Sin ánimo de señalar. Que nadie se dé por aludido ni lo tome a mala parte. Hubo por estos lares un cronista anónimo que con ... el seudónimo 'Tarambana' publicaba periódicamente en la prensa local una revista con tan chocante cabecera.
–Revista de veinticuatro cuernos por los corridos el domingo 26 de julio de 1864.
–Revista de doce cuernos corridos en la tarde del 23 de julio de 1865.
–Revista de veinticuatro cuernos corridos en las tardes del 24 y 25 de julio de 1865.
–Revista de veintiséis cuernos corridos... de vergüenza en las tardes de los días 25 y 26 de julio de 1866.
–Revista general de 36 cuernos corridos en las tardes de 25, 26 y 28 de julio de 1867.
En chispeantes quintetas, el revistero pone en suerte la faena: «A la paz de Dios, señores. / Señores: aunque mi vista / es de las vistas peores, / voy a hacer una revista / de toros y lidiadores. / En mi delicado cargo / daré a luz algún aborto, / y es mi trance bien amargo; que si en el ver no soy largo, / en el saber soy muy corto. / Mas basta de exordio vano / y pues hablo al pueblo culto / en estilo liso y llano, / señores, vamos al grano, / es decir, vamos al bulto». Sigue descripción de lo presenciado en la plaza. Más bien poco: Primer toro (dos cuernos)... y la faena contada con repajolera gracia. La de cierre concluye con cívica despedida: «Y aquí doy fin al romance / que cansa por ser en ú: / conque, que ustedes la gocen, / Dios sobre todo... Y ¡abur!».
Elevo el tema a la consideración de mi buena amiga y colega Dolores Gallardo, por si estimara oportuno editar «Revista de cuernos'», obra de Tarambana, en la colección de la Asociación de Periodistas de Cantabria (APC), que ella preside con singular mano izquierda, arrebolada de diestra.
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