La restauración ambiental del Alto del Cuco concluirá antes de diciembre
El terreno que ocupaban las 214 casas ilegales, que fueron derribadas en 2016, se convertirá en el germen de un bosque de matorral y especies autóctonas
Los conductores que en el mes de diciembre circulen por la autovía A-67 entre Mompía y Boo de Piélagos y miren hacia el Alto ... del Cuco podrán ver el germen de lo que será un bosque de matorral y arbolado autóctono. El Gobierno de Cantabria estima que la restauración ambiental de la zona, donde hasta agosto de 2016 había 214 viviendas con sentencias de derribo, estará finalizada antes de que acabe el año. El entorno no recuperará el aspecto que tenía antes de que la constructora Fadesa comenzara a levantar esta urbanización que fue declarada ilegal. Según explicó ayer el consejero de Obras Públicas, José Luis Gochicoa, durante una visita a la zona, económica y técnicamente no ha sido posible reponer los más de 500.000 metros cúbicos de tierra que se sacaron para levantar este complejo que constaba de 400 hogares y que no llegó a finalizarse.
En estos momentos, las máquinas siguen trabajando sobre el terreno para asentar los taludes y cubrirlos con tierra vegetal sobre la que se asentarán espinos y especies autóctonas como abedul, roble y arce, las mismas que están presentes en el cercano monte de La Picota y que son competidoras directas del plumero, una de las principales amenazas. A partir de diciembre seguirá un año de vigilancia para confirmar que la restauración ambiental tiene éxito. Y posteriormente será el Ayuntamiento de Piélagos el que tenga que negociar con la Sareb, propietaria de los terrenos después de la quiebra de la constructora, para decidir el futuro del Alto del Cuco. El concejal de Urbanismo, Alfredo Madrazo, recordó que el Consistorio está en estos momentos peleando en los tribunales por las consecuencias de las decisiones políticas de sus antecesores, que dieron el visto bueno al proyecto a pesar de que la Comisión Regional de Urbanismo advirtió del impacto ambiental y paisajístico. Cuando acaben estos litigios se tomará una decisión.
La regeneración ha incluido la construcción de unos caminos que se mantendrán por si en un futuro se pudiera crear en esta zona un nuevo acceso a la red de senderos de La Picota. Frente a los 935.000 euros que costó el derribo, la regeneración ha supuesto una inversión de 1,8 millones. El Gobierno los ha adelantado y Piélagos los irá pagando en diez anualidades.
En esta localidad existen otras 80 viviendas con sentencias de derribo, aunque algunas podrían salvarse con el futuro Plan General de Ordenación Urbana, que debería de estar listo en el plazo de un año. Este documento urbanístico convertirá al Alto del Cuco en suelo rústico de especial protección, con independencia de su propiedad pública o privada.
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