La fuente de los Tres Caños en Comillas, como nueva tras su restauración
Un equipo de expertos la limpió y aplicó los tratamientos necesarios para contribuir a su mejor conservación
Como nueva. Así luce la fuente de Los Tres Caños en Comillas tras la restauración a la que ha sido sometida durante aproximadamente el último ... mes y medio. Un equipo de expertos de la empresa Titanio Estudio, con la restauradora Rosa García a la cabeza, ha trabajado en dos aspectos fundamentales. Primero, determinar cuáles eran las necesidades que presentaba el monumento teniendo en cuenta su estado, y, segundo, aplicar el tratamiento correspondiente en base a los resultados de ese análisis.
El conjunto arquitectónico, diseñado por el arquitecto catalán Domènech i Montaner, «presentaba mucho biodeterioro» debido al incremento de la presencia de musgos, algas y líquenes, «además de abrasiones normales por el uso, manchas en las partes más accesibles y ausencia de morteros en las enjutas», ha concretado García. Con todo, «no corría riesgo desde el punto de vista estructural, pero había que intervenir para conservar la piedra».
El tratamiento al que se ha sometido a la fuente ha consistido fundamentalmente en limpiarla y en corregir algunas intervenciones previas que no se habían hecho de la manera más adecuada. A la vez, se ha rejuntado la fuente y aplicado una técnica de hidrofugación para proteger la superficie. En el proceso «pudimos comprobar que la parte del monumento orientada al norte es la que acumulaba mayor proliferación de líquenes por el viento dominante en esta zona de la costa».
El objetivo de la actuación, pues, ha sido «eliminar factores o agentes de deterioro que se han visto activados al estar expuesta a las condiciones climatológicas». La restauración «garantiza una durabilidad, siempre y cuando se aborden las labores de mantenimiento y conservación preventiva, de manera que se garantice su buen estado». Una tarea que le corresponderá al Ayuntamiento. En este sentido, «le hemos facilitado una serie de recomendaciones y un pequeño programa de aplicación».
Según informó el Consistorio, la intervención fue promovida por la Concejalía de Cultura y Patrimonio «gracias a la financiación del programa LEADER, gestionado por el Grupo de Acción Local Saja Nansa, con una inversión total cercana a los 30.000 euros». La concejala del área, Vanesa Sánchez, explicó que la actuación «ha permitido detener o ralentizar los procesos de degradación de la fuente, garantizando su estabilidad material».
También en la plaza
Además de en el monumento en sí, los profesionales en la materia han actuado en su entorno inmediato, con la limpieza y restauración de los cuatro bancos de piedra, así como en las farolas que se ubican en la plaza. Los pies de las luminarias «son los originales, pero el metal presentaba mucha corrosión y óxido, por lo que se han eliminado las capas de repintes y se ha tratado el material para después proceder al pintado».
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