PP y Vox cargan contra Robles por el freno «ideológico» a la venta de armas a Israel

«Están primando la ideología y las ganas de resistir en un Gobierno por la seguridad y la defensa nacional. La tecnología israelí es clave en el mundo para defendernos. Ahora empresas españolas van a quedarse tiradas cuando son proveedores esenciales de nuestro armamento», criticó el diputado del PP Carlos Rojas sobre el tema matriz de la comparecencia de la ministra en el Congreso, a quien reprochó «la parcialidad y el doble lenguaje» del Ejecutivo en su posición sobre el reparto de ayuda en Gaza.

En la misma línea, el parlamentario de Vox Alberto Asarta, exjefe del Ejército y conocedor de la región de Oriente Próximo, denunció el «sesgo antisemita» del presidente Pedro Sánchez y de sus socios por las referencias «genocidas» a la invasión de Gaza    a manos del Gobierno de Netanyahu. «Israel se defiende de un enemigo que quiere su desaparición: Hamás, un grupo terrorista. La paz y la seguridad no se consiguen con pancartas y eslóganes, eso es demagogia. La seguridad se consigue con industria, tecnología y unas Fuerzas Armadas bien preparadas, y eso exige constancia y visión estratégica para proteger a sus ciudadanos», añadió Asarta, muy crítico con la suspensión del comercio con Israel, que, resumió, «debilita nuestra seguridad por renunciar a su tecnología».

Rojas y Asarta defendieron que Israel tiene derecho a defenderse tanto de Hamás como del régimen islámico iraní y advirtieron de las consecuencias operacionales y laborales de suspender contratos con empresas israelíes en unión con otras compañías españolas que se dedican al material de defensa.

En respuesta a esta andanada, Robles reiteró que la intención del Gobierno es sustituir la tecnología israelí por española en programas militares en marcha, pero no supo precisar una fecha concreta y si va a generar un sobrecoste por afectar a planes como el lanzacohetes fabricado por Elbit Systems, entre otros. Además, recordó que la decisión llega en un contexto de emergencia humanitaria tras más de 55.000 fallecidos en Gaza y una tremenda hambruna por los problemas de abastecimiento. Una situación en la que España y la comunidad internacional no pueden ponerse de perfil.

Robles también señaló, en respuesta a los socios de ERC, Sumar, Bildu o Podemos, que estos productos israelíes se usaban con anterioridad al 7 de octubre de 2023 (atentado de Hamás), pero que el compromiso del Gobierno para usar tecnología española es «claro e inequívoco».

La más dura en su intervención fue la secretaria general de Podemos, Ione Belarra, que cuestionó a Robles si «no le da vergüenza» ser la responsable de Defensa en un Gobierno que comercia con Israel. Y censuró que hable de «genocidio» y sin embargo «no rompa todas las relaciones comerciales, diplomáticas y militares con los genocidas».

Entre tanta tensión con los socios por un asunto áspero para el Gobierno de coalición, en medio de la fuerte marejada del 'caso Koldo' que impregna el debate público, Robles trató de desviar el foco para proteger a su departamento. Recordó que la última palabra sobre las autorizaciones de exportación a Israel depende    de un organismo adscrito a la Secretaría de Estado de Comercio Exterior, en el que Defensa solo tiene un vocal.

No obstante, recalcó que no se ha autorizado ninguna operación de exportación definitiva ni de material de defensa ni doble uso civil desde octubre de 2023. «Se trata exclusivamente de material para reparación y mantenimiento», cuyo uso o usuario final es el Ministerio de Defensa español para el suministro y actualización de sistemas esenciales para las Fuerzas Armadas, remachó.