El Gobierno regional redactará el proyecto para renovar La Vidriera el año que viene

Si los vecinos conocen el teatro Casyc de Santander, se pueden hacer una idea de la concepción que tienen los responsables al frente del proyecto sobre la nueva sala de proyección planteada para La Vidriera. Es una cuestión de forma, pero también de fondo. El Consistorio de Camargo quiere aprovechar el impulso de la renovación para organizar una agenda más potente, diversa y mejor organizada. Conciertos, teatro, conferencias... Tras las remodelación, Cultura quiere mimar los eventos más importantes del calendario con un espacio específico en los fines de semana, los días de mayor afluencia en la institución. Cuidar los detalles como nunca en La Vidriera, el gran estandarte cultural del municipio.

Tanto el Ayuntamiento como el propio Gobierno de Cantabria, que es quien pagará toda esta inversión -aún por determinar-, ven el plan como una oportunidad perfecta para actualizar el centro a las necesidades del siglo XXI. Porque más allá de lo estrictamente artístico, la remodelación contempla una mejora igual de importante en términos de accesibilidad, las condiciones del escenario, los camerinos, la iluminación, etc. -lo que también repercutirá en las actividades deportivas-. De nuevo, los detalles. Y aún falta mucho para que se especifiquen las labores y las máquinas lleguen a la zona, pero lo que sí está claro en los planes de Camargo es que el nuevo salón de actos de La Vidriera estará preparado para acoger tanto una obra de teatro como la presentación de un libro.

¿Qué pasa con las películas? Las proyecciones se verán en la nueva sala, más pequeña en favor de una oferta cultural más variada en el conjunto del espacio. El proyecto ilusiona y mucho a los responsables municipales, de acuerdo con el vicepresidente y responsable de Cultura en el Ejecutivo, Pablo Zuloaga, en que la remodelación prevista permitirá al edificio mantener «la posición referente que ostenta desde hace más de 30 años». Concretamente, 32. Inaugurada en 1989 sobre los cimientos una antigua empresa afincada en ese solar y cerrada a principios de los años ochenta, La Vidriera representa el «buque insignia» de la cultura en Camargo, como la han definido más de una vez desde el propio equipo de gobierno.

Ostenta ese título desde entonces, sin importar los signos que presenta fruto del paso del tiempo. Razón de más para adaptar sus instalaciones a las necesidades de hoy en día, sus usuarios y la programación de una oferta cultural que, si bien ha quedado muy tocada por culpa de la pandemia del covid-19 -como todo el sector en general-, supone una de las áreas predilectas de la coalición de gobierno PSOE-PRC.

El salto de calidad y la heterogeneidad que se quiere dar a este espacio a partir de 2022 se notará de puertas para dentro, pero también hacia fuera. El lavado de cara del Ejecutivo regional se propone además mimetizarse a la perfección con otro proyecto: el del nuevo aparcamiento de La Vidriera, valorado en 1,2 millones de euros y con vistas a ser una de las transformaciones clave del municipio en el deseo del equipo de gobierno por «humanizar» el casco urbano. Ahí están las 270 plazas de aparcamiento que se crearán una vez terminen las labores -con plazo de ejecución hasta marzo-, pero sobre todo el espacio adyacente al centro que los responsables plantean destinar prácticamente como una extensión más para las actividades culturales y deportivas al aire libre.