Ampuero se abraza a la fiesta de la Virgen Niña
Multitudinario chupinazo en la villa del Asón que da paso a cuatro días de encierros, música y jolgorio
Es sólo ruido. ¡Pum!. Un estallido breve, que se queda en el oído un segundo, pero en la cabeza de ampuerenses y visitantes durante los ... cuatro días que duran las fiestas de la Virgen Niña que arrancaron este viernes con un chupinazo multitudinario al que nadie quiso faltar. A diferencia del año pasado, la lluvia ha respetado la liturgia festiva y la religiosa y el único líquido que cayó sobre los presentes en el exterior del Ayuntamiento de Ampuero fue algo más rosado que el agua, una mojadura consensuada (y pegajosa, eso sí), que tiñó el blanco impoluto y que, tras prepararlos antes del cohete, llevó los pañuelos rojos al cuello de los presentes.
La fiesta, en realidad, había comenzado varias horas antes, cuando las peñas hicieron acopio de ropajes y bastimentos para preparar el momento del desfile entre el monumento al encierro de la entrada del pueblo y la casa consistorial. Las horas previas al inicio oficial de los festejos discurrieron con saludos, reencuentros, llegadas con maletas y ubicación para los que venían de fuera. Que el pueblo con vallado del encierro es uno y sin maderas cruzando sus calles es otro.
Algarabía y jolgorio todavía comedidos, porque había que esperar a que Jesús Torre Santisteban 'Quechu' diera el pistoletazo oficial a las Fiestas de la Virgen Niña. Competidor sin descanso del descenso del Asón desde 1982, ganador durante diez años consecutivos, la villa reconoció así de nuevo el trabajo de un deportista, después de que en 2022 fuera Íñigo Sainz-Maza , capitán del Racing, el encargado de lanzar el cohete y el pasado año fuera el lanzador de peso castreño Carlos Tobalina. En 2023 el turno había sido para el periodista Tino Cueto.
Ver 14 fotos
El piragüista Jesús Torre fue en el encargado de lanzar el cohete que daba inicio a las fiestas
El piragüista, una leyenda de la zona, El Rey del Asón, prendió la mecha de unas celebraciones que tuvieron su punto álgido religioso con la procesión de las antorchas, en la que la Virgen Niña paseo por las calles de la localidad en el que es el momento más solemne para los ampuerenses. Un momento de recogimiento por los presentes y los ausentes, por gente como Santi Brera, como Segundo Lombera o como tantos otros que lo hicieron posible y que ya no están para vivir las fiestas que tanto ayudaron a impulsar durante muchos años.
Para entonces la fiesta ya se había expandido por el pueblo. Nadie, ni jóvenes ni mayores, quiso perderse un estallido festivo seguido desde el balcón de la casa consistorial por todas las autoridades locales y por la presidenta de Cantabria, María José Saénz de Buruaga. El cohete subió al cielo a la par que las bebidas espumosas y festivas volaban por las cabezas de los numerosos peñistas que no dejaron ni un hueco libre al pie de la casa consistorial. Lanzado por primera vez en 1979 por iniciativa de la peña que lleva su nombre, el chupinazo retumbó a lo largo y ancho de una localidad transformada y preparada para un fin de semana en el que tendrá encierros, corridas de toros, verbenas, conciertos y, sobre todo, un ambiente festivo y musical las 24 horas del día. Charangas, peñas, locales y visitantes se lanzaron a las calles en busca de la verbena, que protagonizará la orquesta gallega Salsarena, o hacia la plaza de toros para la primera de las sueltas de vaquillas, que llenó el aforo de La Nogalera.
Encierro y corrida mixta
Después de la primera jornada festiva Ampuero vive mañana, sábado, un día intenso que arrancará a las 11.00 horas con el pasacalles previo al primer encierro, protagonizado por seis toros de Antonio Bañuelos que por la tarde, a las 18.00 horas, serán lidiados por Sergio Domínguez, Curro Díaz y Tristán Barroso en lo que será el acto central de la jornada. Un festejo con un cartel variado en que comparecen un experimentado rejoneador, un torero artista y una joven promesa que, además, se estrena como matador de toros en Cantabria.
Los toros de Antonio Bañuelos protagonizarán el primer encierro por las calles a las 12.00 horas
Y todo ello con los toros de Antonio Bañuelos, de procedencia Domecq vía Torrealta, que cuentan con numerosos éxitos en la región en los últimos años y cuyo propietario reside parte del año en Cantabria. Después de la suelta de vacas posterior al encierro habrá concierto tributo a Fito y Fitipaldis a las 14.30, DJ en sesión vespertina y, ya por la noche, suelta de vacas a las 23.00 y macrodiscoteca con Víctor Magán, Juan Marín y Javi Serrano que se prolongará hasta la madrugada.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión