El PP explota los resquicios entre los socios sin apoyos aún para una moción de censura a Sánchez
Junts reta a Feijóo a acudir a Waterloo para hablar con Puigdemont y el PNV responde con frialdad a la mano tendida del líder popular, que atribuyen a «una estrategia de márketing»
Ganas no le faltan. Pero sí los apoyos imprescindibles para impulsar una moción de censura que descabalgue a Pedro Sánchez de la Presidencia del Gobierno ... y permita sacar las urnas de nuevo a la calle. Con 172 apoyos ya comprometidos –los de su propio partido junto a Vox y UPN– a Alberto Núñez Feijóo le faltarían cuatro votos para alcanzar la mayoría absoluta (176) necesaria para forzar la salida de su rival de la Moncloa. «Si aparecen, no lo dudaré ni un instante», avisó al jefe del Ejecutivo en su último cara a cara en el Congreso. Hasta hoy el líder del PP descartaba tomar la iniciativa con los socios de investidura, pero la imagen entrando en prisión del ex secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán, por el que el propio Gobierno puso «la mano en el fuego», le ha impulsado a mover ficha.
A cuatro días del congreso del PP, Feijóo dio orden este lunes a su portavoz parlamentario, Miguel Tellado, de iniciar una ronda de contactos con los grupos «para que digan si su apoyo al PSOE sigue intacto» de cara a una hipotética moción de censura que a día de hoy está abocada al fracaso. Ni Junts ni el PNV parecen dispuestos a explorar esa vía a pesar de que cuestionan la viabilidad de la legislatura, por más que el presidente se haya propuesto aguantar hasta 2027. Tampoco Esquerra, Podemos o BNG, que seguirán sosteniendo a Sánchez, salvo que la investigación entre en el terreno de la presunta financiación irregular del PSOE. «Su número dos ha dormido en prisión, pero Sánchez pretende seguir. Es insostenible», aseveró el jefe de la oposición, para quien «ahora mismo» los socios «son el único obstáculo para que los españoles hablen y podamos reparar tanta decadencia».
Los populares son muy conscientes de que, hoy por hoy, no hay posibilidades reales de que esa moción prospere, pero quieren retratar al resto de grupos en el debate de la corrupción y, de paso, acallar a Vox que desde hace semanas reclama insistentemente que Feijóo dé el paso y utilice esa herramienta parlamentaria que ya hizo caer al Ejecutivo de Mariano Rajoy en 2018 tras una sentencia sobre la primera etapa de la 'trama Gürtel'. «Los socios tienen que elegir: o rompen con Sánchez, o su corrupción les romperá también a ellos», afirmó Tellado.
El portavoz del PP en el Congreso insistió en que el paso adelante de su partido no servirá «para pedir» sino «para escuchar». «Queremos saber dónde están», reiteró el dirigente conservador, sobre la ronda, que incluirá a todos los grupos, con la salvedad de EHBildu, PSOE y Sumar, y que se canalizará a través de los portavoces de los grupos. «Me llama mucho la atención el silencio de los corderos», atizó Tellado a los aliados de Sánchez.
Los desencuentros con el PNV
Una actitud que no gustó nada al PNV, que no se cree que el PP tenga voluntad de llegar a un acuerdo si lo que hace desde el primer momento es atacarles. «Es evidente que este movimiento, junto a los mensajes que los populares están lanzando en redes sociales con críticas a los partidos que apoyamos la investidura, solo responde a una estrategia de marketing y deja claro que el PP no busca un espacio de entendimiento con el PNV», señalaron desde la formación nacionalista.
Los puentes entre ambos partidos saltaron por los aires a cuenta de la cesión al PNVdel Gobierno de la sede del Instituto Cervantes en París, aunque los desencuentros ya venían envenenando la interlocución entre unos y otros desde la investidura fallida de Feijóo en septiembre de 2023.
Misma exigencia que al PSOE
Junts no ha cerrado del todo la puerta pero ha dejado claro, por su parte, que si el líder del PP quiere abordar un eventual apoyo de sus siete diputados a una moción de censura deberá viajar a Waterloo y reunirse con Carles Puigdemont. Algo que no ha hecho ni el propio Sánchez. Los neoconvergentes sitúan el nivel de exigencia a la par que al PSOE. «En el PP ya saben, como todo el mundo, cuáles son los mecanismos de Junts para tener conversaciones de esta índole de partido a partido», señalan los secesionistas sabedores de que Feijóo no aceptará bajo ningún concepto sus condiciones después de criticar la dependencia de Sánchez con Puigdemont, y las reuniones periódicas en Ginebra –bajo la batuta de Cerdán–, para mantener vigente el Ejecutivo. «Si tuviésemos tan pocos escrúpulos, Feijóo sería presidente», respondió Tellado.
El líder del PP sondeó un posible apoyo de Junts a su eventual investidura el verano de 2023, antes de la elección de Sánchez. Hubo encuentros en Barcelona entre dirigentes junteros y populares pero no hubo finalmente acercamiento y los soberanistas acabaron facilitando la reelección del socialista. No obstante, ambas formaciones han coincidido en no pocas votaciones en el Congreso durante la legislatura.
El 'no' de ERC y Podemos
En Esquerra, en cambio, cierran la puerta a apoyar una moción impulsada por el PP y avisdan de que no tienen ni siquiera intención de responder a la llamada de Tellado. «Que rompan todos los acuerdos de gobierno con Vox y quizás, sólo quizás, descolgaremos el teléfono», afirman desde la formación de Oriol Junqueras.
Podemos sigue la misma senda y asegura que Feijóo no tiene nada que hacer con ellos y no pueden contar con sus cuatro votos para una moción de censura que descabalgue a Sánchez del poder. «No tenemos nada que hablar con el partido podrido, el más corrupto de Europa. Podemos está donde siempre, en que la gente no tenga que elegir entre los de siempre, entre el PP del rearme y de los recortes, y el PSOE del rearme y del mismo recorte», expresó la líder morada, Ione Belarra.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.