Cuchía
Un pequeño pueblo pesquero que aún no se sabe cómo logró escapar del falso progreso del desarrollismo y, gracias a eso, ha logrado mantener toda su esencia hasta bien avanzado el siglo XXI
El secreto mejor guardado de todo el norte de España se llama Cuchía. Estos días, sin embargo, está saliendo en las noticias porque al fin ... han legalizado La Pozona, su puerto en la ría de San Martín de la Arena.
Cuchía es un pequeño pueblo pesquero que aún no se sabe cómo logró escapar del falso progreso del desarrollismo y, gracias a eso, ha logrado mantener toda su esencia hasta bien avanzado el siglo XXI. Como en la parábola bíblica, a veces los últimos sí que logran ser los primeros, y lo que parecía una zona olvidada por los políticos durante medio siglo ha terminado por convertirse en un oasis de autenticidad en medio de una costa masificada y sobreconstruida. Un pequeño milagro moderno. O enorme, más bien.
Como apenas sale en los mapas, y además los diseñadores de las redes viarias se esforzaron mucho en que quedase tan a desmano, no todo el mundo conoce sus encantos, más allá de Marzán o, si acaso, el 'Huevo frito'. Pero perderse por los caminos que bordean sus acantilados, bajar a la playa del Caballo, recorrer las canteras o descubrir la punta del Cuerno son auténticos privilegios; «Ya verás: parece que estés en Escocia o en Escandinavia», me prometía mi amigo Ángel, que llevaba allí más de dos décadas y seguía enamorado de un pueblo donde se juega a la flor o se echa la tarde yendo a jargos. Y yo mordí el anzuelo, por supuesto: allí me instalé, y cuando necesité más espacio busqué una casa lo más cerca posible.
Los secretos, sin embargo, duran muy poquito en la época de las tecnologías de la información; desde hace un par de veranos, cada vez somos más los fanáticos de este 'pueblín'. Ojalá que, entre todos, no lo matemos de amor.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.