Rosa Mantecón
La líder del principal sindicato a día de hoy en la región defiende el camino recorrido y aboga por mejorar la seguridad en los centros de trabajo
Rosa Mantecón (Santander, 1980) afronta su segundo mandato al frente de Comisiones Obreras en Cantabria en una época evidente de tranquilidad y crecimiento en el ... seno de la organización. Con récord de afiliados y en primer puesto de delegados en la Comunidad, encara otros cuatro años con el fin de afianzarse como sindicato más representativo en la región. Desde esta posición, aboga por una estrategia más activa y reivindativa que redunde en beneficio de trabajadores, servicios públicos y ciudadanía en general.
–¿Se esperaba hace cuatro años tener una situación como la actual?
–Ha sido un mandato muy bueno para el sindicato en el respaldo que los trabajadores y las trabajadoras han dado a las candidaturas de Comisiones en los centros de trabajo, consiguiendo mayor representación y mayor peso en algunos puntos importantes. Hemos conseguido además también representación en muchas empresas en las que hasta ahora no teníamos. Y, además, el apoyo no se da solamente en el voto en las secciones sindicales, sino que el incremento afiliativo ha sido muy sustancial a lo largo del mandato, con prácticamente mil afiliaciones más. En un momento en el que se habla mucho de desafección de las organizaciones sindicales, en CC OO de Cantabria hemos visto como incluso en ese momento de crispación política y social nuestra organización ha sabido situarse y conseguir un mayor respaldo.
–Ya antes del Congreso anunció que iban a ser una sindicato reivindicativo, en línea con esa representatividad mayoritaria. ¿Qué prioridades tiene en su agenda?
–Lo primero, ser la mejor herramienta para la clase trabajadora. Para quienes tienen representación sindical y para quienes no. Queremos impulsar los convenios colectivos sectoriales, de modo que obtengamos las mejores condiciones posibles en todos los convenios colectivos. Además, dar cobertura también a aquellas personas que a día de hoy en Cantabria siguen al margen de la cobertura de un convenio colectivo, más de 7.000 en nuestra región. Otra de las cuestiones en las que no vamos a escatimar en esfuerzos es en el Diálogo Social. Aunque los avances no están llegando, buscamos que Cantabria cuente con un plan de empleo para las personas trabajadoras de la Comunidad. Sigue siendo una de las principales prioridades. En el escenario más próximo tenemos en cartera la negociación del plan de empleabilidad para mayores de 45 años y también para las personas jóvenes, los dos colectivos que están sufriendo con mayor dureza la precariedad de nuestro mercado y las dificultades de retornar al mundo laboral una vez que pierden el empleo. Como uno de los grandes objetivos también buscamos mejorar la seguridad y la salud de las personas trabajadoras, además de defender los servicios públicos.
«Cantabria tendrá que fomentar un periodo de acogida de personas de otras latitudes»
«Hay muchos casos de contingencia común que tienen relación con el ámbito laboral»
–Al hilo de lo anterior, el incremento de las bajas laborales, tanto en número como en duración, ha escalado posiciones entre las preocupaciones empresariales y del propio Gobierno cántabro. Ustedes defienden una mayor prevención en las empresas. ¿Qué se puede hacer para afrontar esta problemática?
–Hay varias vertientes. La primera es la de la seguridad y la salud en el centro de trabajo. Aunque se esté poniendo el foco en todo lo que tiene que ver con las contingencias comunes, hay muchas de esas bajas que realmente tienen relación con el ámbito laboral. En el sindicato lo vemos día a día y es algo que no se reconoce. Después hay que incidir en lo que tiene que ver también con la pérdida de salud. Son más de 14.000 accidentes laborales los que se producen anualmente en Cantabria, más de 7.000 con baja. A mí me gusta recalcar que en todos los accidentes laborales hay personas que pierden salud en mayor o menor medida. Después está la respuesta que se da a estas personas, que se encuentran en un periodo en el que lo que necesitan es recuperar su salud para poder retornar a su vida normal, a su vida personal, pero también a su vida laboral. Se encuentran impedidas porque en gran parte de los casos ni siquiera cuentan con un diagnóstico en los primeros meses. La falta de recursos en nuestro sistema público de salud es cierto que está retrasando tanto el diagnóstico como el tratamiento para la recuperación de estas personas y su retorno a la vida anterior. Este es uno de los focos en los que tiene que trabajar la Administración, y creemos que tiene que hacerlo en conjunto con las organizaciones sindicales y también con las organizaciones empresariales.
