UGT pide un plan de choque industrial en Cantabria para frenar la caída del empleo
El Comité Regional de FICA avisa de que la afiliación de trabajadores en este sector ha bajado en el tercer trimestre por primera vez desde 2014
El sector industrial siempre ha sido importante para Cantabria ya que tiene un peso importante en el PIB regional, por encima de la media nacional. Sin embargo, en los últimos meses su comportamiento no está siendo tan positivo y, de hecho, el empleo ha comenzado a caer, lo que no hacía desde 2014. Por este motivo, el Comité Regional (máximo órgano entre congresos) de la Federación de Industria, Construcción y Agro (FICA) de UGT aprobó ayer una resolución en la que insta al Gobierno de Cantabria y a los partidos políticos a «que asuman el reto de reindustrializar Cantabria, abordando sin dilación los problemas de la industria, fijando unas bases sólidas para frenar la desindustrialización y materializando una nueva política industrial».
La resolución «exige un plan de choque para la industria y la construcción» y en el mismo se incluye «la creación del delegado de prevención sectorial con los recursos necesarios para poder llegar a las empresas que no cuenten con representación sindical» y un incremento de las plantillas de inspectores y subinpectores con un aumento de las sanciones «a todas aquellas empresas que contribuyan al empleo precario e inseguro».
La Federación aclara que, según la publicación trimestral de afiliaciones a la Seguridad Social del Icane (Instituto Cántabro de Estadística), el empleo en la industria cántabra ha venido creciendo en estas fechas en los últimos cinco años, pasándose de 29.747 afiliaciones en 2014 a 32.182 en 2018, aunque este año ya disminuyen casi un 3% (-444) y se sitúan en 31.752.
El 95% de los contratos en la industria son temporales, casi 2 puntos más que la media regional
UGT-FICA muestra «su preocupación por el deterioro actual de la industria de Cantabria» y constata en su resolución el incremento de regulaciones de empleo en el sector, «sobre todo en la industria de automoción, lo que a su vez está afectando a los demás subsectores industriales de la región». La pérdida de afiliaciones a la Seguridad Social en la industria cántabra en el último año corresponde principalmente a la del Metal, que acapara el 7% de todo el empleo de la región y el 48% del adscrito al sector industrial.
El sindicato destaca que el año pasado fallecieron un total de 4 trabajadores y este año ya van 5
Entre el tercer trimestre de 2018 y el mismo período de este año, las afiliaciones a la Seguridad Social en la industria del metal descienden un 2,8%, con 444 menos , aunque la pérdida de empleo en el sector es generalizada en todos los subsectores salvo en la industria química que repuntan casi un 24%)
En su resolución, UGT-FICA asocia esta reducción cuantitativa de empleo en la industria de Cantabria en el último año a «una pérdida incesante de la calidad del mismo, especialmente desde la última reforma laboral de 2012, que ha abierto las puertas a máximos históricos de temporalidad en el sector».
El Comité Regional condenó el acoso tanto laboral como personal contra las mujeres
Según la última Encuesta de Población Activa (EPA) del tercer trimestre de este año, «en la industria de Cantabria ya había más de 8.000 asalariados con un contrato temporal y la tasa de temporalidad ascendía a un 21,7%, la mayor tasa de eventualidad desde el año 2008 sólo superada por la de 2017 (23,9%%). Desde el año 2014, el sector industrial es el de mayor tasa de contratación temporal. Este año «un 95,3% de los contratos en la industria hasta el pasado mes de octubre son temporales (38.031 de un total de 39.909), casi dos puntos más que la media regional (93,6%).
«Ni que decir tiene, este nuevo empleo tan temporal y precario genera salarios más bajos y hasta un incremento de la siniestralidad laboral, que cada vez más afecta a trabajadores con poca antigüedad en su puesto de trabajo» y añade que «el año pasado se registró la dramática cifra de cuatro trabajadores fallecidos y en lo que llevamos de año ya son cinco».