Tensión en el chupinazo santanderino por la presencia de banderas palestinas

Ayer, sobre las 21.20 horas -unos diez minutos antes de que empezase la fiesta en la plaza del Ayuntamiento- sacaron las banderas y empezaron a ondearlas. «En ese momento fue cuando empezaron los cánticos de «fuera, fuera, fuera» contra nosotros y se acercaron para intentar quitarnos las banderas, con algunos forcejeos incluidos», señalan los afectados. Algunos de esos golpes provocaron la rotura de dos mástiles de banderas de aluminio plegables. «Vivimos momentos de tensión cuando la gente empezó a tirarnos y mojarnos con agua, incluso alguna botella vacía nos alcanzó», lamentan.

Ante esa situación, tuvieron que intervenir agentes de paisano y, posteriormente, fueron agentes con cascos antidisturbios los que montaron un cordón de seguridad. Desde la Policía Nacional puntualizan que fue un «pequeño» altercado y que sus efectivos accedieron con cascos para una «mejor identificación» de las personas involucradas, separar a las partes enzarzadas e imponer el «orden».

Según han contado los portadores de las banderas palestinas, los activistas intentaron dialogar con los agentes y explicarles las «agresiones» que habían sufrido cuando estaban ejerciendo su derecho a la libertad de expresión «y además bajo un Gobierno de España que ha tildado de genocidio la situación en Israel, por lo que no era un acto que pudiera ir en contra de la política que ha elegido España», destacan.

Desde Rescop vieron que la «única solución posible que les daban» era la de abandonar la plaza. «Muchísima gente que tomó parte de la reivindicación eran personas mayores que vieron cómo la situación les superaba y se asustaron. Entonces inmediatamente cogimos las banderas y nos fuimos todos del frente de la plaza del Ayuntamiento para evitar que la cosa pudiera ir a más», relatan. Asimismo, apuntan que la reproducción de la canción 'Que viva España' ayudó a «envalentonarse a gente de sus alrededores».