–¿Qué más reivindicaciones tienen ante el Gobierno de Cantabria para lo que queda de legislatura?
–Lo que le vamos a pedir es que ponga el foco de la política en garantizar una Cantabria para su gente. Un territorio donde poder vivir mejor y no uno que se oriente hacia las grandes élites, que ahora quieren venir a Cantabria porque la ven como un pulmón territorial dentro de España y de Europa. Vamos a pedir que se impulse una agenda de políticas dirigidas al empleo, a las políticas sociales y también políticas que tengan que ver con las infraestructuras y con todo lo que garantice el facilitar el acceso a la vivienda a la ciudadanía. Hoy el precio de la vivienda es lo que se está comiendo los salarios de la gente que trabaja en nuestra comunidad y está impidiendo que muchas familias disfruten de una vida digna.
–¿A qué atribuye el incremento de la conflictividad social en la región?
–La mejora económica del país y de Cantabria está llegando de forma importante a muchos sectores empresariales de nuestra comunidad. Estos beneficios, que ahora ya sí que se conocen porque existe un observatorio público de márgenes empresariales, no están repercutiendo en las mejoras de quienes prestan o de quienes realizan estos trabajos. Desde una organización sindical como la nuestra, la principal del país y la mayor de Cantabria, lo que estamos haciendo es impulsar la lucha por el reparto de la riqueza. Si no llega a quienes la producen no nos encontramos en una sociedad altamente democrática y justa para todas las personas.
–¿Cómo ve la economía de Cantabria?
–Se encuentra en un momento de crecimiento. Quizá no llega a los niveles que se producen en el país pero no va en mala dirección. Lo que tenemos que tener claro es que hay que impulsar los sectores tractores. Somos una comunidad autónoma que tiene un peso industrial más elevado que la media nacional y creemos que así tiene que seguir siendo. Por ello, insistimos al Gobierno de Cantabria para que nuestro sector secundario se refuerce, además de trabajar por atraer otras empresas que puedan venir a generar economía y también empleo de calidad. Creemos que hay que poner ya límites al desarrollo del sector vinculado al turismo, muy ligado a la vivienda. También pedimos que se sienten a trabajar de forma clara por el desarrollo turístico y cultural de nuestra comunidad, que tiene muchas oportunidades pero hay que hacerlo de manera planificada.
«Hay que poner límites al desarrollo del sector turístico, muy vinculado con la vivienda»
«Estamos en nuestro mejor momento pese a los intentos de las fuerzas reaccionarias»
–¿Cómo compromete el futuro local el envejecimiento de su población?
–Es evidente que Cantabria tendrá que fomentar un periodo de acogida de personas que vengan de otras latitudes. Cantabria necesita de mucha mano de obra pero también de personas que garanticen que todos los servicios puedan desarrollarse. No es solamente mano de obra para trabajar en sectores vinculados a la hostelería o al comercio, que son los que suelen dar la vuelta a las cifras de paro en los momentos estacionales más puntuales, sino poseemos otros sectores que son imprescindibles como el de la dependencia.
–¿Sigue mejorando la imagen del sindicato pese al contexto de crispación general en el país?
–La línea de trabajo a seguir es la de los últimos tiempos. La evolución de la afiliación y de la representatividad es un termómetro, uno que dice que estamos en nuestor mejor momento pese a las fuerzas reaccionarias que intentan desprestigiar a las organizaciones sindicales. Hay que intensificar que la gente joven conozca la historica del movimiento sindical.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.