El aumento del uso del patinete eléctrico se traduce en 19 accidentes graves desde 2024

Seguro que le suena esta historia: va andando tranquilamente por alguna de las aceras de Santander y, de pronto, un patinete eléctrico le adelanta. Muy rápido. Si todo va bien, solo se va con el susto en el cuerpo. Pero puede ser peor y llevarse también un buen golpe. Eso, a pesar de que deben circular por los carriles bici y no superar los 25 kilómetros por hora. Una situación que cada vez es más habitual debido al aumento del uso de este tipo de vehículo de movilidad personal. Sin embargo, el pasado septiembre, desde el Ayuntamiento de Santander descartaron imponer nuevas medidas al respecto. Según explicó entonces el equipo de gobierno del PP, sí que hay «puntos conflictivos» en la ciudad, pero entendían que no hay un problema «excesivo» de accidentes. Ahora, se conoce que, a pesar de ese incremento de uso, solo se han producido 19 incidentes graves desde 2024. Es decir, siniestros en los que fue necesaria la intervención de la Policía Local. Estos son diez menos que los que se produjeron por bicicletas –29–. Y eso que este último medio de transporte es más común en la capital cántabra.

Lo que explicó el Consistorio hace ya más de medio año es que en Santander no se produce una «saturación» de patinetes eléctricos, como sí que sucede en otras ciudades españolas, en las que incluso ya se ha retirado la autorización a las empresas que alquilan patinetes eléctricos –es el caso de Madrid–. A pesar de que la capital cántabra está muy lejos de ese extremo, ya que ni siquiera existen compañías que ofrezcan tal servicio, desde el Ayuntamiento ya han anunciado que próximamente se lanzará una campaña de concienciación sobre el uso adecuado de estos vehículos.

Eso sí, nada de nuevas sanciones. El Consistorio también descartó sancionar a los patinetes eléctricos que circulen sin casco o sin una copia de un seguro de responsabilidad civil que cubra daños a terceros. Así lo confirmó el concejal de Movilidad Sostenible, Agustín Navarro, tras conocerse que, antes del 2 de enero de 2026, tanto la maquinaria agrícola como los patinetes eléctricos deberán contar con un seguro. Eso es lo que recoge el proyecto de ley que aprobó el Gobierno de España el pasado junio.

A pesar de que desde el Consistorio insisten en que no hay un problema con los accidentes, sí reconocen que hay zonas en las que es más común que se produzcan siniestros. «Hay puntos conflictivos con el carril bici en los que hay paradas de autobús y pasos de cebra. Pero al estar pintado el paso de cebra, oficialmente tienen que parar tanto las bicis como los patinetes y, de no ser así, sería una mala praxis de los conductores», explicó Navarro solo unas semanas después de que algunos vecinos criticaran la «falta» de control respecto a los patinetes en Santander. Fue a raíz de un accidente que tuvo lugar en El Sardinero. Un patinete arrolló a una mujer y, según los testigos, el conductor «circulaba a gran velocidad y embistió a uno de los peatones». Precisamente fueron los ciudadanos los que impidieron la fuga del conductor, que amagó con marcharse del lugar de los hechos.

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