«Estamos vendiendo en condiciones en las que no cabe un alfiler»

–¿Cómo se ha enfrentado a estas elecciones?

–Yo quería dar un paso a un lado y dejar el cargo a otra persona pero nadie se quiso presentar. Es un cargo que lleva mucho tiempo, te quita mucho tiempo de tu trabajo y conlleva muchos problemas y muchos follones, en ocasiones es estresante. Había dicho que no me iba a presentar pero, en el último momento, por un ejercicio de responsabilidad, me presenté.

–¿Es un cargo ingrato?

–Sí, mucho. A lo largo de estos cuatro años en los que me he dejado el alma y he defendido más a la cofradía que a mis empresas, he tenido que oír cosas que no me hubiese gustado nunca oír. Aunque también hay que decir que hay mucha gente que me pidió que me volviese a presentar y de 30 votantes que hay en asamblea, votaron 25; de ellos, 24 me votaron a mí y uno votó en blanco. Muchas veces, eso también recompensa, ver el apoyo. Pero te sientes muy solo y a veces hay momentos que no hay junta y ves la incomprensión de quien no te lo esperas. Es una sensación agridulce.

–¿Cuál es la situación económica de la Cofradía?

–Todo el mundo sabe que estuvo cerrada por las obras del muelle y que se volvió a abrir en 2013. La gestión ha sido buena, hemos multiplicado por ocho la facturación de la antigua cofradía. Se diseñó una cofradía para el volumen de ventas que había antes de cerrar. Hemos tenido mucho movimiento pero muchos problemas que hemos tenido que solventar. La situación ahora, económicamente, es buena, a a pesar de que hemos hecho durante mi mandato, una inversión de un millón de euros para solventar todas las carencias que había.

–¿Ha mantenido alguna conversación con la consejería de Obras para abordar el plan de ampliación que había previsto?

–Sí. Con la Consejería a lo largo de los últimos cuatro años he mantenido muchas conversaciones. Tenemos un problema y es que tenemos el puerto deportivo al lado y la consejería ha apostado más por el puerto deportivo que por la cofradía o el muelle pesquero, que ha sido todo un éxito que nos ha sorprendido a todos. Bajo mi mandato nos dimos cuenta de que no podíamos esperar a que nos financiasen la nueva máquina de hielo e hicimos una inversión muy fuerte. Este año no hemos tenido problemas de hielo. Lo que falta es la ampliación de la cancha de pescado, algo que nos limita muchísimo y le tenemos que decir a algunos barcos que no podemos vender porque nos falta sitio. El pescado no entra físicamente en la lonja.

El Gobierno regional ha sido pionero con Laredo y ha solicitado un estudio independiente para ver si la ampliación era necesaria y ese estudio demuestra que sí lo es, que somos la cofradía que más facturamos por metro cuadrado.

–¿La ampliación de la lonja es el objetivo de su nuevo mandato?

–Sí, lo es. Nos propusieron una ampliación de 150 metros, pero eso es del todo insuficiente. Eso se nos iba a quedar pequeño en menos de un año. Hace falta el doble de espacio del que disponemos actualmente. Ahora mismo, no podemos crecer. Estamos vendiendo en condiciones en las que no cabe ni un alfiler y tenemos ya el San Benito de que no hay sitio y eso nos perjudica. Estamos citados para finales de este mes con la consejería para abordar el asunto.

–¿Cuántos barcos de cerco tiene ahora el Cabildo?

–Tenemos siete barcos de cerco; algunos son de vivero y también contamos con otros diez embarcaciones pequeñas.

–¿Ha sido éste un buen año?

–Absolutamente, si no hemos batido el récord de facturación, cerca andará. Se han acabado ya las costeras importantes, pero este año han sido buenas.