La marianología prima en Cantabria. 'El Fiesteru', en 'Patronas de la Región', consigna 55 patronas y ningún patrón. La cuota al revés. A simple vista ... parece que las localidades cántabras prefieren el patronato de la Virgen al de los Santos.
Así, nuestra comunidad autónoma reconoce como patrona a Nuestra Señora Virgen Bien Aparecida, Reina y Madre de La Montaña. En breve: La Bien Aparecida, patrona de Cantabria, cuya festividad se celebra el 15 de septiembre. Y la capitalina ciudad de Santander a la santísima Virgen del Mar, cuya festividad se celebra el 24 de mayo. Dos patronazgos marianos, con santa María en el fervor.
Hasta aquí, prima el sentimiento mariano o marianológico.
Que no es exclusivo. Pues también hay patronos de localidades, y no sólo de oficios. El primero en la frente: san Vicentuco, patrón de Potes y de San Vicente de la Barquera. Festividad patronal que se celebra por todo lo alto el 21 de enero. Y, por su especial significado, requieren mención aparte los patronos de Santander: los Santos Mártires, san Celedonio y san Emeterio; que lo son desde el año 1791, por obra y gracia del papa Pío VI, a petición del obispo Menéndez de Luarca (don Rafael), quedando consagrado el 30 de agosto como su día. Y cuyas recortadas cabezas figuran en el escudo regional, en controvertido pie de igualdad con el lábaro. De donde resulta que lo religioso y lo profano se dan simbólicamente la mano.
Patrón de Castro Urdiales es san Pelayo. De los marineros (y acaso de Laredo), san Martín. De Santoña, san Miguel. De Torrelavega, san Óscar y san Roque. De Reinosa, san Sebastián. De Isla, san Roque o san Roquín. Y así.
Se impone, por tanto, que en la próxima edición de 'El Fiesteru' figure el recuadro 'Patrones de Santander'; con sus días de celebración y singulares circunstancias. Amén.
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