería de Desarrollo Rural, Ganadería, Agricultura, Pesca y Medio Ambiente defiende junto a las organizaciones a un sector que se enfrenta a unos gastos productivos que no cubren los 0,32 euros por litro que está pagando de media la industria.

Las últimas cifras de la realidad del sector, según los datos de la Consejería de Desarrollo Rural, son que la producción de leche en 2019 fue de 433.316 toneladas en la región de un montante nacional de 7.221,934 toneladas.

De otro lado, el censo de vacas lecheras mayores de 24 meses (datos a junio de este año) es de 58.673 de un total en España de 838.196. Las vacas cántabras suponen el 7% del total.

En cuanto al número de ganaderos, el pasado mes de mayo, eran 1.088. El número se estima en función de las entregas de leche declaradas. En toda España se registran 12.566 ganaderos.

Un dato especialmente interesante es el del precio que se paga por la leche a los productores. El importe medio declarado en mayo de esta año es de 0,324 euros por litro en la región y de 0,329 en España.

Frente a estos datos queda un frente común para reivindicar en España y en Europa. El consejero de Desarrollo Rural, Guillermo Blanco, cree que «es un buen momento de entendimiento y unión en el sector lácteo de Cantabria». Recuerda que en la última Mesa Láctea se ha defendido la necesidad de que el precio que pagan los consumidores por un litro de leche no puede estar por debajo de lo que cuesta producirlo e incluso ser más barato que un litro de agua.

«Organizaciones agrarias, industria y distribución, Gobierno y consumidores estuvimos de acuerdo» comenta el consejero que añade no se puede consentir la venta a pérdidas y rechaza episodios recientes. En su opinión, el problema es que la distribución presiona a la industria y ésta a los ganaderos para pagar precios por debajo del coste de producción. En este sentido, Blanco considera la Ley estatal de la Cadena Alimentaria «es papel mojado» porque no fija la cantidad mínima a pagar teniendo en cuenta el coste de producción. Precisamente, Cantabria participa en un grupo de trabajo para un estudio sobre el coste real de la producción lechera en España que podría estar listo en el mes de octubre y que para el consejero «será una buena base si quiere establecer un precio mínimo del litro de leche». De otro lado, Blanco destaca que los consumidores valoran la leche como producto y están dispuestos a pagar un precio razonable.

El consejero insiste en que desde Cantabria se está trabajando por el sector primario y se está consiguiendo que las vacas de leche se mantengan e incluso crezcan y también las de carne. Para ello la línea de ayudas de 700.000 euros aprobada para apoyar a los ganaderos pegados a la tierra se considera un instrumento fundamental así como las aportaciones para ganaderos menores de 40 años que pueden obtener ayudas de hasta 40.000 euros.

Blanco destaca que «se está viendo el interés por adquirir casas y fincas en los pueblos y puede ser un buen augurio», dice.

Organizaciones agrarias

Las organizaciones agrarias siguen defendiendo que se pague un precio por la leche que cubra al menos los costes. Frente a los 0,32 euros que se están pagando habría que llegar al menos a los 0,35, aunque todas coinciden que el coste no es el mismo para todos los ganaderos.

Gaspar Anabitarte, presidente de UGAM-COAG, explica que esta situación no es nueva y que hay que desarrollar la Ley de la Cadena Alimentaria para intentar buscar soluciones. «Uno de los problemas a los que nos enfrentamos es que las industrias pagan menos por litro de leche porque, como ellas mismas reconocen, saben que los ganaderos tenemos el complemento de las ayudas de la PAC y gracias a ellas se mantiene la actividad».

Plataformas para defenderse de las industrias

Los ganaderos de Cantabria han decidido hacer frente a la industria creando plataformas para defenderse de cara a las industrias y lograr un precio justo por la leche que entregan. El último caso es el de los ganaderos que distribuyen a la empresa Iparlat . Tenían sobre la mesa listo para firmar un contrato anual que reducía el precio de venta en 11 euros la tonelada. Una bajada que ponía en «riesgo» la continuidad del sector y, por ello, 35 de los productores que entregan leche a esta empresa formaron una plataforma de negociación, que se gestó en Trasmiera pero que representa a profesionales de toda la región, y gracias a la cual se consiguió que la reducción fuera de 4,5 euros y no 11 por tonelada como se contemplaba.

Las organizaciones agrarias destacan que estas plataforma no serían necesarias si se estableciera un precio mínimo.

Anabitarte recuerda que la distribución presiona a la industria y ésta a los ganaderos, pero también critica que en muchas ocasiones la propia Administración echa un cable a las empresas no aplicando, por ejemplo, las multas que puso Competencia al cártel de la leche o no facilitando los datos del FEGA (Fondo Especial de Garantía Agraria) sobre lo que se está pagando por el litro de leche. En su opinión, aunque está bien el estudio sobre el coste de producción, «las industrias saben perfectamente lo que pagan a sus ganaderos».

El presidente de UGAM se refirió a episodios recientes de utilizar el precio de la leche como reclamo en las grandes superficies. «Es un problema que sigue y al que parece que se suman más ya que parece que Mercadona también ha decidido pagar menos», dice.

Manuel Sainz Fernández, presidente de Aigas, considera que el momento es complicado por la bajada del precio de leche que ya provocó movilizaciones que igual se tienen que volver a convocar. «Nos pagan menos por la leche y los gastos crecen», señala. Se aduce que en verano baja el consumo y a esto se añaden los episodios de venta de leche a pérdidas que se han vivido en la región.

«Las organizaciones agrarias defendemos que el sector de la leche es esencial. Hay que reformar el mercado y conseguir un precio mínimo para que se cubran los costes de producción» afirma Sainz. Recuerda la Ley de a Cadena Alimentaria y también la idea de llegar a un precio mínimo en el ámbito de Europa.

Enrique Ortiz, presidente de Asaja, considera que en los últimos meses el sector agrario ha vivido «una pequeña revolución» y con las movilizaciones de febrero alzó su voz denunciando la situación en la que se encontraban las explotaciones y la relevancia del sector lácteo. La movilización, que se considera, histórica, ha servido para recibir mensajes de apoyo de la sociedad que se han incrementado durante la pandemia. «Los logros alcanzados fueron que se contribuyo a cambiar la percepción que la sociedad tenia de los productores y que la ciudadanía estaba dispuesta a pagar un precio por los alimentos que permitiese a los agricultores y ganaderos continuar con la actividad y el establecimiento de unas normas para evitar la situación de dominio que tanto la industria y la distribución tienen sobre los productores», apunta Ortiz.

Para Asaja, uno de los temas fundamentales es la negociación de los contratos con las industrias que recogen la leche a los ganaderos. Explican que desde la implantación de los contratos lácteos el productor no ha negociado ningún contrato con la industria limitándose meramente a firmar el contrato que le presentan. En el llamado paquete lácteo, se reconocen una serie de figuras como las organizaciones de productores (OP), agrupaciones de ganaderos para negociar con la industria. «Tiene que haber voluntad de negociar y no como, hasta ahora, que el contrato es de 'adhesión' y no de negociación», afirma el presidente de Asaja, que valora positivamente el estudio sobre los costes de producción que se está realizando para que se tomen de referencia los datos en los contratos que se firmen.

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