Un sistema de refuerzo ancla la fachada del Santander para demoler el interior
A finales de octubre todo el edificio estará sujetado por esta gran estructura sobre la que se fijarán los muros para asegurar su permanencia
Las obras del Proyecto Pereda en la sede principal del Banco Santander, en el Paseo de Pereda, avanzan hacia un punto de inflexión en ... los trabajos, que será el momento de la demolición total del interior del edificio para levantar nuevos forjados y una distribución completamente nueva de las plantas y salas que conformarán el futuro museo y centro cultural. Por eso, como a demolición del espacio interno no debe afectar al exterior, se están instalando unos estabilizadores de fachada, donde quedarán sujetos los muros del edificio a través de anclajes y, así, garantizar su permanencia.
La complejidad técnica de esta fase reside en que la estructura interna se echará abajo, pero las fachadas norte y sur del emblemático edificio permanecerán intactas al estar protegidas por su valor arquitectónico. Hasta que se construya el forjado interior, esta estructura servirá para arriostrar las fachadas y que no queden sueltas, expuesta al viento u otros movimientos.
En estos momentos, las obras están centradas en la instalación de este sistema para sujetar los muros del exterior del edificio. En esta estructura irán ancladas la fachada norte, en la calle Ataulfo Argenta, y la fachada sur, que asoma sobre el Paseo de Pereda, de tal forma que, cuando se proceda a demoler el interior, ambas estén aseguradas.
La función de estas estructuras metálicas es «atar bien la fachada para darle estabilidad porque está protegida y permanecerá», según informaron ayer fuentes del Banco Santander. «Al quedar ambas fachadas bien ancladas a estos estabilizadores, se garantiza que permanecerán en su sitio, sin riesgos de alteraciones, una vez que se proceda a demoler el interior», continuó la misma fuente. De esta manera, hasta que se construya el nuevo suelo, la estructura exterior no estará suelta.

Esta semana se ha colocado un primer tramo de esta infraestructura metálica de colores rojo y gris, que alcanza desde el suelo hasta el techo del edificio y que se observa en una zona próxima al arco del banco. A finales de octubre ya se habrán lastrado al suelo las estabilizadoras que recorrerán las dos fachadas y permanecerán hasta que estén construidos los nuevos forjados.
Ocho meses de obras
Las obras arrancaron el pasado mes de febrero con el trasplante de los árboles que se encuentran alrededor del edificio y en la zona de los Jardines que ocupan ahora las casetas de obra. En junio se alcanzó la situación definitiva en el entorno, que es inamovible hasta final de las obras, con el corte del tráfico rodado y peatonal a través del arco, y la ocupación de ese carril de la calzada del Paseo Pereda en dirección al Ayuntamiento.
La conversión del histórico inmueble del Santander en museo, con el objetivo prioritario de albergar la ingente colección de arte de la entidad, se extenderá hasta finales de 2023.
El proyecto está divido en seis fases, con predominio de los trabajos en el interior, y supone una inversión privada de 85 millones de euros (60 en el caso del edificio del Paseo de Pereda). Además, supondrá la generación de 2.000 puestos de trabajo, directos e indirectos, según un estudio de la Universidad de Cantabria.
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