La carretera de Loredo a Langre se renueva y ya tiene operativo su paseo peatonal
El tramo, de más de un kilómetro, se completará más adelante con la extensión a Galizano
Este viernes ha quedado inaugurado oficialmente el tramo de carretera entre Loredo y Langre, de 1,2 kilómetros, que ha sido completamente renovado e incluye un nuevo paseo peatonal para fomentar la movilidad sostenible entre ambos pueblos. El Ejecutivo regional se ha gastado 1,1 millones en las obras, según han recordado el presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, y el consejero de Obras Públicas, José Luis Gochicoa, en el acto de inauguración, que ha estado pasado por agua.
El arreglo no estuvo exento de polémica, ya que grupos ecologistas denunciaron que se estaban talando árboles para mejorar la vía de comunicación, lo que provocó la respuesta del Gobierno en el sentido de que la reforma se llevaría a cabo con una «tala mínima» del arbolado existente. Revilla ha sostenido hoy que esta vía era una «necesidad» para la zona, que tiene una especial densidad de población en verano, y en la que conviven peatones, coches, bicicletas y transporte agrícola, por tratarse de una comarca turística en la que también se mantiene una gran actividad primaria.
El presidente ha señalado que, a falta del último trecho -que uniría Langre con la playa de Galizano y que Obras Públicas prevé licitar en septiembre- el área, «como el resto de Cantabria», cuenta con unas infraestructuras viarias de calidad y seguras, y ha destacado el «gran esfuerzo» del Ejecutivo autonómico desde el año 1995.
Gochicoa ha explicado que, con este proyecto, «se ha ido más allá de la mejora de la carretera», con una «actuación integrada en el entorno, sostenible y que supone una mejoría muy importante tanto para Loredo como Langre». Para ello se ha ampliado la superficie de la plataforma, que era escasa incluso solo para el tráfico rodado, y se ha generado un itinerario peatonal que une ambos núcleos dentro «de la política de la consejería de acercar el litoral de Cantabria no solo a vehículos sino también a peatones y bicicletas». También se ha mejorado ambientalmente el entorno y se han recuperado las zonas degradadas plantando arbolado.
En el acto inaugural también han estado presentes, entre otras autoridades, los alcaldes de Ribamontán al Mar, Francisco Asón, y de Ribamontán al Monte, Joaquín Arco, además del director general de Obras Públicas, Manuel del Jesus, técnicos de la consejería y responsables de la empresa constructora (la UTE Rucecán-Senor)
En detalle
Los trabajos han consistido, principalmente, en la mejora del trazado para conseguir una calzada con 6,50 metros de anchura mínima con dos carriles de 3,25 metros cada uno, más arcenes de 25 centímetros a cada lado y sobreanchos en curvas. Además, a lo largo de todo el tramo, que mide más de un kilómetro, se ha creado un itinerario peatonal con dos metros de anchura en la margen derecha de la carretera.
El proyecto ha incluido la instalación de nueva señalización horizontal y vertical, alumbrado, balizamiento y sistemas de contención de vehículos. También se ha restaurado el entorno mediante hidrosiembras y plantaciones, al tiempo que se ha procedido a la recuperación ambiental de los márgenes de la carretera.
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.