Señor 22, ¿qué trae en las alforjas?
Mi mayor deseo es reducir la política a la mínima expresión y potenciar a la sociedad
No sea tímido, no se quede en la puerta. ¡Adelante! Le esperamos con intriga, ilusión, cierta preocupación y con ganas, muchas ganas de que nos ... permita olvidar todo lo que estos dos años precedentes nos han hecho pasar. Queremos recibirle con espíritu positivo y, sobre todo, con el deseo de que el único año que voy a vivir con tres doses me permita pedir tres deseos (quizá sea alguno más que tres).
Querido 2022 quisiera pedirle, si fuera tan amable, que su año sea saludable, que consigamos dominar, ya que no extinguir, al puñetero covid-19; ojalá todos podamos terminarle con un razonable bienestar en todos los órdenes de la vida. Señor 22, ¿qué tal estaría que su año nos deparara un buen gobierno de esta nación nuestra desnacionalizada? Queremos que no nos politiqueen, sino que nos gobiernen. El Estado es la mayor empresa del país y tiene que estar gobernada para la mayoría, no para la minoría que gobierna. Me encantaría que en su año la justicia viviera en la paz de menos leyes y menos tiempo en sus dictámenes; si es lenta se convierte en injusta.
Qué maravilla sería si el 2022 fuera un año en el que redujéramos toda la burocracia que nos hace más improductivos, menos frescos y más trabados, legalmente hablando. Su año sería mi año si quienes disponen que debemos pagar impuestos fueran capaces de gestionar mucho mejor esos dineros y nos devolvieran parte de lo que nos quitan; estoy seguro de que seríamos más ricos, más capaces y competitivos como nación que vive en un mundo globalizado. La riqueza crece y se desarrolla cuando no se la criminaliza y se permite que fluya en la dirección de quien mejor hace las cosas; no hay mayor igualdad que la de oportunidades.
Ahora bien, señor 22, si quiere ser un año excepcional, díganos como conseguir que la mal llamada educación, la enseñanza, esté priorizada en base al esfuerzo y al premio, también de los mejores, con un tratamiento personalizado de los niños y jóvenes para que sean lo que mejor puedan llegar a ser. Usted es el año del 2, pues esos tendrían que ser los hijos que cada pareja tuviéramos, aunque sólo fuera por mantener nuestra identidad como nación, postergándonos para que algún español pueda vivir el 2222.
Pero mi mayor deseo es que como colectivo nos suceda algo que permita reducir la política a la mínima expresión y potencie a la sociedad, a las personas normales, a las gentes de los barrios, a los profesionales. Ya estamos hartos de tanta política, que sólo les sirve a unos pocos. Ojalá la nueva realidad nos traiga nuevas mayorías sociales en donde predomine el sentido común y no el exclusivo de unos pocos. Sea usted bienvenido.
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