Hostelería y sector público acaparan el 46% del empleo creado en Cantabria en cinco años
El récord de afiliación que registra la región en julio contrasta con sólo un 13% de nuevos indefinidos a jornada completa en 2025
Cantabria se encuentra en la actualidad en sus máximos históricos de empleo y, en paralelo, en el suelo en cuanto al número de parados registrados ... por la Administración. Sin embargo, las cifras, evidentemente positivas, traslucen otras cuestiones de fondo que opacan en cierta medida la euforia institucional, en particular en cuanto a la calidad de los puestos de trabajo.
Especialmente porque, de cara al futuro, queda patente la ineficiencia de las estadísticas actuales ofrecidas por el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) al no radiografiar de forma adecuada las fluctuaciones del mercado laboral con su forma de cuantificar a los fijos discontinuos –julio recoge una caída del desempleo que supone menos del 1% de las afiliaciones nuevas registradas en la Seguridad Social– y, por otro lado, la región está apoyando su creación de puestos de trabajo en dos sectores como la hostelería, con su consiguiente estacionalidad; y Función Pública, dependiente de los recursos provenientes del ámbito privado para su sostenibilidad. Ambas áreas ganan 7.696 afiliados desde julio de 2021. La subida de cotizantes medios en los últimos cinco años en el séptimo mes supone 16.696 más. Dicho de otro modo, estos dos grupos acaparan el 46% del empleo creado en el periodo.
Un repaso a las últimas cifras conocidas relativas a los datos de paro de julio –243.925 cotizantes medios– junto a la Encuesta de Población Activa del segundo trimestre, sitúa a Cantabria en los mejores momentos de su historia reciente en el panorama laboral. Si el diagnóstico se cruza con guarismos concernientes a la contratación acumulada o la evolución en los sectores estratégicos las conclusiones que emergen apuntan hacia un empleo inestable y la prominencia de personal hostelero y funcionario para explicar los diferentes incrementos de afiliaciones en la Seguridad Social.
A saber, según datos ofrecidos por el sindicato UGT relativos a contratos en 2025 basados en información del SEPE y del Instituto Cántabro de Estadística (Icane), entre enero y julio de este ejercicio se firmaron 101.670 documentos de trabajo, un 0,77% más que en el mismo periodo del ejercicio anterior.
De ese total sólo el 28,22% (28.696) fueron de carácter indefinido, frente al 29,06 (29.318) de 2024. La reforma laboral impulsada por la vicepresidenta Yolanda Díaz ha elevado notablemente estas tasas, pero Cantabria no logra superar el 30%, a casi 15 puntos de la media nacional.
De vuelta a la calidad del empleo, de esos 28.696 contratos indefinidos únicamente 13.120 sellados este año fueron a jornada completa, el 12,9%. En 2024 este apartado hasta julio sumaba ya 13.707 documentos (el 13,59%). De un año a otro han bajado un 4,28%. Los indefinidos a jornada parcial suponen el 7,26% (7.379) por el 7,1% de 2024 (7.163).
Otro factor son los contratos catalogados como fijos discontinuos y que la reforma laboral ha favorecido para erradicar la temporalidad del personal que simplemente se activa en determinados meses a lo largo del año, especialmente en sectores como hostelería, limpieza de centros educativos, monitores de piscinas, etc. Este grupo no consta ya como desempleado a efectos del SEPE, lo que redunda en una mayor estabilidad en las fluctuaciones del paro registrado que se ofrecen cada mes. De ahí que cuando se dan de alta estos trabajadores no aparezcan como reducción de desempleo, en línea con lo sucedido este julio –4.338 altas a la Seguridad Social y sólo 40 desempleados menos–. Esta circunstancia también tiene otra cara de la moneda: cuando estos empleados dejan de cotizar igualmente no engrosan las cifras del paro.
En 2025 se firmaron 8.197 acuerdos laborales de naturaleza fija-discontinua, 251 menos que el año previo. Con todo, suponen el 8,06% del total, frente al 8,37 del ejercicio anterior.
Tal y como se quejan los sindicatos, y directamente relacionada con el modelo productivo, la reina todavía pese a los cambios legislativos es la temporalidad. El 71,78% de los contratos que se firman en la región aún son eventuales, 72.974 hasta el pasado mes, un 1,95% más incluso que en 2024. De estos, 46.305 lo son a jornada completa, un 2,3% menos correspondiente a 1.091. Este paquete representa el 49,63% de la totalidad en la Comunidad.
Por su parte, la jornada parcial aglutinó otros 26.669 documentos, el 26% del total y 2.489 más que un año antes, un incremento del 1,02% más.
Los grandes sectores
Más allá de la calidad del empleo, el modelo productivo que contribuye en Cantabria a la generación de actividad, riqueza y, consecuentemente, puestos de trabajo.
Un repaso a la evolución de las afiliaciones en el último lustro, tomando como referencia julio de 2021 hasta la actualidad, señala de nuevo al ámbito hostelero y al funcionariado como grandes bolsas de empleabilidad en la región en este tiempo, más en un contexto pospandémico en el que el Gobierno central y Bruselas se han afanado, vía fondos europeos, en transformar las economías en pos de una mayor resiliencia ante embates coyunturales.
En el caso cántabro, el bastión se mantiene en hostelería y sector público, que crecen en cotizantes medios entre julio de 2021 y el mes pasado un 13,71 y un 12,76 por ciento, respectivamente, según datos facilitados por USO con referencia a la Seguridad Social. Dicho de otra manera, el personal hostelero aumenta en 3.254 personas. Cantabria posee en cinco años 4.442 trabajadores de la Administración más –funcionarios, personal laboral e interinos– teniendo en cuenta que los profesores sin plaza fija son dados de baja al término del curso y se reincorporan entre septiembre y octubre.
Frente a estas tendencias, el resto de sectores. La industria manufacturera mejora un 3,26%, 945 empleados más. El comercio suma 719 nuevas altas, una subida del 1,96%; mientras que la construcción avanza un 5,85%, 974 cotizantes más.
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