Bridgestone culmina las 188 salidas de su ERE en Puente San Miguel y afronta el recorte de turnos

Los cambios ya son palpables en la planta cántabra del fabricante de neumáticos. Sin ir más lejos, hay un nuevo presidente del comité de empresa, Álvaro Castillo, tras sustituir al que ha sido el principal representante de la plantilla durante todas las manifestaciones y negociaciones que se han sucedido los últimos meses, Luis Ruiz Eguren, que se ha prejubilado. Castillo, como nuevo portavoz, traslada que estos últimos días en la fábrica han sido «difíciles» de gestionar. «Ha sido traumático», asegura sin medias tintas.

Finalmente han sido 188 salidas de la factoría cántabra, la mayoría de carácter voluntario gracias a las prejubilaciones (35) y bajas incentivadas (130), mientras que otros 23 trabajadores han salido forzosamente. Estos últimos tienen una situación todavía peor al no haberse adherido de 'motu proprio', lo que les ha privado de una prima de 30.000 euros. «Es cierto que para ellos ha sido todavía más complicado, pero no hay que olvidarse de que la mayoría de salidas voluntarias son realmente voluntarias forzosas», apostilla Castillo.

Aún con todo, el nuevo presidente del comité de empresa se mantiene optimista con las perspectivas de los compañeros que se han ido. «Unos cuantos ya han conseguido empleo en otras industrias, algunos en el propio polígono de Reocín, así que hay movimiento», asegura. Además, confía en que la empresa LHH, contratada en el marco del ERE, ayude a buscar trabajo al resto de la plantilla afectada.

En esa misma línea, el Gobierno de Cantabria, dentro de su plan de recolocación de los trabajadores de Bridgestone (y que podrá beneficiar también a otros profesionales del sector industrial), aprobará este jueves una línea de ayudas a las empresas que pongan en marcha planes formativos para estos trabajadores con un compromiso de contratación. Se trata de una concesión directa que empresas solicitarán cuando lo necesiten, sin estar sometidas a plazos ni convocatorias. El número de participantes en cada uno de los programas que realicen las empresas deberá de ser de entre seis y quince personas y se deberá contratar a, al menos, el 60% de ellos.

La reestructuración de Bridgestone va más allá del plan de rescisiones que acaba de culminar. También conlleva una reorganización del sistema productivo que pasa por reducir los cinco turnos que había en fábrica hasta la fecha. De esta manera, en lugar de mantenerse actividad toda la semana de día y noche, se van a limitar los trabajos de lunes a viernes y sólo mañana y tardes, sin las rondas nocturnas ni los fines de semana. Dicho cambio supone una considerable merma en los ingresos de la plantilla que se mantiene en sus puestos, que dejará de percibir los correspondientes pluses. Aproximadamente, según calcula Castillo, se trata de un recorte en las retribuciones de cada trabajador «de entre 8.000 y 10.000 euros brutos anuales».