Bienvenidos a KanTaBuLiYa
No son más de 3.000 los turistas chinos que recalan por Cantabria al cabo del año
El primer requisito para existir es tener un nombre y, como dice un proverbio chino atribuido a Lao Tsé, padre del taoísmo: «Un camino ... de mil millas siempre comienza con un primer paso». KanTaBuLiYa es como se ha traducido, al chino, el nombre de nuestra región. Es una palabra sin significado, una traducción puramente fonética como la de casi todos los demás toponímicos internacionales; en fin, un puzle construido a partir de caracteres chinos con un sonido parecido al de «Cantabria». Sin embargo, nuestra región es, a día de hoy, prácticamente invisible para los chinos y la información que de ella se puede encontrar en la «sinoesfera digital» (esa burbuja chinesca en internet) es mínima. No son más de 3.000 los turistas chinos que, se estima, recalan por Cantabria al cabo del año. Aproximadamente un cuarto de los que visitan el vecino País Vasco y un porcentaje residual de los 869.000 turistas chinos que visitaron España en 2019.
Una de las múltiples consecuencias del crecimiento económico que ha experimentado China en los últimos 40 años es su consolidación como mayor mercado emisor de turistas del mundo y su ritmo de crecimiento interanual es trepidante (11%). Aunque la imagen que aún se tiene de España en China es más bien vaga (poco más que cuatro estereotipos relacionados con el fútbol, los toros, el flamenco y Rafa Nadal), España es un destino en alza entre los turistas chinos. En este año 2020, debido a la pandemia covid-19, se ha frenado en seco ese turismo en continua expansión, pero tan pronto se recupere la normalidad se espera que un millón de turistas chinos visiten nuestro país anualmente.
Para una región como la nuestra, donde el sector turístico supuso en 2019 casi el 11% del PIB y la oferta turística es de calidad, adaptar su propuesta a la demanda china representa una muy buena oportunidad de crecimiento económico a largo plazo; no sólo el ritmo de crecimiento interanual de los turistas chinos que vienen a España es trepidante, sino que el gasto medio de cada visitante chino es de 2.563 euros, una suma que dobla lo que se gasta el turista alemán promedio (1.052 euros) o el francés ( 651 euros).
Cantabria es una región extraordinariamente bella con gran potencial en el mercado chino: tiene paisajes muy diversos, es rica en historia y goza de una gastronomía excelente. Nuestro turismo, por otra parte, ofrece un gran atractivo a la nueva generación de viajeros chinos de alto poder adquisitivo: jóvenes, independientes e interesados en ciudades de provincias sin turismo masificado. Además, Cantabria cuenta con un par de rasgos muy apreciados por este tipo de turistas: es un lugar seguro, limpio y lleno de rincones «fotografiables» con los que llenar el álbum de viaje que los chinos cuelgan de sus redes sociales: la verdadera obsesión de esta nueva generación de turistas chinos 100% conectados. Para los turistas chinos, lo que no se puede fotografiar no existe ni interesa. Así, nuestra 'Torre Eiffel' son las cuevas de Altamira y tenemos en la región nueve estrellas Michelín (una por cada 60.000 habitantes), lo cual son dos muy buenos reclamos para auténticos amantes de la Historia y de la gastronomía, como son los chinos. Otra de las ventajas del turista chino es que no va buscando el «sol y playa». Llueva o haga sol, siempre llueve a gusto de los turistas chinos que, además, viajan a Europa durante la temporada tradicionalmente baja: en los meses de enero, febrero y octubre.
La participación de Cantabria en la serie televisiva china 'Spain Passion', que acompañaba - durante 8 capítulos- a dos influencers chinas viajando por España, puede representar una buena campaña para atraer al visitante chino a Cantabria. Esta promoción debe, además, ir apoyada de una estrategia de contenido en redes sociales chinas para que, cuando los espectadores que vean la serie acudan a «su internet» para ampliar más información sobre «KanTaBuLiYa», se encuentren los «ganchos» adecuados. Por eso, la primera condición para atraer turismo es poner a Cantabria en el mapa mental de los chinos, con una estrategia clara de «marca» en el ecosistema digital chino que apele a aquello que ellos van buscando. Así, la exigencia número uno es una mínima adaptación digital de la industria turística regional, incorporando medios de pago digitales chinos y teniendo presencia en Wechat, la aplicación china con más de 1.200 millones de usuarios que, además de servir para chatear o realizar llamadas, permite a los chinos realizar pagos, reservar un hotel o, sobre todo, compartir con sus contactos experiencias de viaje. Los turistas chinos son eminentemente visuales: van allí donde han visto que otros chinos han ido, comen los mismos platos en los mismos restaurantes y se hacen las mismas fotos en los mismos lugares. En China, más que en ningún otro sitio, allí donde va la gente, va también Vicente. Traigamos, pues, al «Vicente chino» a KanTaBuLiYa.
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